¡°El canto es demasiado dif¨ªcil como para montar castillos en el aire¡±
La cantante aconseja a sus alumnos que "el canto no ocupe toda su vida" sino que tambi¨¦n "cultiven una vida al margen"
Sigue siendo miembro del jurado del Francesc Vi?as, el concurso de canto m¨¢s importante de Espa?a y en el que arras¨® a principios de los 80, e imparte docencia en la prestigiosa Escola Superior de M¨²sica Catalunya (ESMUC). All¨ª ha contribuido a formar cantantes que ahora despuntan. Enedina Lloris (Alfara del Patriarca, 1957) fue la nueva estrella del canto l¨ªrico espa?ol que brill¨® con fulgor durante una d¨¦cada. Su carrera internacional se trunc¨® al filo de los 90. ¡°De nostalgia, nada¡±, asegura la soprano.
Pregunta. ?Nada de nada?
Respuesta. La vida del cantante es dura y puede que no lo eche de menos porque tampoco la m¨ªa fue una carrera vocacional desde el inicio. Suelo aconsejar a mis alumnos que el canto no ocupe toda su vida, que cultiven una vida al margen del canto.
P. ?Qu¨¦ significa que no era una cantante vocacional?
R. Si uno comienza a formarse por una inquietud y un gusto por cantar, ya no parte de cero. En mi caso era cero. Fue mi profesora la que, cuando hice la prueba de acceso para estudiar canto, escuch¨® una vocecita y entendi¨® que hab¨ªa un material escondido.
P. Pero cuando entr¨® en el curso de perfeccionamiento de La Scala de Mil¨¢n ya sab¨ªa que ese material era bueno.
R. All¨ª me dije habr¨ªa que seguir adelante al menos un tiempo prudencial. Vas pasando pruebas que son filtros y entonces te dices, bueno, a¨²n hay posibilidades.
P. Suena a muy realista. ?Es as¨ª tambi¨¦n con su alumnado?
R. Claro, esto es muy dif¨ªcil como para montar castillos en el aire. ?Si hasta a los que tienen buen material y posibilidades a menudo les cuesta much¨ªsimo o no llegan, imagina a los que van cortos de potencial! Se ha de aclarar cu¨¢les son sus pretensiones, sus expectativas y decirle: ¡°Con el material que t¨² tienes y tu potencial yo te puedo dar mi opini¨®n¡±. Me puedo equivocar, desde luego, no hay que desilusionar totalmente a quien tiene ilusi¨®n por estudiar.
P. ?Entraba la docencia en sus c¨¢lculos?
R. No, pero es algo que me ha venido dado y me encanta ense?ar. La vida te lleva por donde te lleva, si t¨² aceptas lo que te viene y tratas de disfrutar con ello, a veces las cosas florecen.
P. ?Por qu¨¦ Barcelona? ?Por qu¨¦ la ESMUC?
R. Porque me llamaron, me lo pidieron hace 12 a?os, cuando empez¨® la escuela. Antes hice otras cosas, clases particulares, alg¨²n curso. Con Teatres de la Generalitat hice una campa?a de ¨®pera en institutos que estaba muy bien.
P. Fue miembro del Consell Valenci¨¤ de Cultura y se lo dej¨®.
R. No era mi sitio. Hab¨ªa un trasfondo pol¨ªtico que no me interesaba.
P. ?Cu¨¢l es la gratificaci¨®n de la ense?anza?
R. Ver la evoluci¨®n de una voz y una persona joven durante cuatro y cinco a?os es muy interesante, porque t¨² formas parte de ese proceso y porque, entre otras cosas, t¨² tambi¨¦n lo has vivido. Yo lo hice con tanta intensidad que estudiaba 24 horas al d¨ªa. Y cuando ves alumnos con una actitud muy positiva, activa e intensa, es inevitable verte reflejada y pensar que si tienen talento, igual que a mi me lleg¨® a ir muy bien, tendr¨¢n una continuidad. Despu¨¦s de la escuela hay vida.
P. ?Tiene alumnos que est¨¢n ya destacando?
R. S¨ª, s¨ª, hay ya unas cuantas por ah¨ª. Maite Alberola, que es de Valencia; Mar¨ªa Hinojosa, que es de Barcelona, o Anabel P¨¦rez que est¨¢ en el Centro de Perfeccionamiento del Palau de les Arts. Por no decir Auxiliadora Toledano, a la que tambi¨¦n le va muy bien.
