La batalla por Orihuela

El comportamiento del Partido Popular respecto a Orihuela (Alicante) en el ¨²ltimo mes, en el que ha llegado a presentar dos mociones de censura, demuestra una voluntad descarada por recuperar la capital de la Vega Baja que se entiende bajo dos claves: una demosc¨®pica, otra jur¨ªdica. La primera tiene su origen en los resultados de una encuesta primaveral de los socialistas, justo en mitad de legislatura, que habla de un salto del gobierno ecosocialista de los 9 actuales a los 11 concejales, uno menos que el PP. La segunda es de car¨¢cter m¨¢s local: del Ayuntamiento est¨¢n saliendo muchos expedientes rumbo a la fiscal¨ªa que embarran m¨¢s la situaci¨®n de la c¨²pula del PP local.

El ¨²ltimo expediente que ha salido del Ayuntamiento es el referente a la adjudicaci¨®n de las instalaciones en la feria tur¨ªstica Fitur durante la ¨¦poca en la que Pepa Ferrando, presidenta del partido local, era concejal de Turismo. Actualmente son cuatro los imputados del PP, incluyendo a la exalcaldesa M¨®nica Lorente, y un condenado por violencia. Cinco de 12 ediles. Si Ferrando fuera imputada la mitad de la bancada popular tendr¨ªa el cartel de enjuiciable al cuello. La documentaci¨®n ya se encuentra en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Orihuela. All¨ª deber¨¢ explicar entre muchas cosas c¨®mo se puede facturar por 18.000 euros el alquiler de cuatro pantallas de 50 pulgadas y cuatro DVD.

Se trata de controlar causas judiciales que afectan a concejales y exconcejales

La situaci¨®n se va complicando por momentos en el grupo municipal popular, con el 40% de sus miembros imputados, y unos juicios que podr¨ªan comenzar el pr¨®ximo oto?o. Recientemente, el concejal David Costa, con varias causas ya a cuestas, y el ex concejal Manuel Abad¨ªa han sido imputados en el caso que investiga la construcci¨®n de la ciudad deportiva oriolana.

Esta misma semana entrar¨¢ otro expediente en fiscal¨ªa referente a la adjudicaci¨®n en 2002 de un geri¨¢trico al empresario ?ngel Fenoll, imputado tambi¨¦n en el caso Brugal junto a M¨®nica Lorente. Fue Lorente la que tramit¨® como alcaldesa la venta del centro de Fenoll a Gerocentros, empresa participada por Vicente Cotino y Enrique Ortiz, este ¨²ltimo tambi¨¦n imputado en Brugal. La venta justo se produjo cuando se negociaba el vertedero del plan zonal de la Vega Baja por el cual Ortiz, Fenoll y Lorente han sido imputados.

Esa es la urgencia m¨¢s inmediata por la que la c¨²pula del PP oriolano tiene tantas ganas de retomar una ciudad que conquist¨® en 1987 con la marca de Alianza Popular y perdi¨® en las ¨²ltimas elecciones a manos de un gobienro de los verdes y el PSPV-PSOE en minor¨ªa. Se trata de controlar la acci¨®n judicial de un consistorio personado en varias causas que sentar¨¢n en el banquillo a ediles y ex ediles del PP. El gobierno municipal del ecologista Monserrate Guill¨¦n sabe que el asalto al poder no acaba en las dos mociones que le han intentado presentar en menos de un mes.

La batalla por Orihuela se presenta como una guerra de desgaste. El PP habla de legitimidad electoral con sus 12 ediles. ¡°El equipo de gobierno son nueve concejales en un pleno de 25, la ingobernabilidad est¨¢ servida¡± viene a ser el nuevo mantra popular. Pero la ciudad de Orihuela, con sus 90.000 habitantes, tiene estatuto de gran ciudad y desde su Junta de Gobierno, verdes y socialistas han demostrado que se puede resistir desde que Bob Houlliston, de una candidatura independiente, y uno de los firmantes de las mociones de censura, dejara al gobierno municipal en minor¨ªa a principios de 2012. M¨¢s con una encuesta que a dos a?os de las elecciones acercan al equipo de gobierno a los 12 concejales que tiene el PP.

El PP provincial no lo admite,

El PP provincial no lo admite, pero la preocupaci¨®n por la imagen del grupo municipal y, por extensi¨®n, del partido es palpable y teme una ca¨ªda en las previsiones electorales de la candidatura local, que ya viene de lejos. El 22 de mayo de 2011, 14.765 oriolanos confiaron en M¨®nica Lorente, imputada ya entonces, y ese mismo d¨ªa unos 17.000 lo hicieron en el tambi¨¦n imputado y ya dimitido presidente de la Generalitat, Francisco Camps. A Rajoy, meses m¨¢s tarde, le votaron 21.000 personas. El techo del PP est¨¢ mucho m¨¢s arriba que los votos conseguidos por Lorente.

Hoy los populares no quieren ni o¨ªr hablar de encuestas ni hacer ninguna. ¡°Las nacionales apuntan a que los grandes partidos van a sufrir y que los ciudadanos est¨¢n pidiendo un plus. Ese plus se pide en Orihuela tambi¨¦n¡±, eso es todo lo lejos que llegan fuentes cualificadas del PP provincial que desean para las elecciones de 2015 un lavado de cara que no incluya ni un solo imputado en sus candidaturas municipales.

El espect¨¢culo ofrecido por las mociones de censura en menos de un mes tampoco ayuda. La primera moci¨®n la par¨® el PP al ser Lorente, una imputada, quien la encabezaba. La segunda simplemente la ataj¨® el secretario municipal al no reunir los requisitos por contar con dos concejales no adscritos entre los firmantes, lo que hizo parecer la estrategia de recuperaci¨®n de gobierno una chapuza. Orihuela esta vez se salt¨® a Alicante. Ten¨ªa el visto bueno del partido en Valencia.

Al conocido dicho pol¨ªtico de que la oposici¨®n desgasta, habr¨ªa que a?adir que tambi¨¦n desune a la tropa. Orihuela y Alicante no est¨¢n en la misma onda. En la Vega Baja no siempre contestan al tel¨¦fono cuando llaman desde la direcci¨®n provincial. Pero en Valencia la recuperaci¨®n de Orihuela, al margen de que se hiciera con el 40% de su grupo municipal imputado en distintas causas, tendr¨ªa un car¨¢cter simb¨®lico.

La ciudad es la capital de una comarca de m¨¢s de 400.000 personas. Es la ciudad m¨¢s grande de toda Espa?a que dirige un partido ecologista. La ciudad m¨¢s grande de la Comunidad Valenciana en la que el PSPV tiene algo que decir tras la p¨¦rdida de Elche. El desembarco de varios pesos pesados socialistas el d¨ªa de la segunda moci¨®n prueba que est¨¢n por dar batalla. Sus encuestas sit¨²an al gobierno ecosocialista a dos concejales de la mayor¨ªa absoluta. El PP admite que en oto?o intentar¨¢ de nuevo el asalto al poder, esta vez tentando a los dos concejales liberales del CLR-Claro, expopulares escindidos. Pero para entonces alguno de sus ediles podr¨ªa estar ya sentado frente a un juez. Quiz¨¢s la ¨²ltima alcaldesa.