La servilleta del nuevo San Mam¨¦s
El Athletic inaugura su nuevo estadio en un partido nocturno de Liga frente al Celta
El abogado Fernando Lamikiz y el diputado general de Bizkaia, Jos¨¦ Luis Bilbao, son excelentes amigos. Adem¨¢s, les une su condici¨®n de nacionalistas y el amor por el Athletic. Por eso es f¨¢cil de entender que un d¨ªa, en el marco del convulso y abreviado mandato de Lamikiz como presidente ¡ª el cargo que supon¨ªa el sue?o de su vida¡ª, ambos suspiraran por hacer realidad la ambici¨®n de dotar al Athletic de un campo para el futuro. Se pusieron a ello y en una sencilla servilleta trazaron las l¨ªneas generales de un estadio ambicioso, justo entonces cuando nadie pens¨® que la crisis podr¨ªa llevarse por delante las ilusiones. Menos la de San Mam¨¦s Berria, aunque, eso s¨ª, el proyecto del arquitecto C¨¦sar Azkarate tampoco pudo evitar la p¨¦rdida de cinco mil espectadores en su aforo (habr¨¢ 53.000) y que su presupuesto se rebajara un 25% para quedarse en 170 millones de euros.
Ocho a?os despu¨¦s, el Athletic estrena su nuevo campo tras haber superado la prueba experimental del pasado viernes durante un entrenamiento a puerta abierta del primer equipo, al que acudieron 10.000 ilusionados socios. Lo har¨¢ en un partido fijado para las 22 horas por exigencias de la televisi¨®n y que ha provocado abiertas cr¨ªticas entre los aficionados. Enfrente, el Celta, cuyo entrenador, Luis Enrique, admiti¨® el lujo que supone asistir a esta inauguraci¨®n.
Hasta que se incorpore la ¨²ltima de las cuatro partes del estadio ya construidas, el aforo alcanzar¨¢ las 36.159 localidades, suficientes para satisfacer el actual n¨²mero de socios. No obstante, las previsiones del Athletic pasan por elevar el n¨²mero de abonados hasta los 41.000 aficionados. Eso s¨ª, obviamente durante la actual temporada ninguno de los equipos visitantes recibir¨¢ entradas del Athletic para la venta a sus socios.
Hasta marzo de 2015 no concluir¨¢n los trabajos, que comenzaron con la simb¨®lica primera piedra colocada el 26 de mayo de 2010 en un acto cargado de simbolismo rojiblanco con la presencia del pasado, el presente y el futuro del club. Para entonces se hab¨ªa superado el pulso que plante¨® el Gobierno de Patxi L¨®pez al resistirse a cumplir con la aportaci¨®n de los 50 millones que le correspond¨ªa ¡ª al igual que la BBK y la Diputaci¨®n de Bizkaia¡ª porque entend¨ªa que los efectos de la crisis aconsejaban aplazar una obra de semejante magnitud presupuestaria. Sin embargo, la presi¨®n del entonces presidente del PP, Antonio Basagoiti, un reconocido seguidor y socio del Athletic, aprovechando el pacto de su partido con el PSE-EE agu¨® el rechazo a cambio de introducir en los s¨®tanos del nuevo San Mam¨¦s una pista de atletismo de 60 metros, un peque?o polideportivo y un centro de salud, principalmente.
La primera piedra del nuevo campo se puso en mayo de 2010
Desde entonces se han agilizado los trabajos, con turnos interminables durante los siete d¨ªas de la semana y perfectamente ensamblados entre las distintas empresas que coinciden en la ejecuci¨®n de un proyecto, insertado en una nueva apuesta urban¨ªstica de acceso a Bilbao y que ha huido de todo tipo de especulaci¨®n. Una vez que la UPV-EHU recupere su alica¨ªda situaci¨®n presupuestaria, los terrenos vac¨ªos que deja el viejo San Mam¨¦s configurar¨¢n un campus tecnol¨®gico.
El nuevo campo cumple con los requisitos exigidos por los organismos del f¨²tbol internacional para acoger competiciones de este rango, que en Bilbao no se conocen desde el Mundial de 1982. De hecho, una de las primeras aspiraciones del Athletic pasa por convertirse en sede de la Eurocopa de 2020 aunque se ha encontrado por el camino con la inesperada incorporaci¨®n de Madrid a la lista de candidatos.
En todo caso, San Mam¨¦s se introduce en la modernidad con un proyecto que ha concitado unanimidad en su reconocimiento arquitect¨®nico. Lo hace, adem¨¢s, tras haber superado el riesgo deportivo que le amenaz¨® dos d¨ªas antes de ser presentado. Entonces, el Athletic de Man¨¦ se jugaba la permanencia en el ¨²ltimo partido de Liga de la campa?a 2006-2007 contra el Levante. Jos¨¦ Luis Bilbao todav¨ªa recuerda su soledad en el palco suspirando por la victoria, que adem¨¢s fue ag¨®nica m¨¢s all¨¢ del t¨®pico. Un tropiezo se hubiera llevado por delante la ilusi¨®n de la servilleta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.