El Tribunal Superior ratifica que el Talaso Atl¨¢ntico de Oia debe derribarse
Edificado con una licencia ilegal, el centro de terapia con agua marina invade el dominio p¨²blico
El alcalde de Oia, Alejandro Rodr¨ªguez, tiene pendiente desde 2009 el derribo del hotel Talaso Atl¨¢ntico, situado en Moug¨¢s, sobre las rocas. Edificado con una licencia declarada ilegal, el centro de terapia con agua marina invade el dominio p¨²blico y vierte sus residuos libre y alegremente, como se han empe?ado en reiterar informes de Costas y sentencias judiciales. La pen¨²ltima, dictado por un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo el pasado diciembre, amenazaba al regidor con multas peri¨®dicas de 1.500 o m¨¢s si segu¨ªa haci¨¦ndose el sueco. El Ayuntamiento y la empresa propietaria recurrieron, pero el Tribunal Superior de Xustiza ha vuelto a dictaminar en su contra.
Tanto la Administraci¨®n local como la empresa se agarraron en el recurso a una interpretaci¨®n extensiva de la nueva ley de vivienda de Galicia, aprobada en 2012, que obliga a abrir un procedimiento de responsabilidad patrimonial para compensar a propietarios de viviendas con una licencia que se declarase ilegal posteriormente. El Superior no se para a analizar el pretexto porque entiende que como ni siquiera se respet¨® ese permiso ilegal no caben contemplaciones. ¡°No se aleg¨® ni resulta de lo actuado que se obro ajust¨¢ndose a la licencia concedida y anulada¡±, razonan los magistrados, que recuerdan que seg¨²n los t¨¦cnicos auton¨®micos ¡°el edifico no se adapta a las dos licencias¡±.
La sentencia tiene fecha del 25 de abril. Ya en junio, el propio regidor compareci¨® con el ahora presidente de los empresarios gallegos, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Alvari?o y el due?o del Talaso, Jes¨²s P¨¦rez Gil, para pedir clemencia en nombre de la seguridad jur¨ªdica y de la importancia econ¨®mica del hotel, que emplea a unas 60 personas y paga m¨¢s impuestos que ninguna otra sociedad del municipio. Las ayudas p¨²blicas a la construcci¨®n del complejo, que abri¨® sus puertas en 2003, rondaron los 4,5 millones de euros, incluidos 740.000 como indemnizaci¨®n por los da?os causados por el ¡®Prestige¡¯.
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