Una indecencia

El Ayuntamiento de Alicante ha presentado el Plan de Movilidad Urbana y, durante unos d¨ªas, no se ha hablado de otro asunto en la ciudad. Al igual que en cualquier otra parte, el tr¨¢fico es un problema para el que cada alicantino tiene una soluci¨®n. Si, como sucede en este caso, se habla de peatonalizar la avenida de Maisonave, que es el eje comercial de la ciudad, la pol¨¦mica est¨¢ servida. Aunque algunos especialistas han hablado de un proyecto serio, a los comerciantes no les ha gustado nada el plan. Era lo que cab¨ªa esperar. Maisonave es una arteria que atrae cada d¨ªa a una numerosa clientela, deseosa de comprar, ?qui¨¦n desea exponerse a un cambio cuando las cosas marchan bien?

Pese al eco despertado, yo les dir¨ªa a los comerciantes que no se preocupen en exceso por el Plan de Movilidad. Si hemos de guiarnos por lo acontecido en la ciudad durante los ¨²ltimos veinte a?os, debemos estar tranquilos. Alicante puede exhibir una variada colecci¨®n de proyectos que han quedado en nada llegada la hora de la verdad. Cada uno de ellos tuvo, como es de suponer, su correspondiente presentaci¨®n p¨²blica y los peri¨®dicos hablaron de ellos con todo lujo de detalles. ?Recuerdan ustedes el palacio de congresos? ?Cu¨¢ntas veces hemos presentado el palacio de congresos? Y a d¨ªa de hoy, ya lo ven ustedes, seguimos sin palacio de congresos. El primer objetivo del Plan de Movilidad era presentarlo al p¨²blico. Sucedido esto, lo que pueda venir despu¨¦s, es otro cantar. En alg¨²n momento de su mandato, nuestros concejales sienten la necesidad de justificar el sueldo que les pagamos. Llegados a ese punto, piden a los t¨¦cnicos que elaboren un proyecto que, al cabo de unos meses exponen ante nuestros ojos. Logrado el efecto de la presentaci¨®n, es decir, cubierto el objetivo, es dudoso que el asunto vaya m¨¢s all¨¢.

Si me muestro tan convencido de que el Plan de Movilidad Urbana no se llevar¨¢ a t¨¦rmino es por una raz¨®n principal: la falta de dinero. El Ayuntamiento de Alicante no tiene dinero ¡ªa la hora de escribir esta cr¨®nica, a¨²n no sabemos si se acoger¨¢ a las medidas del Ministerio de Hacienda. Como la Generalidad, que sol¨ªa echar una mano en estos casos, tampoco tiene un euro, es imposible que el plan pueda ejecutarse. De hecho, los especialistas consultados ya han advertido que, en el famoso Plan, ni se dan plazos ni se habla de inversiones. Sin plazos y sin inversiones, ya me dir¨¢n ustedes que podemos hacer. Pero ?c¨®mo podr¨ªa hablarse de inversiones cuando el estado de las cuentas municipales es cr¨ªtico?

Uno supone que, en un ayuntamiento donde falta el dinero, los problemas se habr¨¢n de multiplicar. Gobernar con la caja vac¨ªa, o medio vac¨ªa, es dif¨ªcil, muy dif¨ªcil. Hay que aguzar la imaginaci¨®n, tapar agujeros, actuar con prudencia, repasar los n¨²meros una y otra vez. En una palabra, se necesita inteligencia y sentido com¨²n para ajustar el gasto a las necesidades m¨¢s urgentes y, sobre todo, m¨¢s reales. Las fantas¨ªas hay que dejarlas para otro momento. En una crisis econ¨®mica como la actual, uno cree que lo prioritario son las personas, los servicios sociales que atienden a esas personas en dificultades. Esto es lo que esper¨¢bamos que comprendiera el Ayuntamiento de Alicante. Pues, bien, nada de eso ha ocurrido. En una ciudad donde se han multiplicado los desahucios, donde miles de alicantinos viven en situaci¨®n precaria ¡ªas¨ª lo ha denunciado y demostrado la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas¡ª, lo m¨¢s urgente para el gobierno municipal es subvencionar a un equipo de baloncesto con medio mill¨®n de euros.