Arte para evitar un ERE en 1934
La colecci¨®n matriz de Mu?oz Ramonet fue depositada como garant¨ªa para evitar el cierre de la Uni¨® Industrial Cotonera y el paro a 5.000 obreros
2.619 piezas ¡ªpinturas (Fortuny, Sorolla, Urgell, Viladomat, cuadros atribuidos a Goya, un Greco,¡ª esculturas, objetos de valor arqueol¨®gico, miniaturas ¡ªfueron depositadas en 1934 en los Museos de Barcelona en garant¨ªa de un pr¨¦stamo de entre tres y cuatro millones de pesetas de la ¨¦poca que hizo el Institut Contra l'Atur For?¨®s (ICAF) a la empresa Uni¨® Industrial Cotonera. Eran malos tiempos y la sociedad hab¨ªa anunciado el cierre, lo que supon¨ªa el paro para un n¨²mero muy importante de trabajadores del sector del hilo y textil: entre 4.000 y 5.000, seg¨²n recogen los documentos depositados en el Arxiu Nacional de Catalunya.
Parte de la actual colecci¨®n de Julio Mu?oz Ramonet que ahora debe ser entregada por las hijas del industrial al Ayuntamiento de Barcelona procede de esa fabulosa primera colecci¨®n que Ramonet adquiri¨® en 1950 a quien la atesor¨®: R¨°mul Bosch i Catarineu. Ese empresario ¡ªtambi¨¦n del sector textil y principal accionista de la Uni¨®¡ª aport¨® las obras que hab¨ªa atesorado a la Uni¨® Industrial Cotonera para afianzar la operaci¨®n.
El intercambio de misivas entre Joaquim Folch i Torres, director general de Museos de Barcelona; el presidente de la Junta de Museos, Pere Coromines y Manuel Juliachs, el director del Institut Contra l'Atur For?¨®s (ICAF) entre el oto?o de 1934 y la primavera de 1935 para cerrar la operaci¨®n refleja que no fue f¨¢cil, que se hizo con prisas y que, adem¨¢s, hubo bastantes reticencias, entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona que no quer¨ªa asumir la colecci¨®n.
La valoraci¨®n de la colecci¨®n fue de cuatro millones de pesetas de 1934
Uno de los documentos m¨¢s expresivos es una larga carta de Folch i Torres al presidente de la Junta de Museus del 2 de setiembre de 1934: ¡°Le escribo esta carta para ponerle al corriente de un asunto delicado. Se trata de que el consejero de Finanzas de la Generalitat ¡ªentonces Joan Comorera¡ª me llam¨® hace 15 d¨ªas para que valorara la colecci¨®n del Sr. Bosch i Catarineu¡±. A continuaci¨®n describe someramente en que consiste la colecci¨®n y la valoraci¨®n que hace: ¡°un grupo de pintura y escultura catalana rom¨¢nica y g¨®tica de a ojo valor¨¦ en 600.000 ¨® 700.000 pesetas. Un lote de pintura espa?ola y holandesa y flamenca del siglo XVII y XVIII ¡ªcuatro Goyas de la primera ¨¦poca, un Greco magn¨ªfico¡ªque valor¨¦ en 600.000 a 700.000 pesetas. de una bell¨ªsima colecci¨®n de vidrio antiguo ¡ªgriego y romano ¡ª y medievales que estim¨¦ en unas 300.000 pesetas y de una magn¨ªfica colecci¨®n de miniaturas de retratos de todas las ¨¦pocas que es una de las m¨¢s importantes de Europa que me abstuve de dar precio. En total, todo puede sumar una cantidad que va de los tres a los cuatro millones de pesetas¡±.
Contin¨²a explicando que al d¨ªa siguiente el consejero le indic¨® que volviera a ver la colecci¨®n ¡°para afinar las ideas sobre el precio¡±. En esa segunda reuni¨®n, el consejero le dio m¨¢s explicaciones: ¡°La Uni¨® Industrial Cotonera tiene una serie de f¨¢bricas de hilados por Catalu?a y las va a cerrar. El Gobierno catal¨¢n quiere evitarlo porque se quedar¨ªan entre 4.000 y 5.000 obreros sin trabajo y la industria textil no tendr¨ªa hilo. Para hacer funcionar las f¨¢bricas, la Uni¨® necesita siete millones y medio¡±. A?ade que para garantizar que las f¨¢bricas no parasen, la Uni¨® har¨ªa una operaci¨®n con la Caixa de Pensions para la Vejez y el Ahorro con la ¡°garant¨ªa de las cosas de la Uni¨® y la colecci¨®n del sr. Boch i Catarineu¡±.
