Diez mil personas disfrutan en A Coru?a del concierto de Carlos N¨²?ez y la OSG
Una hora antes del comienzo de la actuaci¨®n no quedaba una sola silla libre de las 4500 instaladas
El concierto Carlos N¨²?ez acompa?ado por la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia, dirigida por V¨ªctor Pablo P¨¦rez en la plaza de Mar¨ªa Pita de A Coru?a, hab¨ªa despertado una gran expectaci¨®n. Una hora antes de su comienzo no quedaba una sola silla libre de las 4500 instaladas. Alrededor de diez mil personas, seg¨²n la mayor¨ªa de los c¨¢lculos, ocuparon la mayor parte de su superficie durante el concierto.
El aspecto de la plaza se transform¨® en paralelo a las manifestaciones sonoras del p¨²blico asistente. Estas pasaron de una c¨¢lida ovaci¨®n de saludo inicial al delirio final; crecieron las palmas a ritmo de la m¨²sica; se multiplicaron los vigorosos gritos de j¨²bilo progrsivo con los que el p¨²blico, m¨¢s que premiar, viv¨ªa cada obra del programa; al final, un grupo de varias docenas de personas invadi¨® la parte delantera del escenario en una colaboraci¨®n espont¨¢nea con los artistas. Fue el fruto de la transformaci¨®n de la materia musical en una peculiar¨ªsima energ¨ªa, la que emana del arte y sentido del espect¨¢culo del gran gaiteiro y excelente flautista, verdadero protagonista de la noche.
El programa estaba sabiamente construido. El toque inicial de saudade de Non te namores, meni?a macer¨® los sentimientos, abonando el terreno para The Pilgrim¡¯s Sunrise, una alborada que encendi¨® la luz para la tel¨²rica fuerza r¨ªtmica de Spanish Dragon y la morri?a emigrante de En las monta?as de Galicia, de un gallego-porte?o Andr¨¦s Gaos. Tras esta primera pieza cl¨¢sica, la Mui?eira de Sarasate, ¡°A mui?eira m¨¢is dif¨ªcil do mundo mundial¡±, seg¨²n N¨²?ez. Su versi¨®n para flauta dulce es todo un verdadero ¡°tour de force¡± t¨¦cnico y expresivo. Una gran transcripci¨®n en la que, entre legati o staccatti la flauta traduce a su idioma t¨¦cnicas y recursos expresivos del viol¨ªn como el ricochet o los pizzicatti de ambas manos, entre otros. La interpretaci¨®n de N¨²?ez, espectacular como la ovaci¨®n que, literalmente, estall¨® a su final.
Tras una versi¨®n algo desvirtuada del Adagio del Concierto de Aranjuez, dedicada a las v¨ªctimas del accidente de Angrois, la tradici¨®n del Entrelazado de Allariz. Luego, la emoci¨®n de la m¨²sica de Alejandro Amen¨¢bar para los t¨ªtulos finales de su filme Mar adentro humedeci¨® ojos y anud¨® gargantas, cerrando la primera parte. Sin soluci¨®n de continuidad lleg¨® la Galicia Overture de Paddy Moloney, con la colaboraci¨®n en d¨²o -¡°desde A Coru?a para o mundo¡±, como anunci¨® N¨²?ez- de su antiguo colaborador, el coru?¨¦s Enrique Iglesias, violinista de la OSG
El arreglo de An Dro de Xurxo N¨²?ez, hermano de Carlos y gran percusionista, fue el principio de un largo final en el que Reels Medley de The Chieftains o Ruppert¡¯s Mambo del propio N¨²?ez y Pancho ?lvarez hicieron crecer el entusiasmo de un p¨²blico totalmente entregado. N¨²?ez sabe mover a su audiencia, conduci¨¦ndola a trav¨¦s del programa con la maestr¨ªa de su m¨²sica y el saber hacer de su palabra.
Tras la ¨²ltima obra en programa, hizo un encendido elogio de la Sinf¨®nica de Galicia y de ¡°quien durante todos estos veinte a?os ha hecho posible este milagro, V¨ªctor Pablo¡±, para quien pidi¨® una ovaci¨®n acorde con el momento. El empe?o del solista y maestro de ceremonias hizo que, pese a su resistencia inicial, hablara el director, quien dio las gracias a sus m¨²sicos y al p¨²blico, ¡°esperando que sigamos vi¨¦ndonos¡±.
La Alborada de Pascual Veiga y la Mui?eira de Chantada, bises habituales de N¨²?ez, terminaron de caldear el ambiente hasta el punto de ebullici¨®n y el p¨²blico hirvi¨® puesto en pie; sus palmas, gritos y cantos fueron el vapor liberado por tanta energ¨ªa. El gaitero vigu¨¦s la canaliz¨® hacia el que, sin duda, ser¨¢ su pr¨®ximo ¨¦xito: la m¨²sica que ha compuesto para la Vuelta Ciclista a Espa?a, que comienza este s¨¢bado 24 en una batea de la R¨ªa de Arousa y transcurre en sus cuatro primeras etapas por carreteras gallegas.
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