¡°Las oligarqu¨ªas que controlan los partidos tienen miedo a las primarias¡±
¡°Una parte no menor del PSOE quiere un partido r¨ªgido y cerrado¡±, admite el l¨ªder del PSdeG
Consume sus ¨²ltimos d¨ªas como secretario general del PSdeG, pero no deja la pol¨ªtica. Pachi V¨¢zquez (O Carballi?o, 1954) seguir¨¢ en el Parlamento gallego y en la ejecutiva federal del PSOE, desde donde asegura que har¨¢ ¡°lo que le mande¡± el futuro l¨ªder. Y se declara orgulloso de dejar como legado las primarias para elegir a su sucesor, que medir¨¢n el pr¨®ximo 7 de septiembre a Jos¨¦ Ram¨®n G¨®mez Besteiro y Manel V¨¢zquez
?Pregunta. ?Est¨¢ el partido mejor o peor que cuando lo cogi¨®?
Respuesta. Cuando llegu¨¦, el PSOE gobernaba Espa?a y ten¨ªamos buenas perspectivas en Galicia. Pero fueron cuatro a?os dur¨ªsimos para el socialismo en Europa, en Espa?a y en Galicia.
P. ?De qu¨¦ se siente m¨¢s satisfecho y de qu¨¦ m¨¢s frustrado?
R. De lo que m¨¢s satisfecho estoy es de haber trabajado a tope todos los d¨ªas. Marcamos pautas para una nueva etapa del socialismo en Espa?a que van a ser claves en un horizonte no muy lejano: una persona, un cargo; primarias; limitaci¨®n de mandatos¡ Los partidos tienen a¨²n estructuras del posfranquismo, de hace m¨¢s de 30 a?os, y hay que ir dise?ando partidos para un nuevo modelo social. De lo que me siento m¨¢s decepcionado es de que, cuando la marea est¨¢ tan baja, es imposible colocar los mensajes que a ti te gustar¨ªa para cambiar la sociedad.
P. ?Qu¨¦ errores admite?
R. El no tenerle miedo a los cambios y afrontarlos con absoluta decisi¨®n. Si hubiese sido m¨¢s pastelero, m¨¢s trapichero, aparentemente estar¨ªa mejor, pero no me encontrar¨ªa bien.
¡°No hay mejores cabezas que la de Rubalcababa para liderar el partido¡±
P. Se gener¨® la sensaci¨®n de que usted era un l¨ªder provisional para un momento determinado. Eso le rest¨® autoridad
R. S¨ª. Pero mucha gente sab¨ªa que no era cierto. Y se demostr¨® en el ¨²ltimo congreso, cuando le gano a todos a los que en teor¨ªa me tutelaban. Qued¨® demostrado que no ten¨ªa tutelas de nadie. Por lo dem¨¢s, lo que ha ocurrido aqu¨ª hay que contextualizarlo con lo que ha ocurrido en Espa?a. Es un momento dur¨ªsimo para el socialismo.
P. ?Y por qu¨¦ est¨¢ fuerte divisi¨®n de los ¨²ltimos a?os?
R. Si usted fuese a Catalu?a, a Valencia o a Andaluc¨ªa, encontrar¨ªa lo mismo. Las divisiones vienen cuando no obtienes los resultados deseados.
P. Sus detractores dicen que la confrontaci¨®n la buscaba usted.
R. Yo siempre fui muy bueno hasta que les obligu¨¦ a todos a elegir un puesto u otro. Y mis detractores surgen cuando les digo: ¡°Tienes que elegir entre ser concejal o senador o diputado auton¨®mico¡±. Y a partir de ah¨ª dicen que busco la confrontaci¨®n. Ese r¨¦gimen de incompatibilidades ya estaba antes, solo que nadie lo aplicaba. Volver¨ªa a hacer todo lo que hice. Y creo que dejo al partido un camino m¨¢s expedito para conectar con lo que pide la sociedad.
