La investigaci¨®n avala la versi¨®n de Quintana frente a las tesis de Interior
La c¨¢mara de un banco corrobora el trayecto que hizo la mujer herida el 14-N
Cuanto m¨¢s avanza la investigaci¨®n, m¨¢s expuestas quedan las contradicciones del Departamento de Interior sobre los hechos y m¨¢s se refuerza la versi¨®n de Ester Quintana. La mujer perdi¨® un ojo durante la huelga general del 14-N en Barcelona. Desde el principio, ha sostenido que fue herida por los antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra cuando regresaba tranquilamente a casa. Los testigos, los v¨ªdeos y los informes periciales corroboran sus palabras. Todo lo contrario de lo que ocurre con Interior, que ha dado hasta cinco versiones distintas de lo ocurrido y ha incurrido en numerosas contradicciones. La ¨²ltima, el martes, cuando el consejero Ramon Espadaler admiti¨® que una furgoneta, la Drago 414, actu¨® donde cay¨® herida Quintana. De la versi¨®n inicial solo queda una cosa: aquel d¨ªa no dispararon pelotas de goma.
Este es el resumen de la versi¨®n mantenida por Quintana y las contradicciones de Interior, que investiga un juzgado.
- Im¨¢genes de un banco.La ¨²ltima prueba que ha llegado al juzgado son las im¨¢genes captadas por una c¨¢mara del banco Santander en el paseo de Gr¨¤cia. El juez las hab¨ªa pedido para corroborar el camino descrito por Quintana aquella jornada: baj¨® el paseo, vio que hab¨ªa altercados en la plaza de Catalu?a y subi¨® de nuevo la calle para irse a casa. Las im¨¢genes la muestran all¨ª, caminando tranquila, poco antes de resultar herida. Los testigos avalan que hizo ese mismo recorrido.
Los sindicatos cierran filas con los agentes apartados
- El informe del forense. A favor de Quintana tambi¨¦n juega el hecho de que un informe m¨¦dico encargado por el juez ¡ªy elaborado por un forense y un oftalm¨®logo¡ª concluye que las heridas que presentan son compatibles con una pelota de goma.
- Los testigos la avalan. Diversos testigos corroboran tanto la trayectoria de Quintana como la secuencia de hechos. Tres de ellos ¡ªuno, imparcial¡ª afirmaron en enero que vieron a los Mossos d¡¯Esquadra efectuar varios disparos en la zona donde ocurri¨® el incidente ¡ªen la confluencia del paseo de Gr¨¤cia, entre Casp y Gran V¨ªa¡ª y, a continuaci¨®n, escucharon los gritos de dolor de la mujer. Otros testigos, como una periodista de Gr¨¤ciamon TV, escucharon en ese lugar dos disparos con sonidos diferenciados, el segundo de ellos m¨¢s potente. Todos ellos constatan, adem¨¢s, que no se estaban produciendo incidentes en la zona.
- La furgoneta Drag¨® 414. En la versi¨®n mantenida hasta ahora en el juzgado, tres furgonetas intervinieron en la zona del paseo de Gracia (Drag¨® 40, Drag¨® 403 y Drag¨® 414). El juez tom¨® declaraci¨®n a los agentes de dos de ellas, omitiendo la 414 porque seg¨²n la versi¨®n oficial esta furgoneta iba en la cola y no actu¨® donde cay¨® Quintana. Por los hechos est¨¢n imputados el subinspector que dirig¨ªa las tres unidades, y el escopetero de la Drag¨® 40. Estos han mantenido que dispararon dos salvas (disparos sin munici¨®n), pero no en la zona en la que estaba Quintana, sino un poco m¨¢s arriba. Ocho meses despu¨¦s, los agentes de la furgoneta 414 han admitido que dispararon una salva justo donde cay¨® la mujer. ¡°Interior nos dice ahora que hay otra furgoneta implicada y otro disparo de salva. Es una nueva contradicci¨®n que perjudica definitivamente la credibilidad de Interior y deja en entredicho la explicaci¨®n de los hechos que han mantenido los testigos y los informes policiales, durante ocho meses¡±, seg¨²n la abogada de Quintana, Laia Serra.
- Las cuatro versiones de Puig. El caso de Ester Quintana estalla el 14-N de 2012, cuando Felip Puig estaba al frente de la consejer¨ªa. Puig ha dado cuatro versiones distintas. Un d¨ªa despu¨¦s de la huelga general, el consejero niega que hubiese ¡°actividad policial¡± en la zona en la que perdi¨® el ojo izquierdo Quintana. El 3 de diciembre, en sede parlamentaria, niega que disparasen en esa zona, e insinu¨® que a Quintana la hirieron objetos lanzados por v¨¢ndalos. Diez d¨ªas despu¨¦s, un v¨ªdeo desmiente a Puig, porque se ve a agentes disparando con la lanzadera donde cay¨® herida la mujer. Obligado a rectificar, presenta d¨ªas despu¨¦s un informe exhaustivo, que recoge siete disparos en las inmediaciones del paseo de Gracia, pero ninguno donde se encontraba Quintana. Al d¨ªa siguiente, aparece otro v¨ªdeo con un nuevo disparo, del que no hab¨ªa informado Puig.
- Contradicciones policiales. Los polic¨ªas que han declarado ante el juez repiten que no dispararon pelotas de goma, ni siquiera por error. Pero la defensa de Quintana aport¨® a la causa un informe, de otra investigaci¨®n abierta por el 14-N, elaborado por la divisi¨®n de Informaci¨®n de Mossos que asegura que se dispararon ¡°pelotas¡± en la zona de V¨ªa Laietana en la huelga general. Posteriormente, los agentes que redactaron el documento aclararon que no pod¨ªan precisar si se trataba de pelotas de goma, que solo vieron ¡°proyectiles¡±.
- Los sindicatos y los agentes critican a Interior. Tanto los sindicatos mayoritarios en el cuerpo policial, como los dos agentes imputados, sostienen que hasta ahora Interior no les ha preguntado nunca sobre su actuaci¨®n en relaci¨®n a la lesi¨®n que sufri¨® Quintana, y si dispararon o no justo donde estaba la mujer. Afirman tambi¨¦n que los informes de los que dispone Interior ya reflejaban las ubicaciones de las furgonetas. El Sindicat de Policies de Catalunya pidi¨® ayer la dimisi¨®n de Espadaler.
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