Recreaci¨®n de un fiasco
La firma que levant¨® en Benidorm la torre residencial m¨¢s alta de Europa realiza un un documental
La historia del edificio InTempo, llamado a ser el bloque de pisos residenciales m¨¢s elevado de la Uni¨®n Europea, ya tiene su versi¨®n para la gran pantalla: un documental producido por Kono, la empresa que estructur¨® esta mole de hormig¨®n. Esta firma reclama un mill¨®n de euros que le niegan tanto la promotora como la Sociedad de Gesti¨®n de Activos de la Reestructuraic¨®n Bancaria (Sareb), el banco malo que finalmente se ha quedado con el cr¨¦dito promotor del edificio, el s¨ªmbolo m¨¢s alto de la burbuja inmobiliaria.
El motivo casi desesperado que ha llevado a Kono a grabar Torres a precio de saldo no es otro que la incapacidad de cobrar por un proyecto que se inici¨® con un cr¨¦dito de 90 millones de Caixa Galicia a Olga Urbana (promotora creada con un capital social de 3.000 euros) y acab¨® recorriendo la senda de las fusiones de las cajas gallegas hasta comprarlo la Sareb. En Kono temen que la Sareb acabe ejecutando el cr¨¦dito en su totalidad o vendi¨¦ndolo.
El documental ha sido realizado por Espaimedia y dura aproximadamente una hora. Se narra la versi¨®n de la empresa que levant¨® la estructura de un rascacielos cuya planificaci¨®n estuvo plagada de imprevisiones desde pr¨¢cticamente su inicio: liquidaci¨®n de la constructora a la que sustituy¨® Kono, montacargas ca¨ªdos con trabajadores dentro, arquitectos dejando el edificio sin terminar, retrasos en los pagos o paralizaciones de los cobros para que los trabajadores domiciliaran su n¨®mina en la entidad prestamista.
La recreaci¨®n de lo ocurrido en el InTempo incluye declaraciones de personas que participaron en la obra, pero sobre todo cuenta la historia entre la constructora Kono y las presiones recibidas del gestor del proyecto, Suasor. Esta empresa fue impuesta por Caixa Galicia para el control de gastos cuando se par¨® la obra en 2010 al declararse en suspensi¨®n de pagos la constructora que precedi¨® a Kono en el proyecto.
¡°Todo quedaba en manos de Suasor¡±, explica la accionista de Kono Mar¨ªa Carmen Mascar¨®, quien adem¨¢s conduce la recreaci¨®n de lo ocurrido durante la construcci¨®n del edificio que marca el techo actual de Benidorm. ¡°Qu¨¦ facturaba Kono y qu¨¦ no. Si Kono emit¨ªa una factura que ellos no estaban de acuerdo o te la hac¨ªan modificar o no la tramitaban al banco¡±, a?ade Mascar¨®.
La deuda que persigue Kono suma m¨¢s de 400.000 euros en certificaciones (documentos de pago con las firmas de todos los involucrados: arquitectos, promotor y Suasor) que muestra a EL PA?S y 600.000 euros en obras realizadas por modificaciones del proyecto, desviaciones de precios de materias primas y trabajos ajenos al proyecto inicial. ¡°No nos han pagado ni los costes, as¨ª cualquiera construye un rascacielos. Han recortado todo lo que han querido y m¨¢s. En el ahorro estaba la comisi¨®n¡±, contin¨²a.
En el punto nueve del contrato entre Olga Urbana y Suasor, se establece que adem¨¢s de los honorarios, el gestor del proyecto se reserva una prima de ¨¦xito del 2,5% en caso de no superar una cifra de gasto establecida en ese acuerdo. Mascar¨® apunta a detalles de la obra que delatan esa b¨²squeda de ahorro. El m¨¢s llamativo, el cono que une las dos torres que conforman el edificio: iba a ser una pir¨¢mide lisa y circular y se ha quedado en escalonada.
En Suasor, entre tanto, no se sienten responsables de nada de lo que recrimina Mascar¨®: ¡°Hay una liquidaci¨®n firmada entre Kono y Olga Urbana en la que se reconocer¨ªa que ambas partes dejan cumplidos los pagos¡±. En la Sareb no dan informaci¨®n sobre si se est¨¢n desbloqueando dineros a Olga Urbana para el pago a proveedores y en Kono aumentan las ganas de pisar un juzgado mientras ultiman una demanda.
Mascar¨® protesta ante esa versi¨®n: ¡°Suasor present¨® unilateralmente un finiquito por valor de 100.000 euros en el que pretendi¨® plasmar que ese era el ¨²ltimo cobro a la constructora, dejando en paralizaci¨®n de pagos todos los documentos aprobados por ¨¦l mismo¡±. Para desbloquear los pagos a los trabajadores tras cuatro meses sin cobrar Kono firm¨® el documento, ¡°pero sin anular los anteriores, tambi¨¦n firmados por todas las partes, pues no cabe duda que nadie renuncia a una cantidad por otra diez veces inferior¡±, denuncia Mascar¨®.
Cobre o no, la situaci¨®n de Kono es parad¨®jica. La obra que cementaron y hormigonaron es finalista de los premios internacionales FIB al mejor inmueble construido en hormig¨®n. ?Se alegran? ¡°Pues deber¨ªamos por lo que nos toca, pero es que me ha arruinado¡±, remata Mascar¨®, ¡°el documental no tiene fecha ni lugar de estreno todav¨ªa. Donde m¨¢s facilidades den se estrenar¨¢¡±.
Una de las an¨¦cdotas que m¨¢s resalta del c¨²mulo de imprecisiones del proyecto, que presumiblemente se acabar¨¢ en 2014, es la del ascensor. Se lleg¨® a decir que no se hab¨ªa dejado hueco para su colocaci¨®n. La idea inicial de los arquitectos era la de colocar un ascensor sin cuarto de m¨¢quinas, ¡°propio de edificios con pocas paradas, ideal para 15 plantas¡±, seg¨²n una de las empresas que opt¨® a colocar el elevador del InTempo, ¡°pero imposible por inseguro¡±. Para subir los 180 metros que mide cada torre del InTempo se necesitan ¡°unos motores grand¨ªsimos¡±. ¡°Se le dijo al arquitecto que era totalmente inseguro¡±, agrega.
En el resultado final es f¨¢cilmente observable c¨®mo los arquitectos, que no han contestado en ning¨²n momento a las preguntas de este diario, hicieron caso a los consejos profesionales. Construyeron unos casetones enormes en el tejado del edificio que en el proyecto original o las fotos promocionales que todav¨ªa se ven en la p¨¢gina web de la promotora no constan. Para poder colocarlo la direcci¨®n facultativa del proyecto tuvo que pedir un forjado m¨¢s a ¨²ltima hora. Iban a ser 55 y acabaron siendo 56. Ni ¨¦se, ni el 55, ni el 54 est¨¢n pagados, seg¨²n Kono.
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