Ol¨ªmpicamente
Conviene recordar que tambi¨¦n se contaron algunos descre¨ªdos y contrarios a Barcelona 92

Una vez ganado el mar, se impone alcanzar la monta?a. Ya no basta con Montju?c. Hay que llegar a los Pirineos desde el Mediterr¨¢neo. El sue?o ol¨ªmpico no es ning¨²n cuento chino para Barcelona. Todav¨ªa dura el impacto de los Juegos del 92 y su recuerdo es tan placentero para el Ayuntamiento que 30 a?os despu¨¦s quiere darle continuidad con la presentaci¨®n a corto o medio plazo de su candidatura a los Juegos de Invierno. El proyecto asegura que se trata de una oportunidad ¨²nica ¡°para vertebrar mejor nuestra ciudad con Catalu?a¡± y ¡°reafirmar su liderazgo y su proyecci¨®n internacional como motor econ¨®mico del sur de Europa¡±. Habr¨¢ quien crea que por m¨¢s propaganda que se le d¨¦, es una temeridad por no decir una barbaridad. Aunque no los hab¨ªa tantos como ahora, conviene recordar que tambi¨¦n se contaron algunos descre¨ªdos y contrarios a Barcelona 92. Ninguna imagen refleja mejor el suspense generado que la flecha de Antonio Rebollo. A pesar de que pol¨ªticos, empresarios y deportistas trabajaban en una direcci¨®n ¨²nica, la cita lleg¨® envuelta de un cierto temor y miedo al rid¨ªculo. Hab¨ªa dudas sobre la organizaci¨®n, la seguridad, la movilizaci¨®n popular y tambi¨¦n sobre las medallas que se pod¨ªan ganar. Al final prendi¨® la mecha del pebetero y los Juegos fueron calificados como los mejores de la historia por el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, el barcelon¨¦s Juan Antonio Samaranch.
Aquel esp¨ªritu ol¨ªmpico se ha renovado en Barcelona con la derrota de Madrid 2020. El alcalde convergente Xavier Tr¨ªas se anim¨® y recuper¨® con entusiasmo el proyecto imaginado por el socialista Jordi Hereu de convertir la capital catalana en la primera que organiza unos Juegos en Verano y en Invierno. Ha habido momentos de tanto triunfalismo que incluso se olvidaron los motivos de la derrota de Madrid ante Estambul y Tokio, como si Catalu?a ya se hubiera independizado de Espa?a, sin reparar en que la candidatura tiene que ser avalada por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE). Y ahora que el soufl¨¦ parece haberse rebajado un poco en la capital catalana, el proyecto cobra efervescencia en los Pirineos.
Aquel esp¨ªritu ol¨ªmpico se ha renovado en Barcelona con la derrota de Madrid 2020
El problema es que el deporte espa?ol no s¨®lo ha perdido poder e influencia en el COI desde la muerte de Samaranch, sino que ahora mismo en Barcelona se discute si la avenida del Estadio, el Estadio Llu¨ªs Companys, tiene que llevar o no el nombre del que fue presidente del COI. La ciudad no es ajena a la Operaci¨®n Puerto ni al dopaje, de la misma manera que est¨¢ manchada por la corrupci¨®n pol¨ªtica y la burbuja inmobiliaria. No hay un solo rinc¨®n del pa¨ªs que no est¨¦ afectado por la crisis y el desempleo. La diferencia sustancial estar¨ªa en la marca: no es lo mismo Barcelona que Espa?a. Los barceloneses no ser¨ªan tan chulos ni prepotentes como los madrile?os, se relacionar¨ªan mejor con el mundo anglosaj¨®n tan influente en el COI, su administraci¨®n municipal tendr¨ªa una mayor capacidad de endeudamiento y estar¨ªan mucho mejor vistos a nivel deportivo
Barcelona ha albergado recientemente con ¨¦xito los X Games, el Mundial de nataci¨®n y el de balonmano, competiciones que expresan el cambio experimentado en lo an¨ªmico y en lo urban¨ªstico desde los Juegos del 92. A partir de entonces despeg¨® el deporte espa?ol al mismo tiempo que la ciudad se abr¨ªa al mar, se constru¨ªan las rondas y se transformaba el Poble Nou en la Villa Ol¨ªmpica. La modernidad se dio a partir de los 30.000 voluntarios congregados y las 22 medallas ganadas, expresi¨®n inequ¨ªvoca en varios casos de la tradici¨®n catalana en deportes ol¨ªmpicos de agua como la nataci¨®n, el waterpolo y la vela..
