¡°El fallo humano¡± en la v¨ªa de Urduliz
La solidaridad vecinal, una constante en los siniestros m¨¢s graves
"Fue un fallo humano inexplicable". En Uribe Kosta, la tragedia ferroviaria de Galicia actualiza aquel espeluznante choque frontal de dos trenes que cubr¨ªan la l¨ªnea entre Urduliz y Plentzia el 9 de agosto de 1970. Un balance de 33 muertos y m¨¢s de un centenar de heridos. Supone el siniestro ferroviario m¨¢s grave en la historia de Euskadi, aunque la imagen m¨¢s dantesca se vivi¨® en el puente San Miguel de Artadi de Zumaia. Corr¨ªa el a?o 1940. El exdirector del Museo del Ferrocarril Vasco, Juanjo Olaizola, lo recuerda fielmente en su blog: "El furg¨®n se qued¨® colgando del enganche de la locomotora, los tres primeros coches cayeron a las turbulentas aguas del Urola, los dos siguientes a la v¨ªa del ferrocarril del Urola y los cuatro ¨²ltimos quedaron volcados sobre el terrapl¨¦n de acceso al viaducto". 22 muertos.
El tren ha salpicado el Pa¨ªs Vasco de accidentes puntuales en los que decenas de personas han perdido su vida, en circunstancias en las que las labores de rescate y de asistencia distan mucho de las actuales prestaciones. Pero siempre la solidaridad vecinal se ha adue?ado de la situaci¨®n en las zonas afectadas.
As¨ª ocurri¨® aquella calurosa tarde de agosto cuando dos trenes chocaron frontalmente entre Urduliz y Plentzia. Era v¨ªa ¨²nica y el responsable de la estaci¨®n de Urduliz dej¨® salir el convoy, repleto de gente en un d¨ªa tan veraniego, cuando la v¨ªa estaba ocupada. Tras darse cuenta de su fatal decisi¨®n intent¨®, incluso, cortar la l¨ªnea el¨¦ctrica pero la desgracia era un hecho. El impacto fue muy aparatoso. Conscientes de la magnitud de la tragedia, como ha sucedido en Galicia, los vecinos se volcaron desde el primer minuto para ayudar a los heridos. El recordado fundador de la DYA, el doctor Usparitza, atendi¨® a decenas de v¨ªctimas y tambi¨¦n, como ahora, se multiplicaron los donantes de sangre, que acudieron hasta el hospital de Basurto.
"He sentido un ruido fuerte. Enseguida me he dado cuenta de que era algo gordo, y he dicho: tengo que ayudar". Es el relato de una vecina, testigo del ¨²ltimo gran accidente ocurrido en Euskadi en el a?o 1995 en Eibar. La ayuda vecinal, otra vez presente en un accidente ferroviario. Por encima de las dificultades orogr¨¢ficas y de la ausencia de medios, la humanidad de las personas, cuestionada en los ¨²ltimos tiempos por soci¨®logos de medio mundo por una supuesta excesiva individualidad, qued¨® relegada a un segundo plano.
Si las im¨¢genes de v¨ªdeo en las que se ve c¨®mo sucedi¨® el descarrilamiento del tren gallego son impactantes, la escena que se vivi¨® en el puente San Miguel de Artadi de Zumaia en 1940 habr¨ªa sido igual o m¨¢s escalofriante. La imagen fue dantesca, posiblemente m¨¢s dura que la vivida entre Urduliz y Plentzia por uno de los temporales de viento m¨¢s fuertes vividos en Euskadi en el siglo XX, de la que fueron testigos, adem¨¢s de vecinos de la zona, tropas nazis.
El temporal, con rachas de hasta 190 km/h, fue tan brutal, que la incomunicaci¨®n entre la estaci¨®n de Amara en San Sebasti¨¢n y de Ariz en Bilbao hizo presagiar que algo malo hab¨ªa ocurrido, aunque sin que se tuvieran m¨¢s datos porque no se pod¨ªan comunicar con el vag¨®n. Seg¨²n explica Olaizola, aquella terrible experiencia, a la que acudieron con horas de retraso los servicios m¨¦dicos por la incomunicaci¨®n, ha servido de precedente ya que Euskotren suspenda la circulaci¨®n por el viaducto ¡ªa¨²n operativo¡ª cuando las previsiones climatol¨®gicas son adversas.
En el siniestro de Eibar, a su vez, los vecinos evitaron una tragedia mayor, ya que "el siguiente tranv¨ªa pudo detener su marcha por los avisos de la gente que se hab¨ªa acercado a las inmediaciones del accidente para ayudar en la evacuaci¨®n de los heridos". A diferencia de lo que ha ocurrido en Galicia, aquel 27 de febrero el tren iba medio vac¨ªo: tan solo 50 personas ocupaban sus asientos de los 200 disponibles.
El suceso tambi¨¦n tuvo lugar en una curva ¡ªuna de las varias que a¨²n hoy pasan por la localidad armera¡ª y el exceso de velocidad ¡ªque tambi¨¦n se apunta como una de las causas del accidente de Santiago de Compostela¡ª fue detonante del descarrilamiento en Eibar. Fallecieron 5 personas y 34 personas resultaron heridas. El entonces presidente de Ferrocarriles Vascos, Carlos Garc¨ªa Ca?ibano, denunci¨® que el tren doblaba la velocidad permitida y asegur¨® que "descarril¨® porque, a esa velocidad y en ese lugar, no se pod¨ªa esperar otra cosa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.