¡°Algunos auditorios de Espa?a se han convertido en museos de m¨²sica¡±
Formado en varios pa¨ªses, conoci¨® en un tour centroeuropeo a otros m¨²sicos valencianos junto con los que fund¨® Grup Mixtour
El momento m¨¢s importante no es subido en el podio rodeado de los m¨²sicos. El desaf¨ªo llega en la soledad de su casa, ante el piano y la partitura, cuando decide el camino por el que conducir¨¢ a la orquesta en el pr¨®ximo ensayo. Para el joven director Pablo Rus Broseta (Godella, 1983), el concierto es lo menos estresante. Con pasado como saxofonista de banda, porta seis a?os la batuta de director invitado al frente de varias orquestas espa?olas y europeas. Formado en Valencia, Francia, Holanda y Alemania, en 2006 inici¨® un tour centroeuropeo en el que conoci¨® a otros m¨²sicos valencianos junto con los que fund¨® Grup Mixtour, un en-semble que cumple tres a?os de recorrido. Con carrera itinerante, reconoce que las oportunidades serias no son f¨¢ciles de conseguir. En abril acab¨® su colaboraci¨®n de dos a?os como director asistente de la Joven Orquesta de Valencia, y el pr¨®ximo 20 de septiembre dirigir¨¢ por segunda vez a la Orquesta de Valencia.
Pregunta. ?C¨®mo lleva a los 29 a?os que le llamen ¡°maestro¡±?
Respuesta. No siento presi¨®n cuando me llaman maestro, pero es un t¨¦rmino que cada vez m¨¢s est¨¢ en desuso. Lo entiendo como una forma de llamarte la atenci¨®n o comunicar contigo, no como una distancia del ego del gran maestro. En mi trabajo intento evitar ese espacio que siempre ha habido entre maestro y m¨²sico. Como director, el secreto est¨¢ en que todo el mundo sabe que ¡°mandas¡± pero sin ser ¡°el mand¨®n¡±. Se necesita comunicaci¨®n y trabajo psicol¨®gico de grupo para que sea m¨¢s f¨¢cil y agradable. El ¡°maestro¡± a veces connota disciplina e imposici¨®n, pero se llega al mismo objetivo sin la sensaci¨®n de obligar a un grupo a hacer algo.
P. Lo define como una ventaja ser joven y dirigir.
R. El 80% de las veces he dirigido a m¨²sicos mayores que yo, y no ha sido una experiencia negativa. En ocasiones ser joven es un punto a favor. El respeto por la edad es algo simb¨®lico. La mala energ¨ªa de algunos m¨²sicos al ver que eres m¨¢s joven que ellos desaparece cuando demuestras que deseas obtener el mejor resultado para el grupo y creas un buen ambiente de trabajo.
P. Se ha formado en Valencia, Lyon y Amsterdam. ?El m¨²sico espa?ol tiene que seguir saliendo fuera para formarse?
Para estudiar m¨²sica sinf¨®nica, Alemania es un buen pa¨ªs por su gran tradici¨®n. Pero, para la m¨²sica de banda, mejor quedarse en la Comunidad Valenciana, porque no las van a encontrar mejores.
R. En Espa?a hay grand¨ªsimos profesores que forman a grandes m¨²sicos. En mi caso fue la necesidad de observar c¨®mo se trabaja la m¨²sica en otros pa¨ªses europeos, y tambi¨¦n quer¨ªa aprender idiomas y compartir experiencias musicales con gente diversa. Esos pa¨ªses tienen m¨¢s tradici¨®n de que les llegue gente de fuera para estudiar, algo que en los conservatorios espa?oles no se ve¨ªa tanto hace diez a?os, aunque ahora el 20% de los estudiantes son extranjeros. Estructuralmente, otros pa¨ªses tienen m¨¢s ventajas para aprender m¨²sica cl¨¢sica. En Alemania, toda peque?a ciudad cuenta con su orquesta profesional y su teatro de ¨®pera. Para estudiar m¨²sica sinf¨®nica, Alemania es un buen pa¨ªs por su gran tradici¨®n. Pero, para la m¨²sica de banda, mejor quedarse en la Comunidad Valenciana, porque no las van a encontrar mejores.
P. Barenboim dice que es una tonter¨ªa pensar que el buen director no es aquel al que la orquesta le sigue, sino el que convence y orienta a los m¨²sicos.
R. Exacto. El director no es el dictador que decide el camino a seguir, sino el coordinador de mucha gente hacia el objetivo de tocar juntos en un mismo tempo. Mediante los gestos intenta que funcione una gran masa de sonido producida por 80 m¨²sicos. Eso es lo dif¨ªcil, pero en el fondo es mucho m¨¢s ¡°simple¡± de lo que todo el mundo cree. A veces los directores tenemos esa visi¨®n de estrella, de no saber si es m¨¢gico lo que hacemos. En mi trabajo intento reducirlo a lo m¨¢s t¨¦cnico o lo menos rom¨¢ntico posible.
