El mapa de comarcas agrarias marcar¨¢ el reparto de los fondos de la PAC

El sector agr¨ªcola andaluz ha salido airoso del primer envite de la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC), pero el partido sigue a¨²n abierto. Tanto las organizaciones agrarias como la Consejer¨ªa de Agricultura han valorado que el modelo estatal acordado entre el ministerio y las comunidades aut¨®nomas, y que est¨¢ basado en la configuraci¨®n de comarcas agrarias, permitir¨¢ a Andaluc¨ªa mantener su actual nivel de fondos, cifrado en unos 2.000 millones anuales entre ayudas directas, el programa de desarrollo rural y otras partidas. Ahora bien, queda a¨²n por delimitar los modelos de aplicaci¨®n del nuevo sistema de ayudas, algo de lo que a¨²n recelan algunas organizaciones y para lo que habr¨¢ que esperar al pr¨®ximo oto?o.

Finalmente, el modelo acordado en la Conferencia Sectorial de Agricultura para la aplicaci¨®n de la PAC es el de la comarca agraria, que era el que propugnaba Andaluc¨ªa. Se har¨¢ una delimitaci¨®n geogr¨¢fica y se distinguir¨¢n las tierras de regad¨ªo, secano, pastos y los cultivos permanentes. La intenci¨®n es establecer unas 40 comarcas en todo el pa¨ªs con usos productivos homog¨¦neos e importe hist¨®rico de ayudas.

La propuesta andaluza para limitar las ayudas a 150.000 euros no prosper¨®

Para el consejero andaluz de Agricultura, Luis Planas, con este modelo de regionalizaci¨®n Andaluc¨ªa ¡°cumple plenamente los objetivos planteados desde el principio y no habr¨¢ transferencias significativas entre territorios y sectores productivos¡±. Un grupo t¨¦cnico se encargar¨¢ ahora de definir la aplicaci¨®n del modelo a cada una de las comarcas y la concreci¨®n de las ayudas que corresponder¨¢n a cada agricultor. Tambi¨¦n el sindicato Asaja valora que la comarcalizaci¨®n ¡°garantizar¨¢ el equilibrio productivo y presupuestario lo m¨¢s cercano posible a la situaci¨®n actual¡±. En su opini¨®n, de haber prosperado los pagos redistributivos se habr¨ªan producido ¡°trasvases injustificados¡± entre agricultores y sectores.

Las comunidades aut¨®nomas tambi¨¦n han alcanzado un consenso sobre otra de las principales aspiraciones de Andaluc¨ªa, la limitaci¨®n al m¨¢ximo de la entrada en el sistema de ayudas de nuevas superficies, que finalmente se ha fijado en 22,4 millones de hect¨¢reas. Y otro elemento que se valora desde Andaluc¨ªa es el acuerdo de que no se produzcan transferencias econ¨®micas entre los dos sistemas de ayudas de la PAC, el primero de pagos directos y el segundo de desarrollo rural. Actualmente, Andaluc¨ªa recibe 1.600 millones anuales en ayudas directas y 200 millones para de desarrollo rural y otro tanto, para otros programas.

Desde la Consejer¨ªa de Agricultura tambi¨¦n se considera un avance la aceptaci¨®n de un r¨¦gimen de peque?os productores, lo que permite garantizar ayudas a 117.000 productores que perciben menos de 1.250 euros. Igualmente, es positiva la apuesta por los j¨®venes agricultores, creando un fondo para este colectivo de hasta el 2% del llamado Pago ?nico, m¨¢ximo permitido por la Comisi¨®n Europea.

El sector valora que se mantengan las ayudas pero recela del modelo para su aplicaci¨®n

Entre las sombras de la nueva PAC, Planas ha lamentado la propuesta ministerial de elevar el umbral de la ayuda m¨ªnima a 300 euros, lo que perjudica a 28.242 peque?as explotaciones andaluzas (el 10% de los perceptores de ayudas PAC en la comunidad) que cobran ahora entre 100 (m¨ªnimo actual) y 300 euros. Se trata de un complemento de renta que contribuye a generar cierta actividad econ¨®mica y a mantener la poblaci¨®n en el medio rural. Tampoco se ha tenido en cuenta la propuesta andaluza para limitar las ayudas en 150.000 euros, pues el techo ha quedado en 300.000 euros. Aunque Asaja rechaza esta limitaci¨®n al considerar que ¡°va en contra de la filosof¨ªa de favorecer la concentraci¨®n que persigue la reforma en materia de mercado; se trata de una medida equivocada que puede provocar la escisi¨®n de explotaciones y va en contra del principio empresarial de la econom¨ªa de escala¡±.

Sin embargo, a¨²n quedan por desarrollar aspectos como la definici¨®n de los perceptores de las ayudas. ¡°Hay que definir con claridad qui¨¦n es agricultor en activo, concretando una actividad m¨ªnima para ello", sostiene Agust¨ªn Rodr¨ªguez, secretario regional de UPA. Asaja defiende que los pagos est¨¦n vinculados al desarrollo de una actividad agr¨ªcola o ganadera real. Tambi¨¦n queda pendiente la determinaci¨®n de las ayudas vinculadas a la producci¨®n. Queda por concretar qu¨¦ otros sectores con necesidades espec¨ªficas, adem¨¢s de la ganader¨ªa, recibir¨¢n financiaci¨®n de estas ayudas acopladas, cuesti¨®n a¨²n pendiente de debatir.

Y otro de los aspectos sobre los que poco o nada se ha avanzado es el de los mecanismos de regulaci¨®n de mercados. Desde la UPA, se insiste en incluir medidas en esa direcci¨®n ¡°para evitar que las grandes superficies sean las que marquen la evoluci¨®n del mercado v¨ªa precios; necesitamos precios justos y un reequilibrio de la cadena¡±. Y es que, si importantes son las ayudas europeas m¨¢s a¨²n lo son las ventas de los productos agr¨ªcolas, ya que el 70% de la renta agr¨ªcola depende de la venta de los productos. ¡°La reforma no est¨¢ ni mucho menos resuelta¡±, concluye Agust¨ªn Rodr¨ªguez.