Una artista entra?able

Verano en la costa. En la Costa Brava Sur, la m¨¢s popular, la de los bronceados acangrejados, ristras de familias en pantal¨®n corto, camisetas del Bar?a, mucha discoteca, pulseritas de grupo tur¨ªstico y alg¨²n sombrero mexicano. Es el festival de Lloret, que este a?o abr¨ªa actividades tambi¨¦n en Blanes y en Tossa, quiz¨¢s para decir que Lloret y Tossa no tienen tantas diferencias entre s¨ª, que ya es decir. La cosa es que el centro fue Lloret, y el centro del centro Bonnie Tyler, el concierto central del segundo y ¨²ltimo d¨ªa de Costa Brava Sur.

Bonnie Tyler, una operaria de la m¨²sica. 62 a?os y vestida como si tenerlos obligase a vestuarios de ciencia ficci¨®n g¨®tica: negros y plateados, t¨²nica, cadenas de bisuter¨ªa en las prendas y maquillaje pr¨®ximo al estucado. Melena rubia y oficio para entretener durante cerca de hora y media a unos centenares de espectadores que bien en modo familiar ¡ªhijos adormeci¨¦ndose a partir de la cuarta pieza¡ª, pareja madura ¡ªrecordando veranos pret¨¦ritos y celebrando el presente¡ª o turista que no solo quiere sol y arena ¡ªy luego descubre que tampoco un concierto de Bonnie Tyler¡ª ocuparon plaza sobre el c¨¦sped natural del recinto deportivo que acogi¨® el festival. Por cierto, los trabajadores del mismo llevaban un llamativo 12 a la espalda: ?raz¨®n? este a?o no hubo presupuesto para camisetas. Festivales del en¨¦simo verano de crisis.

Bonnie Tyler no conoce la crisis, solo tirar de oficio y recordar los tiempos en los que fue famosa. Solo un ratito, pero famosa. La voz se le ha cuarteado hasta ser no solo ¨¢spera, pero para eso estaban los m¨²sicos, para hacer coros. El repertorio no fue muy s¨®lido, comenz¨® con una atroz versi¨®n de Have you ever seen the rain de Creedence y atac¨® un par de temas de Tina Turner recordando cuando de chavala los cantaba en su habitaci¨®n. Abord¨® sus hits a?ejos (It¡¯s a heartache en cuarto lugar, luego Total eclipse of the heart, Lost In France...) y en un tiern¨ªsimo gesto present¨® a su marido haci¨¦ndolo salir al escenario con su aspecto de consorte confeso antes de cantar Amazed. Y esa fue un poco la clave de Bonnie Tyler, una mujer a la que luego no se har¨ªa extra?o ver pasear con su marido por Lloret en busca de un sombrero mexicano. Una mujer con el oficio abollado, pero entra?able en la evocaci¨®n de su carrera art¨ªstica.