¡°Hac¨ªa tiempo que mam¨¢ no sonre¨ªa¡±

Carmen y Humberto forman junto con sus dos hijos ¡ªEsteban, de 11 a?os, y Elena, de 20 meses¡ª uno de los m¨¢s de dos millones de hogares en los que todos sus miembros est¨¢n en paro. Ella, auxiliar administrativo, perdi¨® su puesto de trabajo en 2011. ?l, oficial de segunda en una importante empresa constructora, lleva m¨¢s de un a?o desempleado. Desde entonces, no han podido salir de vacaciones fuera de su Gij¨®n natal. ¡°Ni en verano, ni en Navidad ni en Semana Santa¡±, relata Humberto visiblemente resignado. No se lo pueden permitir. ¡°Hasta que nos enteramos de la iniciativa y contactamos con el c¨¢mping¡± afirma.

Cuando habla de ¡°la iniciativa¡±, este asturiano de 36 a?os se refiere a Bungalow Feliz, la propuesta de un centenar de c¨¢mpings espa?oles, entre ellos tres madrile?os, que ofrecen alojamiento gratuito a aquellas familias con hijos menores de 14 a?os que m¨¢s sienten el azote del paro. Entre estos recintos, se encuentra el c¨¢mping Arco Iris, situado en Villaviciosa de Od¨®n, y lugar elegido por Carmen, Humberto y sus hijos para pasar tres d¨ªas de aut¨¦nticas vacaciones.

El calor seco, aplastante a mediod¨ªa, empuja al peque?o Esteban a la piscina mientras sus padres se quedan con su hermana Elena. En la alberca juega con otros ni?os de su edad, entre los que es ¡°uno m¨¢s¡±, seg¨²n asegura el due?o del c¨¢mping, Fernando Aij¨®n. ¡°Es impresionante la acogida de los empleados y del resto de campistas de las instalaciones. Ni una mala palabra, todo lo contrario¡±, recalca.

Mientras duren sus fugaces vacaciones, esta familia gijonesa podr¨¢ hacer uso de todo ¡°como cualquier otro cliente¡±. La ¨²nica diferencia con el resto de los aqu¨ª hospedados es que ellos firmar¨¢n una factura de cero euros al abandonar el establecimiento. ¡°Somos empresarios, no una ONG, pero la cosa est¨¢ muy mal ah¨ª fuera y, en la medida de nuestras posibilidades, queremos arrimar el hombro¡±, se?ala Aij¨®n.

Para los tres c¨¢mpings madrile?os adheridos a la campa?a (El Escorial, El Canto de la Gallina y Arco Iris), esta es su primera temporada de participaci¨®n en el proyecto. Sin embargo, Bungalow Feliz ya lleva un a?o poniendo su granito de arena para alegrar las vacaciones de los peque?os que m¨¢s sufren la crisis.?Hasta el momento, los resultados son ¡°m¨¢s que satisfactorios¡±, seg¨²n ?lvaro Garc¨ªa, patr¨®n del c¨¢mping Don Cactus. La iniciativa ech¨® a andar en mayo de 2012, cuando este emprendedor granadino acord¨® con otros de la Costa Tropical que un grupo de familias afectadas por la lacra del paro pudieran pasar unos d¨ªas en sus instalaciones. A la propuesta, pronto se sum¨® la Federaci¨®n Espa?ola de Empresarios de C¨¢mping y el n¨²mero de establecimientos adheridos creci¨® exponencialmente.

El quebranto econ¨®mico de esta medida para los due?os ¡°es m¨ªnimo¡±, seg¨²n los empresarios del sector. En el haber, en cambio, la satisfacci¨®n y felicidad de las familias es una alegr¨ªa para los propietarios de las instalaciones. ¡°El agradecimiento es lo que m¨¢s nos reconforta, aunque no lo hacemos por eso¡±, sostiene el m¨¢ximo responsable de Arco Iris. Y entre las decenas de agradecimientos recibidos, Aij¨®n recuerda uno muy especial. Era correo electr¨®nico de una ni?a que hab¨ªa estado en el c¨¢mping con su familia gracias a este programa y que dec¨ªa: ¡°Hac¨ªa muchos meses que no ve¨ªa sonre¨ªr a mis padres¡±.