Ahora, en cambio, se impone la recesi¨®n deportiva: 26 de las 63 federaciones est¨¢n en quiebra t¨¦cnica, las subvenciones se han reducido en un 34% y las inspecciones laborales y fiscales est¨¢n diezmando el ecosistema catal¨¢n basado en clubes que en algunos casos celebran ahora su centenario. Ning¨²n ejemplo mejor que el del CN Sabadell, entidad con unos 30.000 socios y 19 secciones que aport¨® 16 deportistas y un t¨¦cnico a Londres 2012 y despu¨¦s no ha podido renovar el contrato de Mireia Belmonte, tuvo que reducir el presupuesto del equipo masculino de waterpolo, tramit¨® un ERO y rebaj¨® los sueldos de los empleados.
El tradicional tejido asociativo catal¨¢n se est¨¢ resquebrajando de la misma manera que han disminuido seriamente las inversiones en el deporte escolar, de base y ol¨ªmpico. No parecer¨ªa por tanto el mejor momento de utilizar precisamente el deporte como cebo y excusa para mejoras de infraestructura tan necesarias como la doble v¨ªa en la l¨ªnea ferroviaria de Barcelona-Vic-Puigcerd¨¤. No hay que confundir las necesidades con los intereses. No es que en nuestro pa¨ªs haya mucha tradici¨®n ganadora en los deportes de invierno m¨¢s all¨¢ de la familia Fern¨¢ndez Ochoa.
M¨¢s que anuncios, el proyecto Barcelona-Pirineu merece una serena reflexi¨®n y mucha pedagog¨ªa a partir del trabajo ya realizado de personas tan expertas como Enric Tru?¨®. Algunas de las precandidaturas, como las de Oslo y M¨²nich, han sometido el proyecto a refer¨¦ndum ciudadano y otras como la suiza ya han descartado presentarse. No es f¨¢cil asimilar propuestas que a priori van contra el sentido com¨²n. A la espera de acontecimientos, la situaci¨®n deportiva de hoy es que la administraci¨®n futbol¨ªstica pretende celebrar ahora el Mundial de F¨²tbol adjudicado a Catar en invierno porque nadie aguantar¨ªa el calor de junio mientras una ciudad veraniega como Barcelona impulsa unos juegos de invierno cuya celebraci¨®n necesitar¨¢ de nieve artificial. Ninguna de las dos cosas parece muy natural.
No se trata de decir que no, sino de explicar por qu¨¦ s¨ª. ?Acaso de lo que se trata en t¨¦rminos tur¨ªsticos es de poder desayunar en una soleada piscina de Barcelona para una hora y media despu¨¦s tomar el vermut en una pista de esqu¨ª de la Cerdanya? Quede como argumento unas palabras de maese Agust¨ª Fancelli, un esc¨¦ptico sobre Barcelona-92 antes de su inauguraci¨®n y que acab¨® entregado a la causa en la clausura: ¡°Confes¨¦moslo aqu¨ª y ahora: acab¨® por escap¨¢rsenos una l¨¢grima cuando Cobi nos dijo adi¨®s montado en un barquito de papel rumbo al cielo¡±. Ahora igual nos lo devuelve montado en unos esqu¨ªes v¨ªa Pirineo.
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