Olor, gusto y sabor a teatro

1. Edificio de Plus Ultra. Para m¨ª es mucho m¨¢s que un edificio, ya que representa a mi abuelo, Antonio Borrachero Casas. Lleg¨® de Badajoz con un saco de trigo y termin¨® siendo el subdirector de esta compa?¨ªa y presidente del equipo de f¨²tbol Plus Ultra. Yo no lo conoc¨ª, pero mis padres me inculcaron los principios que ¨¦l segu¨ªa a rajatabla, sobre todo el valor del trabajo y el esfuerzo por ser cada d¨ªa mejor persona. Suena naif, pero es la pura verdad (Plaza de las Cortes, 8).

2. Calle del Maestro Chap¨ª. Fue donde viv¨ª toda mi infancia. Es una v¨ªa muy peque?a, pero all¨ª fui muy feliz. Siempre que puedo me la paseo, la miro y mi siento bien. Pr¨¢cticamente no ha cambiado en todos estos a?os.

3. Restaurante Salvador. Es un lugar de los de toda la vida. Sirven comida maravillosa y los due?os son como una familia. All¨ª me siento como en casa porque mis padres siempre me llevaban cuando era m¨¢s peque?a. Es muy taurino y su sopa de pescado est¨¢ buen¨ªsima (Barbieri, 12).

4. Restaurante Sacha. Es de mi amigo Sacha, aunque yo conoc¨ª el restaurante antes de conocerlo a ¨¦l. Es el sitio perfecto para darse un homenaje. La comida es espectacular, el ambiente muy tranquilo y la luz perfecta. Mi plato preferido es la raya a la mantequilla, que no se puede describir con palabras, ?hay que probarlo! (Juan Hurtado de Mendoza, 11).

5. Plaza Isabel II. Yo la conozco como la plaza de la ¨®pera. Me gusta todo lo que hay en ella y, es m¨¢s, me gustar¨ªa vivir ah¨ª. El teatro Real la preside, hist¨®rico, hermoso y bien conservado. Era mi zona cuando estudiaba piano en el Real Conservatorio de Madrid. Yo deber¨ªa haber sido pianista, pero ese no era mi destino.

6. El Retiro. Todos los madrile?os lo conocen, aunque yo no lo frecuent¨¦ hasta que fui madre. Tengo muy buenos recuerdos de mi hijo correteando por el parque. Ahora ya es m¨¢s mayor, pero yo sigo yendo a hacer jogging todas las ma?anas.

7. Teatro Mar¨ªa Guerrero. Est¨¢ lleno de historia, de belleza. No he tenido la oportunidad de actuar en sus tablas, pero me encantar¨ªa hacerlo. Es un lugar que me deja con la boca abierta. Est¨¢ vivo y eso se nota al entrar. Tiene olor, gusto y sabor a teatro (Tamayo y Baus, 4).

8. Museo del Prado. Siempre pienso que tendr¨ªa que ir m¨¢s. Es un lugar emblem¨¢tico. Cuando paso cerca del edificio pienso en la importancia del arte y lo necesario que es que todos luchemos para que contin¨²e vivo. Reconozco que no entiendo de pintura, pero precisamente esa ignorancia es lo que me genera inter¨¦s. Es un lujo tenerlo cerca (Paseo del Prado, s/n).

9. El parque de la Villa de Par¨ªs. Es donde he aprendido a ser mam¨¢ de parque. Vivo cerca y era al que m¨¢s llevaba a mi hijo, que ahora tiene siete a?os. Es un sitio lleno de recuerdos. Va m¨¢s all¨¢ del lugar. Simplemente, lo quiero (Plaza Villa de Par¨ªs).

10. Jardines de Sabatini. Los descubr¨ª hace siete a?os. Sab¨ªa que exist¨ªan, claro, pero no los hab¨ªa visitado nunca, hasta que unos amigos me los descubrieron. Me qued¨¦ impresionada al llegar y pasearlos. Es un parque al que hay que ir, sobre todo, en verano. La programaci¨®n cultural es estupenda y de lo m¨¢s variada. Lo recomiendo much¨ªsimo (Bail¨¦n, 2)