La colecci¨®n se entregar¨ªa a los Museos de Barcelona. La operaci¨®n del pr¨¦stamo se cerraba con el compromiso de que la Generalitat y el Ayuntamiento adquirir¨ªan la colecci¨®n para los museos en el caso de que la Uni¨®n no reintegrara el pr¨¦stamo. Folch i Torres fue a explicar la operaci¨®n al alcalde de Barcelona, Carles Pi i Sunyer, por indicaci¨®n del consejero de la Generalitat. ¡°Espab¨ªlate, a ver si convences a Pi y os hac¨¦is con esta nueva colecci¨®n¡±, fue el mensaje que recibi¨®.
Al alcalde, la idea de asumir la colecci¨®n de Bosch i Cataranieu no le hizo ni pizca de gracia. As¨ª de claro lo explica Folch i Torres: ¡°El Ayuntamiento no quiere intervenir en la operaci¨®n y sus razones son que el problema social es cosa del Gobierno y que no son los tiempos m¨¢s adecuados para comprometer ¡°cantidades tan importantes¡± , en referencia a asumir el compromiso de compra.
El responsable de los museos deja claro en la carta a su superior que la adquisici¨®n de esa colecci¨®n nunca se le hab¨ªa pasado por la cabeza: ¡°no la podemos considerar como cosa indispensable en nuestro museo¡±.
La operaci¨®n finalmente se hace, pero sin el apoyo de La Caixa: ¡°no quiere saber nada del asunto¡±. Y es la Generalitat, a trav¨¦s del ICAF quien, finalmente, concede el pr¨¦stamo a la Uni¨® con la garant¨ªa de la colecci¨®n, valorada en cuatro millones. El plazo de devoluci¨®n del pr¨¦stamo fue de 10 a?os. ¡°El consejero y la Uni¨® insisten en que yo haga la valoraci¨®n oficial para ir deprisa y yo les he dicho que yo, sin su autorizaci¨®n, no lo har¨¦¡±, dice Folch i Torres a su superior.
El Ayuntamiento no quer¨ªa
Iron¨ªas de la historia, tambi¨¦n en esa cesi¨®n hubo problemas con el traslado de la colecci¨®n y la elaboraci¨®n del inventario que se tuvo que hacer a toda prisa. Resumiendo, el ICAF insist¨ªa al Museo de Barcelona que procediera al traslado de la colecci¨®n de Bosch i Catarineu ¡°lo m¨¢s pronto posible¡±. Y los responsables del Museo le contestaban que ten¨ªan que hacer el inventario bien. La colecci¨®n fue depositada finalmente en noviembre de 1934 en lo que hoy es el Museo Nacional de Arte de Catalu?a. Pero no al completo: ¡°faltan las 121 miniaturas que constan en el inventario¡±, concretaba Folch i Torres al director del Instituto de la Generalitat, Manuel Juliachs. Y ¨¦ste, dos d¨ªas despu¨¦s, le comunicaba que ya hab¨ªa reclamado la entrega de las citadas miniaturas que fueron trasladadas desde Paris. Ten¨ªan que llegar en un barco procedente de Marsella el 18 de febrero de 1935. Llegaron, finalmente el 23 de marzo de 1935.
De la documentaci¨®n tambi¨¦n se desprende que parte de los fondos se trasladaron al Museo de Arqueolog¨ªa. Las piezas de la colecci¨®n de Bosch i Catarineu fueron repartidas por distintos museos y, adem¨¢s del arqueol¨®gico, otras quedaron depositadas en el de Artes Decorativas. El actual MNAC recibi¨® 374 que fueron fichadas y registradas. Y fueron esas las que adquiri¨® Mu?oz Ramonet en 1950 al comprar la Uni¨® Industrial i Cotonera, la empresa de Bosch i Catarineu. Al industrial catal¨¢n huido a Suiza y que luego dej¨® ese legado al Ayuntamiento de Barcelona, la operaci¨®n le sali¨® redonda ya que se limit¨® a liquidar el pr¨¦stamo de cuatro millones de pesetas de la Generalitat a la Uni¨®.
Hab¨ªan pasado sobradamente los ¡°10 a?os¡± de retorno pactados. Y una guerra.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.