Lecciones de pelota
Fern¨¢ndez Azkarate ense?a a los ni?os a jugar al barrene El profesor lleva 24 a?os impartiendo su taller durante la Semana Grande donostiarra
Dos pelotas rebotan en el front¨®n de la plaza de la Trinidad, en la Parte Vieja de San Sebasti¨¢n, una en una esquina, golpeada por un ni?o que todav¨ªa no tiene mucha ma?a, y la otra, contra el frontis, y entre un enjambre de unos 10 chavales, de seis, siete y ocho a?os, disciplinados, vestidos algunos con la equipaci¨®n de la Real. Las zapatillas chirr¨ªan, mientras I?aki Fern¨¢ndez Azkarate da instrucciones. Juegan al barrene y su profesor, junto a la Asociaci¨®n Deportiva de la Parte Vieja, lleva 24 veranos, durante la Semana Grande, intentando inocular a los chavales la afici¨®n por la pelota. El resto del a?o hace lo mismo, pero de colegio en colegio.
¡ª¡°Vuelta¡±, grita el instructor.
¡°El barrene. Este juego popular se jugaba en todos los sitios y nosotros pretendemos conservarlo. As¨ª se conocen los chavales, es jatorra, sano¡±, enumera las ventajas del deporte Fern¨¢ndez Azkarate, mientras observa a sus pelotaris, cubierto con una gorra para protegerse del sol. Ocasionalmente se agacha para recoger alguna pelota que se escapa. Los padres, sentados en un poyete a sus espaldas, observan a sus futuras promesas con gafas de sol.
¡ª¡°Atenci¨®n, otro barrene. Barrene por parejas. T¨² con este, t¨² con este, t¨² con este y t¨² solo. ?Aurrera!¡±, distribuye Fern¨¢ndez Azkarate en el front¨®n a los chavales.
¡°Al ser el maestro o el monitor, he desarrollado un mont¨®n de variantes del barrene. Se puede hacer de muchas formas, de manera natural, por parejas, cogidos de la mano... As¨ª el juego sigue vivo y los chavales est¨¢n m¨¢s atentos¡±, instruye ahora a la periodista.
Fern¨¢ndez Azkarate tiene como misi¨®n que la afici¨®n a la pelota y, sobre todo, a algunas de sus variantes m¨¢s antiguas no se pierda. Prepara, seg¨²n cuenta, unas exhibiciones de las modalidades que se jugaban hace 200 a?os para conmemorar la quema y reconstrucci¨®n de San Sebasti¨¢n en 1813, y esta Semana Grande ha llevado hasta el front¨®n de la Trinidad un juego de paxaka.
La variante ancestral ¡°se juega con red, dos contra dos y tres contra tres y de ah¨ª naci¨® el tenis. Los puntos se cuentan como se cuentan hoy en el tenis. ?C¨®mo se llama?... Hay una palabra en euskera que es como el deuce \[iguales\] del tenis¡±.
Fern¨¢ndez Azkarate se reserva un golpe de efecto para una de las exhibiciones que prepara para rememorar el 200 aniversario de la ciudad. En septiembre, en un espect¨¢culo que prepara para el Boulevard, sacar¨¢ a jugar a un cura. Bueno, a una persona vestida de sacerdote, porque ¡°los curas siempre han estado implicados con la pelota¡±.
¡°Tengo mucha amistad con ese chico que ha venido contigo desde que ten¨ªa un bar¡±, dice en referencia al fotografo. ¡°Ten¨ªa un bar, y tengo que decirlo, porque me has preguntado como me aficion¨¦ a la pelota¡±, puntualiza.
Fern¨¢ndez Azkarate aprendi¨® a jugar al barrene de peque?o. De 16.00 a 18.00 de la tarde, el tiempo que ten¨ªa libre al d¨ªa tras trabajar en el bar de sus padres, en la calle Ferm¨ªn Calbet¨®n, se acercaba hasta el front¨®n en el que ahora ense?a. ¡°En aquel tiempo el barrene estaba m¨¢s arraigado, la gente, por ejemplo, que ven¨ªa a San Sebasti¨¢n y hasta las 19.00 no sal¨ªa su tren para volver a su casa, pues se acercaba aqu¨ª y jugaba u observaba. De esa manera me enganch¨¦ yo a la pelota y siendo muy constante y teniendo mucho amor propio. Date cuenta que esto es el campeonato del mundo de saber agacharse, ni m¨¢s ni menos, es muy sufrido, aunque es muy bonito y me enganch¨¦¡±, ilustra.
El profesor dej¨® su bar en 1988 y desde entonces ense?a en los colegios de San Sebasti¨¢n y en la Semana Grande con su taller.
¡ª¡°?De d¨®nde eres?¡±, pregunta Fern¨¢ndez Azkarate.
¡ª¡°De Madrid¡±.
¡ª ¡°Que afici¨®n hab¨ªa a la pelota en Madrid. El front¨®n Recoletos, el front¨®n Cuatro Caminos. Aquellos grandes partidos que jugaban los pelotaris vascos...¡±.
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