Expedientados, no sancionados

Entre la propia militancia popular, la difusi¨®n de lo gestos fascistas ha generado un notable malestar. El nuevo PP se ha visto sorprendido, no tanto por las muestras de un lenguaje que creen residual y procedente del tardofranquismo que fund¨® Alianza Popular ¡ªy que sigue presente en el seno de la formaci¨®n¡ª, sino porque son militantes nacidos en democracia y con el partido en el gobierno quienes han hecho la exhibici¨®n.

La existencia de esa sensibilidad extrema en el PP, y el temor a que se perciba que el partido no siempre es el bloque monol¨ªtico que dice ser, explican el retraso en la adopci¨®n de medidas. Ha tenido que ser la presi¨®n social y los pronunciamientos decididos del vicepresidente del Gobierno valenciano, Jos¨¦ Ciscar; y de la direcci¨®n regional y nacional del PP quienes han forzado unas disculpas p¨²blicas y la apertura de expedientes informativos por parte del Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas de Nuevas Generaciones en Madrid. Ello no ha impedido que un nutrido grupo de dirigentes del viejo PP, que ostentan cargos de alcalde, concejal o diputado (Arturo Torr¨®, Miquel Dom¨ªnguez o Rafael Maluenda, entre otros), sigan insistiendo en reducir el esc¨¢ndalo a una ¡°broma¡± o en tratar de equiparar, torticeramente, unos gestos antidemocr¨¢ticos (los fascistas) con otros que s¨ª lo son (los republicanos o los del independentismo democr¨¢tico).

Los expedientes disciplinarios a los j¨®venes con gestos de otro tiempo est¨¢n abiertos. Los estatutos del PP permiten castigar hasta con la expulsi¨®n a los protagonistas de las im¨¢genes, aunque pocos creen que los expedientes terminen en sanci¨®n. Las disculpas de los j¨®venes, el tiempo transcurrido desde que se hicieron las fotos y el hecho de que hayan sido terceros quienes difundieron las im¨¢genes ser¨¢n tenidos en cuenta como eximentes. Por ahora, NN GG espera que la apertura del expediente sea vacuna suficiente para evitar en el futuro esc¨¢ndalos similares.