M¨¢s caras j¨®venes entre los cartones
El 54% de los indigentes de las calles de Barcelona son menores de 44 a?os Las entidades sociales detectan una disminuci¨®n de la edad entre el colectivo
Los rostros que se esconden entre los cartones apoltronados en los portales de cualquier edificio en Barcelona o cobijados en los cajeros autom¨¢ticos de la ciudad, comienzan a rejuvenecerse. Las entidades sociales que atienden a los sin techo asentados en la capital catalana han detectado un cambio de tendencia entre los nuevos indigentes: ¡°Cada vez m¨¢s j¨®venes y con problem¨¢ticas sociolaborales¡±.
Seg¨²n el ¨²ltimo estudio de la Red de Atenci¨®n a Personas Sin Hogar (XAPSLL, en sus siglas en catal¨¢n), el n¨²mero de indigentes en Barcelona ha aumentado un 55% desde 2008. Dispersos por centros de acogida, en barracas, casas abandonadas o en la calle, el n¨²mero de sin techo en la ciudad ronda, seg¨²n la Red, las 3.000 personas. La XAPSLL alerta de que un 54% de los 870 indigentes que duermen a la intemperie son menores de 44 a?os.
Ni viejos conocidos de la calle empujando carritos destartalados, ni ancianos apostados, cart¨®n de vino en mano, en los bancos de los parques. Las entidades insisten en que ¡°el t¨ªpico t¨®pico del indigente¡± no es la gran mayor¨ªa real. ¡°Hay personas de largo recorrido en la calle, pero en porcentaje no son muchas, solo que son m¨¢s visibles. Aunque no hay un cambio significativo, progresivamente se ve gente cada vez m¨¢s joven, con distintas problem¨¢ticas asociadas, entre ellas la falta de trabajo y la ruptura de lazos familiares¡±, explica Teresa Berm¨²dez, responsable del programa de atenci¨®n a los sin techo de C¨¢ritas.
La Fundaci¨®n Arrels, que asiste a gente sin hogar, tambi¨¦n advierte de que la edad de las personas que se dirigen por primera vez a sus dependencias ha disminuido. En el ¨²ltimo a?o, la entidad ha atendido a medio millar de nuevos sin techo, de los cuales el 41% tiene menos de 50 a?os. ¡°El perfil ha cambiado. Ya no se ve tanto esa persona mayor, deteriorada, muy sucia o con alguna adicci¨®n. Ahora nos encontramos con gente m¨¢s joven, que viene de la banca, que ha tenido sus empresas o hab¨ªa vivido muy bien con la construcci¨®n y, de repente, se encontraron sin nada¡±, se?ala el director de la fundaci¨®n, Ferr¨¢n Busquets.
De voluntario a 'sin techo'
Hasta hace seis meses, Daniel Mar¨ªn, de 39 a?os, compaginaba el trabajo y los estudios en la universidad con su vocaci¨®n como voluntario de la Fundaci¨®n Arrels con los sin techo. Pero "un clic en la cabeza" le hizo recaer en un alcoholismo que arrastra desde hace 15 a?os. Pas¨® de ayudar a los sin techoa convertirse en uno de ellos. Su casa ha sido en los ¨²ltimos meses un cajero. Se despertaba con las patadas que le daba el empleado de turno y, con lo puesto, sal¨ªa a la calle "a buscarse la vida". Hace poco, Arrels le encontr¨® una pensi¨®n para dormir.
A punto de entrar en una cl¨ªnica de desintoxicaci¨®n, hace memoria. Aunque no tuvo una vida f¨¢cil ¡ªhu¨¦rfano de madre, con un padre alcoh¨®lico y una infancia en un orfanato¡ª recuerda estos meses como los peores de su vida: ¡°Lo m¨¢s duro es la soledad y el desprecio de la gente¡±. Dice que no le quedan ¡°muchas balas¡± y quiere aprovechar la ¨²ltima oportunidad: ¡°Veo gente a mi alrededor y me dar¨ªa pena acabar as¨ª. O como mi padre¡±.
Seg¨²n la XAPSLL, m¨¢s del 55% de las personas que duermen en la calle aducen su situaci¨®n a problemas socioecon¨®micos y laborales. Las entidades insisten, por su parte, en que las causas que abocan a un individuo a la calle son multifactoriales: ¡°La p¨¦rdida de trabajo no tiene por qu¨¦ llevarte a la calle. Tiene que haber varios factores que confluyen, una serie de sucesos traum¨¢ticos vitales en poco tiempo¡±, apostilla Berm¨²dez. Los profesionales coinciden en achacar tambi¨¦n el progresivo rejuvenecimiento y aumento de indigentes a la precariedad econ¨®mica de las redes familiares.
Otra de las causas del giro de tendencia que comienza a vislumbrarse es, seg¨²n los servicios sociales, la situaci¨®n irregular de los sin papeles, poblaci¨®n extranjera no comunitaria que no encuentra trabajo. La falta de empleo les impide regular su situaci¨®n administrativa y vincularse a los programas de inserci¨®n social. ¡°Como no pueden regularizar su situaci¨®n, corren m¨¢s riesgo de acabar en la calle. Con la legislaci¨®n actual est¨¢n condenados a permanecer en un limbo legal que les impide acceder, por ejemplo, a prestaciones econ¨®micas¡±, apunta ?ngel Miret, gerente de calidad de vida, igualdad y deporte del Ayuntamiento. M¨¢s del 15% de las personas que viven en las calles de Barcelona son, seg¨²n la XAPSLL, extranjeros no comunitarios en situaci¨®n irregular.
La radiograf¨ªa de los nuevos sin techo tambi¨¦n revela un aumento de indigentes aut¨®ctonos. El 43% de las personas que duermen en la calle son, seg¨²n el informe de la Red, espa?oles. ¡°Se ha detectado un crecimiento de personas sin hogar de nacionalidad espa?ola frente al hist¨®rico de no comunitarios¡±, confirma Miret. Los datos del ¨²ltimo ejercicio de la Fundaci¨®n Arrels tambi¨¦n lo corroboran: el 40% de las 1.287 personas que atendi¨® la entidad en 2012 eran espa?olas.
Aunque la XAPSLL todav¨ªa no advierte ¡°un cambio radical¡± en la tendencia, s¨ª est¨¢ alerta y se ha hecho eco del ¨²ltimo informe de la Federaci¨®n Europea de Organizaciones Nacionales que Trabajan por las personas sin hogar (FEANTSA) en el que alertaba del incremento de poblaci¨®n juvenil entre las personas sin hogar en Europa. La red se ha propuesto seguir de cerca, durante los pr¨®ximos a?os, la tendencia de rejuvenecimiento del nuevo perfil de los sin techo que comienza a asomar por las calles de Barcelona para ver si se consolida.
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