La fiscal¨ªa denuncia a dos jefes de la Xunta por el dragado de la r¨ªa de Ferrol
El ministerio p¨²blico descubre que el expediente remitido por Medio Ambiente esconde un informe contrario e incluye otro favorable elaborado a posteriori
Una denuncia de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente reaviva la pol¨¦mica por el dragado de la r¨ªa de Ferrol, que se llev¨® a cabo en los ¨²ltimos meses del a?o 2011 a pesar de que exist¨ªa un informe de un bi¨®logo de la Xunta que consideraba la obra de ampliaci¨®n del calado ¡°ambientalmente incompatible con la conservaci¨®n de los h¨¢bitats y especies presentes¡±. El fiscal ?lvaro Garc¨ªa Ortiz acusa a Carlos Mu?oz Mart¨ªnez, jefe de Conservaci¨®n da Natureza en A Coru?a, y a Rogelio Fern¨¢ndez D¨ªaz, subdirector general de Espazos Naturais e Biodiversidade, de la posible comisi¨®n de un delito de prevaricaci¨®n, otro de falsedad documental y otros dos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.
La investigaci¨®n del ministerio p¨²blico se abri¨® en septiembre de 2012 despu¨¦s de que durante ese verano el grupo ecologista Adega fuese aportando una serie de indicios que apuntaban que exist¨ªa un informe inicial contrario a las obras que fue reemplazado por otro favorable, coincidente con el elaborado por encargo de la promotora del dragado, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao. En la documentaci¨®n recabada tanto por los ecologistas como por la fiscal¨ªa e incluso por el Valedor do Pobo (que abri¨® otra investigaci¨®n despu¨¦s de que Adega denunciase que se le negaba acceso al expediente de la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental) aparece un escrito con una fecha cambiada (un 2011, ¡°corregido a mano¡± luego con un cero, de tal manera que figura posteriormente fechado en 2010) y un documento impreso en un tipo de papel oficial que no exist¨ªa cuando el Ministerio de Medio Ambiente aprob¨® la declaraci¨®n de impacto. Ante estos documentos de la Administraci¨®n aportados a requerimiento del ministerio p¨²blico, el fiscal habla de ¡°sorpresa¡±, y Adega, directamente, de ¡°chafallada¡±.
En la parte superior de este ¨²ltimo documento citado no aparece el logotipo promocional del Xacobeo 2010, que estaba en vigor en el papeleo oficial en el momento en que se tramit¨® la evaluaci¨®n ambiental. En su lugar, figura la marca tur¨ªstica actualmente vigente en la Xunta: la palabra Galicia con la primera letra, la G, prolongada con un trazo curvo. La entrada en vigor de esta imagen corporativa apareci¨® en el DOG el 30 de junio de 2011, medio a?o m¨¢s tarde de que la Secretar¨ªa de Estado de Cambio Clim¨¢tico publicase en el BOE la declaraci¨®n de impacto ambiental sin rastro del informe negativo que hab¨ªa elaborado el t¨¦cnico de Conservaci¨®n da Natureza y que, seg¨²n la denuncia, se mantuvo oculto.
Las diligencias de la fiscal¨ªa han pasado ahora a manos del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santiago, y seg¨²n inform¨® ayer la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, el magistrado ya ha empezado a recabar informaci¨®n. ¡°El juzgado, a petici¨®n del fiscal, nos ha solicitado distinta documentaci¨®n y estamos complet¨¢ndola para enviarla¡±, explic¨® un portavoz oficial del departamento que dirige Agust¨ªn Hern¨¢ndez, sin entrar a valorar los supuestos delitos de los que se acusa a dos de sus responsables.
Adega pidi¨® ceses hace ya un a?o
Adega denunci¨® que exist¨ªa un informe t¨¦cnico contrario a las obras incluso antes de que estas se iniciasen el 20 de octubre de 2011. Desde entonces defendi¨® una y otra vez que en el llamado Proxecto de mellora dos calados da canle de entrada ao interior da R¨ªa de Ferrol (LIC Costa ?rtabra) se estaba cometiendo prevaricaci¨®n y, hace un a?o, en junio de 2012, pidi¨® ya el "cese inmediato" de "los responsables de los organismos implicados en esta chafallada". Seg¨²n denunci¨® entonces ante la fiscal¨ªa y la Comisi¨®n Europea, hab¨ªan sido dos las Administraciones que "conscientemente" hab¨ªan "deturpado el procedimiento". Tanto los supuestos implicados en la conseller¨ªa como los del ministerio de Medio Ambiente deb¨ªan "rendir cuentas ante la justicia" por vulnerar las leyes ambientales.
El secretario ejecutivo de Adega, Fins Eirexas, describe la b¨²squeda que llev¨® a cabo su grupo en este asunto, convencido de que hab¨ªa habido ¡°escandalosas irregularidades¡±, como una ¡°verdadera labor de investigaci¨®n¡±. La sorpresa supina lleg¨® el d¨ªa que, cotejando fechas, los ecologistas descubrieron que uno de los escritos hab¨ªa sido incluido ¡°a posteriori¡±, ¡°chapuceramente impreso en un papel con un logo de la Xunta que ni exist¨ªa cuando se tramit¨® la obra¡±. Para acceder al expediente administrativo tuvieron que recurrir al Valedor, al que finalmente la Xunta remiti¨® aquel informe que se hab¨ªa mantenido oculto y que se opon¨ªa rotundamente a las obras.
En 2005, el Instituto Geogr¨¢fico de la Marina localiz¨® tres agujas rocosas y un ¨¢rea de sedimentos que te¨®ricamente dificultaban la entrada de determinados barcos. En 2011, el Puerto de Ferrol utiliz¨® explosivos para eliminar esos obst¨¢culos sin hallar trabas en las autoridades medioambientales. Parte de aquellos fondos formaban parte del LIC Costa ?rtabra, ¡°uno de los ecosistemas m¨¢s biodiversos de Galicia, en el que frecuentemente aparecen nuevas especies¡±, recuerda Adega.
El fiscal de Medio Ambiente se?ala directamente en su denuncia y solicita al juez que se tome declaraci¨®n en calidad de imputados a Carlos Mu?oz y a Rogelio Fern¨¢ndez. El primero aparece como firmante de los informes de Conservaci¨®n da Natureza que finalmente sirvieron para dar luz verde a las obras. Mientras que al segundo se le responsabiliza de una ¡°nota interior¡± por la que, ¡°m¨¢s de un a?o y dos meses despu¨¦s del informe negativo¡± inicial (fechado en julio de 2010, antes de publicarse la declaraci¨®n de impacto favorable), se requiere a la delegaci¨®n en A Coru?a del Servizo de Conservaci¨®n para que lo ¡°reeval¨²e¡±.
El Ministerio de Medio Ambiente aprob¨® la declaraci¨®n de impacto, seg¨²n la denuncia, sin un informe (en este caso negativo)de Conservaci¨®n da Natureza que es obligatorio por ley. Y las agujas rocosas que obstaculizaban a la altura de los castillos de San Felipe y La Palma el paso de barcos de gran calado como los gaseros de Reganosa desaparecieron, sin tener en cuenta las alegaciones de ecologistas y mariscadores.
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