Preguntas

Mientras avanza la crisis, y gobiernos y ciudadanos se afanan en sobrevivir en el corto plazo, haciendo del d¨ªa a d¨ªa su principal hoja de ruta, es comprensible que las discusiones sobre la estructura y solidez de nuestro sistema productivo, queden relegadas a los ¨²ltimos lugares del debate pol¨ªtico y econ¨®mico. Y sin embargo, sabemos que de los resultados del an¨¢lisis que realicemos acerca de qu¨¦ es aquello que producimos, y, sobre todo, de c¨®mo lo producimos, depende la soluci¨®n de una buena parte de nuestros problemas estructurales a largo plazo, incluyendo el decepcionante nivel de nuestra renta per c¨¢pita. El problema es que resulta muy dif¨ªcil obtener respuestas correctas a preguntas inexistentes o, en el mejor de los casos, a preguntas que est¨¢n mal formuladas, que es justamente lo que hemos venido haciendo aqu¨ª (o, si se prefiere, no haciendo) desde hace ya m¨¢s de una d¨¦cada.

A modo de modesta contribuci¨®n al debate, he aqu¨ª un peque?o inventario de preguntas que considero relevantes, y de cuya adecuada respuesta depende en gran medida el ¨¦xito de nuestro futuro econ¨®mico. A saber: ?es la competitividad, de verdad solo un asunto de salarios y precios bajos?, entonces, ?por qu¨¦ los salarios (y los precios) son tan altos en Apple y sin embargo se trata de una de las empresas m¨¢s competitivas del mundo?, ?a igualdad de salarios, por qu¨¦ son m¨¢s bajos los costes laborales en Alemania, para actividades econ¨®micas equiparables?, ?por qu¨¦ el gasto medio diario de un turista en Niza es tan alto, y en Torrevieja, tan bajo, si ambas ciudades est¨¢n a orillas del Mediterr¨¢neo?, ?por qu¨¦ tomar una cerveza en una cafeter¨ªa de Les Champs Elisees de Par¨ªs, vale tres veces m¨¢s que en una de la calle Col¨®n?, ?de qu¨¦ depende en realidad el ¨¦xito de un destino tur¨ªstico?, ?por qu¨¦ nuestra balanza exterior de talento es siempre negativa?, ?tienen nuestros trabajadores una deficiente formaci¨®n, o m¨¢s bien hay un bajo nivel de demanda de trabajadores formados por parte de nuestras empresas?, ?por qu¨¦ hay empresas de sectores industriales o comerciales tradicionales (Ikea, Inditex, Mercadona) que han resistido la crisis, y muchas otras sin embargo que han desaparecido?, y, en fin, ?por qu¨¦ la renta per c¨¢pita de la Comunidad Valenciana es tan baja en relaci¨®n a la media espa?ola?, o, dicho de otro modo, ?por qu¨¦ la Comunidad Valenciana no es California?

No pretendo decir que las respuestas a todas estas preguntas sean sencillas, porque en el terreno del desarrollo econ¨®mico, las cosas nunca son sencillas; ni siquiera, en una gran mayor¨ªa de los casos, previsibles. Pero s¨ª podemos afirmar que en todas aquellas se encuentran presentes dos variables clave, de imposible sustituci¨®n en los pa¨ªses industrializados: valor a?adido (es decir, productividad), e innovaci¨®n. Y, por muchas vueltas que queramos darle, ambas se derivan, a su vez, de una sola: volumen de materia gris disponible, capital humano, talento, o como demonios queramos llamarle. Todo lo dem¨¢s, cr¨¦anme, forma parte de la letra peque?a del contrato. Al tiempo.