P. Ahora da clases de apoyo en el Palau. ?Imaginaba un teatro de ¨®pera en Valencia como ¨¦ste?
R. Ni se me pasaba por la cabeza. Un teatro moderno, quiz¨¢, pero uno de estas dimensiones, ni so?arlo. En esa ¨¦poca ten¨ªamos el Principal, peque?o, pero es el t¨ªpico teatro de herradura italiano, que cubr¨ªa unas necesidades.
P. ?Qu¨¦ ayudas tuvo en sus comienzos?
R. Ayudas, cero. En el centro de perfeccionamiento de La Scala, ¨¦ramos 15 o 20 alumnos de varios pa¨ªses y yo, la ¨²nica que no ten¨ªa bolsa de estudios. No se lo cre¨ªan. Y lo hab¨ªa pedido; ped¨ª dos veces la beca de la Fundaci¨®n Von Humboldt, estuve en el Ministerio de Asuntos Exteriores y fui a la Fundaci¨®n Juan March, pero no tuve suerte. Gan¨¦ una beca de la Diputaci¨®n de Valencia y al final tampoco me la dieron porque faltaba alg¨²n papel. Ya digo, cero.
P. Apenas un a?o antes de dejar la escena, en 1989, su interpretaci¨®n de la Amenaide de Rossini en 1989 asombraba a aficionados y expertos.
R. ?Con Trancredi? Pues entonces ya estaba enferma.
P. ?Con el hipertiroidismo?
R. S¨ª, aunque lo peor vino despu¨¦s. Tengo un buen historial m¨¦dico!
P. Pero usted aguant¨®.
R. La musculatura estaba acostumbrada a vivir y funcionar en una tensi¨®n que no se manifestaba aparentemente, porque yo hab¨ªa aprendido a cantar en esta situaci¨®n f¨ªsica. Pasado el tiempo y rebobinando, recordaba que se me hab¨ªa inflamado el cuello en dos o tres ocasiones. Hab¨ªa estudiado canto con esta carga, sin saber que llevaba una bomba de relojer¨ªa encima y era un milagro que hubiera podido cantar. La mujer de Alfredo Kraus padec¨ªa por m¨ª, porque me ve¨ªa delgadita, me tomaba las pulsaciones, me tocaba y padec¨ªa. Yo sal¨ªa al escenario con 180 pulsaciones y encima pasaba por una persona que controlaba la situaci¨®n. Me dec¨ªan ¡°es que t¨² no tienes un d¨ªa malo, que se te vea alterada¡±.
P. ?Cu¨¢ndo decide que lo deja?
R. Cuando me dije ¡°esta no es mi voz al cien por cien y no me interesa cantar a este precio¡±. Y, lo m¨¢s importante: siempre me ha fastidiado la conducta del cantante que llega a un teatro y necesita que todos est¨¦n pendientes de ¨¦l porque hoy le duele el dedo o porque ma?ana llegar¨¢ tarde. Cuando v¨ª que era l¨®gico que estuvieran pendientes de m¨ª por algo que no pod¨ªa controlar, de si podr¨ªa o no cantar, pens¨¦: ¡°Si he de cargar durante toda mi carrera con esto, ?ni hablar!¡±.
P. ?Le interesa la ¨®pera moderna?
R. Me interesa la ¨®pera del siglo XVIII, XIX y principios del XX. Hay versiones modernas de estas ¨®peras que me gustan, pero determinadas propuestas esc¨¦nicas no casan con libretos que son b¨¢sicamente rom¨¢nticos y cl¨¢sicos. ?C¨®mo se puede hacer una Traviata actualizada? Hay personajes que no pueden existir hoy en d¨ªa. En cuanto a la ¨®pera de nuevo cu?o, el problema es que se escribe para la voz de otra manera, la tendencia es a tratarla como un instrumento m¨¢s y no se cuidan mucho las voces. Por eso ni se escribe mucho ni a veces los cantantes lo quieren hacer. Yo creo que la ¨®pera de nuestro tiempo es el musical. Es la que ha cogido terreno y lo ha invadido casi todo.
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