P. Tambi¨¦n le acusaron de darle un car¨¢cter ruralista a un partido de tradici¨®n urbana.
¡°Un cara a cara de los dos candidatos enriquecer¨ªa las primariaas"
R. Eso fue parte de una estrategia de comunicaci¨®n. Ojal¨¢ fu¨¦ramos un partido con m¨¢s impronta en el medio rural. Una de nuestras grandes lagunas es que en una ampl¨ªsima parte de los municipios rurales el PP tiene mayor¨ªas del 70% o del 80%. Somos un partido de clases medias, con una impronta urbana, y es ah¨ª donde nos estamos desmoronando. Tenemos que ser un partido de clases medias urbanas y rurales.
P. Abandona la secretar¨ªa general pero no la pol¨ªtica. ?Cu¨¢l ser¨¢ su papel a partir de ahora?
R. El de un militante que tuvo la fortuna y el orgullo de recibir unas grandes dosis de confianza y tambi¨¦n de haber vivido un aprendizaje. Nunca he tenido una derrota en una ejecutiva o en un comit¨¦ nacional. Ahora todos tenemos que poner nuestro conocimiento a disposici¨®n de quien sea el pr¨®ximo secretario general.
P. ?Le apetece otro tipo de cargos, volver a ser alcalde...?
R. No, no, no¡. Estar¨¦ donde me digan que tenga que estar trabajando sin que se me caigan los anillos. Todos tenemos que anteponer el inter¨¦s general.
¡°No guardo ni un gramo de rencor a nadie de mi partido"
P. ?Esperaba tanta resistencia de la direcci¨®n federal ante las primarias?
R. Las primarias las defiende todo el mundo, pero nadie las quiere. Suponen dinamitar un modelo de partido basado en intermediarios. Y los intermediarios se resisten. Ahora habr¨¢ un secretario general que llegar¨¢ con la auctoritas de que lo han votado directamente los militantes. A las c¨²pulas, a las oligarqu¨ªas org¨¢nicas de los partidos, esto les da miedo. De hecho, solo habla de esto el partido socialista. No se le ocurre al PP, pero tampoco a la otra izquierda. Las primarias cambian el modelo olig¨¢rquico, en el que unas pocas personas son las que controlan, por otro participativo. Estoy convencido de que en un futuro no muy lejano esto se legislar¨¢ para que lo apliquen todos los partidos.
P. ?Aceptar¨¢ Rubalcaba este modelo para todo el PSOE?
R. Esto genera divisi¨®n de opiniones. Hay gente que apuesta por una modernizaci¨®n del partido, que requiere participaci¨®n y transparencia. Y otra parte ¡ªque no es menor¡ª leg¨ªtimamente entiende que tiene que haber una estructura r¨ªgida, cerrada, olig¨¢rquica¡. Yo no lo comparto. Si queremos mandar un mensaje a la sociedad, dirigirnos a los que no quieren saber nada de los partidos, hay que decirles que pueden participar en un proyecto del que se sientan protagonistas. Las bases desean participaci¨®n directa y una parte de la direcci¨®n no quiere ni o¨ªr hablar de eso. Pero m¨¢s pronto que tarde las bases lo impondr¨¢n. Lo contrario es querer parar un r¨ªo con las manos
P. ?Rubalcaba deber¨ªa seguir su ejemplo y retirarse?
R. Hay una diferencia muy importante. Yo gan¨¦ un congreso antes de las elecciones y el resultado electoral marc¨® la decisi¨®n que he tomado. Que nadie olvide que Rubalcaba gana el congreso despu¨¦s de perder las elecciones. Y no me parece l¨®gico que un a?o despu¨¦s le digamos que se tiene que ir. Es dif¨ªcil encontrar una persona con la cabeza mejor amueblada para dirigir nuestro partido. Y el que considere que es mejor, que d¨¦ un paso al frente y deje de jugar al escondite. Yo viv¨ª algo parecido: hab¨ªa multitud de l¨ªderes para criticar, pero cuando hab¨ªa que presentar una alternativa, desaparecieron todos. Por eso es admirable lo que han hecho Jos¨¦ Ram¨®n [G¨®mez Besteiro] y Manel [V¨¢zquez].
P. ?Deber¨ªan celebrar un debate los dos candidatos?
R. M¨¢s que un debate, un cara a cara, un contraste de opiniones, creo que enriquecer¨ªa el proceso. Pero eso tienen que decidirlo ellos. Hasta ahora, la actitud de los dos est¨¢ siendo ejemplar y desmiente eso que dice la derecha de que las primarias son una guerra.
