El Supremo ratifica que Michelin us¨® amianto sin seguridad en Vitoria
Pagar¨¢ el m¨¢ximo de recargo de prestaciones, el 50% por la muerte de Javier Mart¨ªnez en 2008
Francisco Javier Mart¨ªnez D¨ªaz de Zugazua falleci¨® en noviembre de 2008. Lo mat¨® un mesotelioma de pulm¨®n que le diagnosticaron en septiembre de 2007 y que creci¨® en torno a las fibras de amianto que aspir¨® en la planta de Vitoria de la multinacional francesa Michelin, en alg¨²n momento a lo largo de los 34 a?os de vida laboral que acumulaba en sus instalaciones. Una sentencia de la sala de lo social del Tribunal Supremo confirma lo que ya dijeron primero los juzgados de lo social de Vitoria, el Tribunal Superior vasco despu¨¦s, y que se consider¨® un hecho probado en la v¨ªa civil que tambi¨¦n ejercieron sus familiares: Michelin no protegi¨® a sus empleados del amianto que forraba tuber¨ªas y prensas en muchos puntos de las instalaciones de la empresa.
El Supremo, adem¨¢s, aplica la pena m¨¢xima de las posibles contra Michelin, al condenarla a completar con un recargo del 50% (van del 30% al 50%) las prestaciones que han recibido y que todav¨ªa tienen que recibir en el futuro, la viuda, y los hijos del trabajador fallecido. Es m¨¢s, la sala precisa que el porcentaje de recargo de prestaciones a aplicar es el m¨¢ximo debido a la ¡°gravedad del incumplimiento empresarial¡±. ¡°En este caso ¡ªprecisa el magistrado¡ª el porcentaje es correcto toda vez que: exist¨ªa un alto riesgo o probabilidad de contraer la enfermedad; que ya desde 1947 se conocen enfermedades profesionales derivadas del contacto con el polvo de amianto; que desde 1957 exist¨ªan medidas de protecci¨®n de los trabajadores que estuvieran en contacto con este material; que no consta que la demandada ¡ªMichelin¡ª hubiera adoptado en su d¨ªa ninguna medida de protecci¨®n de las ya previstas normativamente; que el mesotelioma es una enfermedad muy grave con alto riesgo de fallecimiento y que en el presente caso el fallecimiento ciertamente se produjo¡±. Desde que le diagnosticaron la enfermedad hasta que el Supremo ha cerrado el ciclo de su batalla judicial han pasado casi siete a?os.
La multinacional
Un largo periodo de tiempo en el que la multinacional ha insistido en rebajar las sucesivas condenas con el argumento de que ¡°no utiliz¨¢bamos el amianto en el proceso de producci¨®n¡±. Una tesis que convenci¨® en 2007 a Osalan, pero que en 2008, cuando el Instituto vasco de Salud Laboral reabri¨® la investigaci¨®n, ya no col¨®. Osalan primero, la Inspecci¨®n de Trabajo despu¨¦s, y ya en cadena el resto de instancias judiciales, se convencieron de lo contrario. En octubre de 2008 Osalan dej¨® escrito en su informe definitivo que Michelin ¡°hab¨ªa ocultado¡± la presencia ¡°masiva¡± del amianto en sus instalaciones y adem¨¢s confirmaba que la empresa no hab¨ªa realizado las mediciones de fibras obligatorias, lo que propici¨® una exposici¨®n masiva de los trabajadores a ese producto. Despu¨¦s de un largo a?o luchando contra el c¨¢ncer y contra su empresa, Javier Mart¨ªnez falleci¨® un mes despu¨¦s de esa resoluci¨®n. Apenas si pudo disfrutar la victoria en la primera batalla judicial. Ten¨ªa 55 a?os de edad.
En marzo de 2009, la Seguridad Social confirm¨® que el c¨¢ncer de Mart¨ªnez era de origen profesional y, tres a?os despu¨¦s, el juzgado de lo social n¨²mero tres de Vitoria conden¨® a la multinacional a una de las m¨¢s altas indemnizaciones por esa raz¨®n. En agosto de 2012 la Inspecci¨®n de Trabajo forz¨® a Michelin a acometer la mayor campa?a de revisiones m¨¦dicas a empleados y exempleados de la firma ¡ªm¨¢s de 600 con la exigencia de unos plazos concretos¡ª. La sentencia del Supremo completa el caso del amianto en Michelin, pero deja la puerta abierta a nuevos episodios: ¡°A la Sala le consta la existencia de otros trabajadores afectados por lo mismo¡±.
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