Divididos por las pegatinas

Lento y silencioso. As¨ª ha sido el avance de las pegatinas publicitarias en las calles de Madrid. Buzones, portales, tubos de gas, ventanas y hasta aceras se han ido llenado de este reclamo comercial del que Tony, uno de los cientos de cerrajeros que prestan servicio en la capital, se beneficia. En el escritorio donde despacha, justo detr¨¢s de la m¨¢quina que duplica las llaves, hay cuatro tel¨¦fonos. No dejan de sonar. ¡°Ya le he dicho que el t¨¦cnico est¨¢ cerca, espere por favor¡±, le dice Tony a uno de los clientes. En una de las paredes de la cerrajer¨ªa hay un mapa de la ciudad. Ocupa todo un muro. Peque?as papeletas se?alan los negocios y las casas en las que no hay que poner m¨¢s adhesivos. La zona norte es la que acumula el mayor n¨²mero de quejas.

Las instrucciones son claras. ¡°Pones cinco pegatinas en las persianas met¨¢licas de los negocios, tres en los buzones, dos en los garajes y una transparente en el cristal del portal¡±, explica este joven cerrajero al aprendiz de pegatinero. ¡°Lo mejor es hacerlo por la noche o muy temprano¡±. De una taquilla coge un rollo de pegatinas con seis dise?os diferentes. Pese a que llevan impresos n¨²meros de tel¨¦fono distintos, todos redirigen la llamada a la misma centralita. ¡°Nunca quitamos las de la competencia. Siempre buscamos espacio para las nuestras¡±, advierte Tony.

De acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, las multas por poner pegatinas (o carteles etiquetas, proyecciones o similares) sin previa autorizaci¨®n oscilan entre los 750 y los 3.000 euros. En los ¨²ltimos tres a?os, el Consistorio ha iniciado 297 expedientes por esta publicidad, colocada en las fachadas de edificios, pavimentos, muros, monumentos, obras p¨²blicas, elementos de mobiliario urbano y alumbrado. El 55% de ellas se abrieron durante este a?o. ¡°La mayor dificultad es identificar a los responsables¡±, destaca una portavoz del Ayuntamiento.

Las multas llegan hasta los 3.000 euros por colocar los adhesivos

Por cinco horas de trabajo como pegatinero se pagan 20 euros o 180 euros por las calles incluidas en el tri¨¢ngulo que forman en el mapa la Avenida de Am¨¦rica, la calle de Pr¨ªncipe de Vergara y la M-30. ¡°Hay dos hermanos que se hacen dos zonas como la tuya en menos de una semana¡±, presume Tony ante el aspirante. Ellos cobran 400 euros. Todo en negro.

La cerrajer¨ªa es peque?a, no mide m¨¢s de 15 metros cuadrados, pero da trabajo a cinco cerrajeros y a cuatro pegatineros. ¡°La publicidad ha sido todo un ¨¦xito¡±. Hace un par de a?os, este joven recorr¨ªa la ciudad colocando pegatinas, despu¨¦s aprendi¨® el oficio de abrir puertas. Hoy es el encargado del negocio.

Detr¨¢s de esta ¡°invasi¨®n¡± hay miles de cerrajeros irregulares, seg¨²n el presidente de la Uni¨®n de Cerrajeros de Seguridad (UCES), David Ormaechea. ¡°?Sab¨¦is los millones de euros que cuesta llenar Madrid de pegatinas? Es mucho dinero en publicidad. Una empresa que se gasta miles de euros para no poner su nombre algo oculta, mafias, precios abusivos, nula garant¨ªa¡±, destaca.

De acuerdo con estimaciones de UCES, en Madrid hay m¨¢s de 600 cerrajeros. Cerca de un 50% son calificados como ¡°piratas¡±, el resto est¨¢ asociado a la UCES y cumple con ciertos requisitos: certificado de antecedentes penales, seguro de responsabilidad civil y est¨¢n adheridos a una junta de arbitraje y consumo. Adem¨¢s, en sus anuncios se exhibe la raz¨®n social de la empresa y el n¨²mero de registro como cerrajer¨ªa de seguridad acreditada, destaca Ormaechea. ¡°Nosotros nunca usamos pegatinas¡±.

El Ayuntamiento ha abierto desde 2010 297 expedientes

¡°La gente nos ve como unos ladrones¡±, afirma Luis G¨®mez, due?o de la cerrajer¨ªa LG, una de las m¨¢s grandes de Madrid. ¡°La culpa es por el cobro excesivo de la competencia ilegal. Piden hasta 300 euros por una cerradura, cuando el precio promedio en Madrid, en horario normal, es de 80 euros¡±, agrega. En la madrugada o en una emergencia, el precio puede ser mayor porque se cobra el desplazamiento del cerrajero, comenta.

La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado empresas que cobran hasta 116 euros solo por el traslado del cerrajero, a lo que se suma el coste del servicio. A pesar de los abusos, las denuncias ciudadanas son escasas, explica Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de FACUA-Consumidores en Acci¨®n. ¡°Las quejas que llegan son anecd¨®ticas¡±.

¡°?A qui¨¦n te quejas, a la polic¨ªa? No hacen nada para detener esta plaga", asegura Luis G¨®mez, quien en su propia cerrajer¨ªa ha sido v¨ªctima de los adhesivos. ¡°Los procedimientos que aplica la autoridad son laxos. Muchas veces se detiene al pegatinero, pero este es el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena, es el que comete la acci¨®n y es solo un trabajador¡±, apostilla David Ormaechea, de UCES.

¡°Todos los d¨ªas hay que venir a marcar en el mapa las calles que has hecho y a por m¨¢s material¡±, dice Tony. Son los mismos cerrajeros los que comprueban si las pegatinas fueron bien colocadas. ¡°Si hay una mal puesta no pasa nada, pero si encontramos que todo es un desastre no se te paga¡±.