P. Usted ha hecho una oposici¨®n muy dura. ?Cree que se mantendr¨¢ esta l¨ªnea?
R. Siempre intent¨¦ decir las verdades. Cuando dije lo de ¡°ah¨ª, ah¨ª¡±, ["Feij¨®o y el narcotr¨¢fico est¨¢n ah¨ª, ah¨ª", afirm¨® en 2011] no era ¡°ah¨ª, ah¨ª¡±, era m¨¢s, como se ha visto. Lo que pasa es que cuando eres oposici¨®n y tienes unos medios p¨²blicos completamente manipulados, no hay oportunidad para transmitir tus mensajes y van distorsionando tu imagen. Dec¨ªan que yo era muy bruto, un alarmista¡ Pues a¨²n no hay ning¨²n barco de Pemex, la fusi¨®n de las cajas fue un fracaso, lleg¨® el copago a los comedores escolares¡ Repetir¨ªa la misma oposici¨®n, aunque es dif¨ªcil llegar a la gente cuando se le construye una realidad virtual.
P. ?Y el pr¨®ximo l¨ªder har¨¢ lo mismo?
R. Yo apoyar¨¦ la estrategia que siga el pr¨®ximo l¨ªder, sea cual sea Nunca saldr¨¢ de mi boca una opini¨®n que pueda menoscabar al secretario general. Ahora bien, llevo 25 a?os en esto y s¨¦ que con el PP el buen rollo no funciona. Lo que funciona es poner en evidencia sus debilidades. Y cada vez son m¨¢s palmarias sus mentiras. Dicen que no conocen al gerente que les pag¨® la campa?a de 2005 y el congreso de 2006 con dinero negro. Parece que hay un cierto acuerdo en una parte de la sociedad gallega en no hablar de la financiaci¨®n ilegal del PP. Pero est¨¢ ah¨ª y Feij¨®o sabe que es verdad. Aunque su gran maquinaria de comunicaci¨®n consiga que no se hable de eso. Se habla de B¨¢rcenas excepto cuando dice que el PP de Feij¨®o recibi¨® casi dos millones de euros en donaciones ilegales. Pues eso hay que dec¨ªrselo a la gente.
P. ?Feij¨®o es ahora m¨¢s vulnerable?
R. Lo har¨¢n vulnerable las realidades. Feij¨®o vive en la ficci¨®n. Acaba de re¨ªrse de miles de gallegos, de insultar a todos los que est¨¢n padeciendo los incendios cuando dice que la campa?a va de maravilla. Eso es un s¨ªntoma: ya no sabe lo que le est¨¢ pasando a su pueblo. ?l andaba antes con la manguerita y los zapatos de charol y ahora no se entera de que la gente tiene que apagar el fuego con xestas y cubos. Me parece bastante m¨¢s grotesca esta frase que lo de la manguerita.
P. Habr¨¢ enfado con el PP, pero tambi¨¦n con ustedes.
R. Es que tenemos un problema, fallamos en mucho. Hicimos cosas buen¨ªsimas. Alguien deber¨ªa repasar todo lo que conseguimos cuando gobernamos en coalici¨®n con el BNG, y alg¨²n d¨ªa se har¨¢ justicia a ese Gobierno. O lo que hizo el Gobierno de Espa?a. Pero fallamos en la defensa de un modelo social y econ¨®mico. Y ahora pasamos un periodo de convalecencia. No s¨¦ c¨®mo se arregla esto, pero mientras la izquierda vaya dividida a las confrontaciones electorales, ser¨¢ un h¨¢ndicap para una alternativa de progreso real.
P. ?Aboga por coaliciones?
R. No lo s¨¦. Pero la derecha aprovecha esto magn¨ªficamente. La izquierda debe hacer un esfuerzo, no tanto en ir unidos, sino en trabajar en la misma direcci¨®n y respetarnos entre nosotros, que la gente visualice que puede haber diferencias pero no antagonismos
P. ?Se va dolido con mucha gente?
R. No guardo ni un solo gramo de rencor. La pol¨ªtica es una profesi¨®n dura. Pero est¨¢s porque quieres, nadie te obliga. Y nunca dramatic¨¦ las cosas ni tampoco las llev¨¦ al terreno personal.
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