El adi¨®s a Geluco re¨²ne a todas las izquierdas

"?Arrasamos!", replicaba siempre Anxo Guerreiro a las caras largas de sus compa?eros cuando, ya avanzada la Transici¨®n, cada noche electoral se convert¨ªa en un nuevo rev¨¦s para el Partido Comunista. Y el recuerdo de esos "arrases", que eran una mezcla de iron¨ªa y de un optimismo vital incorregible, circulaba esta ma?ana por los corrillos de muchos de sus viejos camaradas como una manera de conjurar el dolor en el tanatorio coru?¨¦s donde cientos de personas han despedido a Guerreiro, fallecido el pasado jueves a los 67 a?os. Tantos patinazos electorales acabaron alejando a Geluco de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, pero, como proclam¨® en un emotivo discurso f¨²nebre el expresidente de la Xunta Emlio P¨¦rez Touril?o, "¨¦l nunca fracas¨®". "No fracasa quien como ¨¦l fue un luchador infatigable por sus ideas, un hombre excepcional que engrandeci¨® la pol¨ªtica", afirm¨® Touril?o.

Una de las grandes banderas de Guerreiro fue, como record¨® tambi¨¦n el expresidente gallego y antiguo camarada del PCG, la de la unidad de la izquierda. La asistencia al acto de su despedida lo corrobor¨® con fidelidad. All¨ª estaban todas las izquierdas, pasando incluso por encima de la vieja diferencia entre nacionalistas y no nacionalistas. En primera fila, Yolanda D¨ªaz, coordinadora de Esquerda Unida, la formaci¨®n en la que Geluco milit¨® buena parte de su vida. Y en lugares m¨¢s discretos, los m¨¢ximos dirigentes del BNG, encabezados por Xavier Vence y Francisco Jorquera; otros socialistas, aparte de Touri?o, como la l¨ªder local de A Coru?a, Mar Barc¨®n, el diputado Jos¨¦ Luis M¨¦ndez Romeu o exparlamentarios auton¨®micos; el miembro de la direcci¨®n de Anova Ant¨®n S¨¢nchez y representantes del minoritario Espazo Ecosocialista, otra formaci¨®n integrada en AGE, o los que fueran secretarios generales de CC OO de Galicia Xan Mar¨ªa Castro y de UGT Suso Mosquera. Juntos a ellos, el presidente de la Real Academia Galega, Xes¨²s Alonso Montero, cientos de amigos, periodistas y compa?eros de muchas tertulias informativas como el catedr¨¢tico Roberto Blanco Vald¨¦s.

El fer¨¦tro, cubierto con la bandera de Galicia, fue recibido con una ovaci¨®n de varios minutos. En el acto son¨® una de sus canciones preferidas, el tango Cambalache, dedicada a "ese siglo XX problem¨¢tico y febril que Geluco logr¨® atravesar", como subray¨® su amigo Pedro, que dio las gracias en nombre de la familia y de los m¨¢s allegados. Xan Mar¨ªa Castro glos¨® la trayectoria como pol¨ªtico y analista de Guerreiro, especialmente su talento para la dial¨¦ctica, que le permit¨ªa "hilar un gran discurso solo con tres o cuatro notas cogidas a prisa". Camilo Nogueira evoc¨® la gran amistad que fraguaron ambos en el primer Parlamento de Galicia, cuando eran los ¨²nicos representantes de sus respectivos grupos, uno por la desaparecida Esquerda Galega y el otro por el PCG, as¨ª como la contribuci¨®n de Geluco a la puesta en marcha de las instituciones de autogobierno. Y Touri?o, finalmente, repas¨® la memoria de la izquierda gallega y acab¨® devolviendo los agradecimientos a la viuda, Victoria Fern¨¢ndez, y al hijo de ambos, Jacobo.

Para cerrar la despedida, son¨® La Internacional, que puso en pie a los asistentes. Y luego, otra ovaci¨®n interminable, la prueba final de que Geluco, una vez m¨¢s, volvi¨® a arrasar.