P. Lo suyo es m¨¢s terrenal.
R. La m¨²sica posee ese contenido m¨¢gico. Nuestro trabajo consiste en respetar lo que ha creado el compositor y que sea art¨ªsticamente correcto e interesante. Muchas veces el int¨¦rprete o el director se sienten superiores al compositor, pero hace dos siglos la estrella era el compositor. Quiz¨¢s porque tengo el ego tranquilo, intento que lo importante sea la m¨²sica, no la estrella. Es importante que las grandes estrellas atraigan p¨²blico al auditorio, y eso no desmerece que sean grandes m¨²sicos. Pero intento dejar ese lado extravagante y concentrarme en dar un mensaje puro de m¨²sica. Cuanto menos espect¨¢culo, mejor.
P. Tambi¨¦n dirige y gestiona el Grup Mixtour. ?El ensemble es la v¨ªa habitual para los j¨®venes m¨²sicos?
R. Organizar un ensemble es mucho m¨¢s factible que una apuesta sinf¨®nica. En un ensemble, con un instrumental de una docena de miembros, pueden montarse muchas piezas del repertorio contempor¨¢neo. Pero tambi¨¦n entra la iniciativa personal. Siempre he sentido un especial inter¨¦s en dirigir grupos peque?os, me gusta mucho la relaci¨®n cercana con los m¨²sicos. En una orquesta de 80 personas es complicado dialogar con todos, porque se pierde el ensayo. En el ensemble hay m¨¢s espacio para conversar con el int¨¦rprete, no solo dictas lo que tiene que hacer. Y sobre todo, para la m¨²sica contempor¨¢nea hacer ensemble es fundamental. Actualmente se escribe mucho m¨¢s para grupos reducidos que para orquesta.
P. Los auditorios europeos programan m¨¢s ensembles de m¨²sica contempor¨¢nea. ?Por qu¨¦ los programadores de aqu¨ª conf¨ªan menos en ese tipo de m¨²sica?
R. Por el tipo de m¨²sica. Siempre hay una reacci¨®n negativa en el auditorio. Los programadores han comprobado que la m¨²sica contempor¨¢nea no funciona en taquilla. En nuestro grupo no entendemos la producci¨®n de un concierto de m¨²sica contempor¨¢nea pura, porque s¨®lo interesa al especialista. Nos gusta mezclar elementos para atraer al p¨²blico. Dance!, nuestro ¨²ltimo proyecto, combina m¨²sica contempor¨¢nea de dos compositores valencianos j¨®venes, Francisco Coll y Adri¨¢n Borred¨¤, con las composiciones barrocas de Fran?ois Couperin. As¨ª, el p¨²blico que viene a escuchar Couperin es posible que le atraiga la m¨²sica contempor¨¢nea.
P. La media de edad de su p¨²blico roza los 50 a?os. ?Qu¨¦ falla para atraer al p¨²blico joven?
R. Los gestores de auditorios temen cambiar sus f¨®rmulas porque tienen un p¨²blico estable a corto plazo. Pero no sabemos si dentro de 30 a?os el p¨²blico va a seguir yendo a los conciertos. Algunos auditorios en Espa?a se han convertido en museos de la m¨²sica, en los que s¨®lo se interpretan piezas y el p¨²blico llega, observa y se va. La situaci¨®n econ¨®mica no es buena, pero es momento de potenciar la creatividad y arriesgar mucho m¨¢s en programaci¨®n, encontrando recursos para cualquier actividad art¨ªstica a bajo coste. Se trata de intentar encontrar una soluci¨®n novedosa, pero hay miedo a cambiar las cosas. En los ¨²ltimos 70 a?os no ha cambiado la f¨®rmula de asistir el p¨²blico al auditorio. En Z¨²rich existe la Tonhalle Late, en la que se organiza un concierto de una hora de m¨²sica sinf¨®nica seguido de una sesi¨®n DJ de m¨²sica electr¨®nica abriendo la perspectiva al p¨²blico joven. Con este tipo de iniciativas la diversidad de asistentes es mayor y se crea un p¨²blico potencial.
P. ?Tambi¨¦n es un problema de falta de educaci¨®n musical?
R. La educaci¨®n musical se descuida en la escuela. Cuando iba al colegio, no sent¨ªa que estaba aprendiendo un arte, era una asignatura m¨¢s, adem¨¢s aburrida. La ense?anza musical est¨¢ falta de experimentaci¨®n. El arte, si no se experimenta, no se disfruta. Pero cuando se crea ese gusanillo en el ni?o, puede llegar a ser un m¨²sico o un p¨²blico potencial en las salas. Las orquestas en Espa?a han empezado tarde a realizar actividades escolares. No nos hemos preocupado por buscar un p¨²blico m¨¢s abierto y familiar. Deber¨ªamos salir m¨¢s del auditorio y tocar en colegios, salir a la calle.
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