Un nuevo ¡®apellido¡¯ para el Bernab¨¦u

La remodelaci¨®n del Santiago Bernab¨¦u, el proyecto arquitect¨®nico m¨¢s importante en la capital para los pr¨®ximos a?os, pasa por modificar el nombre al estadio del Real Madrid. El club planea convertir el nuevo estadio en un icono de la ciudad y ha encargado su dise?o a cuatro conocidos estudios de arquitectos. Seg¨²n los c¨¢lculos del Real Madrid, el proyecto costar¨ªa unos 400 millones de euros. La mayor parte ser¨ªa financiada por una empresa patrocinadora que a?adir¨ªa el nombre de su marca al de Santiago Bernab¨¦u.

La pr¨¢ctica de incluir los nombres de empresas es habitual en Estados Unidos. En el baloncesto, por ejemplo, equipos como los Atlanta Hawks o los Denver Nuggets juegan en el Phillips Arena y en el Pepsi Center respectivamente. La tendencia ha llegado al f¨²tbol con el Allianz Arena, el estadio del Bayer de Munich o el Emirates Stadium del Arsenal. En el caso del Real Madrid, el club solo baraja que el patrocinador a?ada un apellido m¨¢s en el nombre de Santiago Bernab¨¦u.

A la espera de ganador

Estas im¨¢genes muestran los cuatro dise?os presentados el a?o pasado para la reforma del estadio.?Arriba, de izquierda a derecha, el proyecto del Estudio Lamela y Populous y el de Rafael de la Hoz y Norman Foster. Abajo, el de GMP Achitecken L-35-Ribas y el de Rafael Moneo y Herzog & De Meuron. Las im¨¢genes se han quedado antiguas porque el Madrid ha pedido cambios que sirvan para dar m¨¢s rentabilidad a la fachada de la Castellana. No ha desvelado los nuevos dise?os. Mientras tanto, los estudios de arquitectos aguardan a que el club escoja el proyecto ganador.

La idea es de hace dos a?os, pero se ha llevado a la mesa ahora, cuando se ha hecho necesario comunicarla a los arquitectos para el dise?o del estadio en el que debe incluirse un espacio para el sponsor. Para financiar la construcci¨®n del estadio, el club que preside Florentino P¨¦rez tambi¨¦n estudia conseguir fondos de los mercados financieros con la emisi¨®n de bonos.

La construcci¨®n del nuevo estadio del Real Madrid es uno de los asuntos que m¨¢s preocupan en el club. Hasta ahora, la empresa obtiene sus ingresos, unos 550 millones de euros anuales, con la venta de productos de la marca, los derechos de televisi¨®n y los ingresos que genera el estadio. La tendencia es que las dos primeras partidas proporcionen cada vez menos dinero, seg¨²n explic¨® en una conferencia Enrique Uriel, director de Tecnolog¨ªa y Sistemas del Real Madrid. En la charla, pronunciada en mayo en la Convenci¨®n Cisco Connect 2013 y que puede verse en Youtube, Uriel explica que el principal reto es conseguir m¨¢s ingresos del estadio, una partida que s¨ª puede crecer. ¡°En Estados Unidos, la media de consumo de un espectador dentro del estadio es de m¨¢s de 10 euros; en nuestro estadio son 0,8 euros¡±, dice Uriel en su discurso.

Con esa premisa de obtener la m¨¢xima rentabilidad econ¨®mica, al tiempo que se conseguir¨ªa un estadio ic¨®nico que sirviera tambi¨¦n como reclamo tur¨ªstico para la ciudad, el Real Madrid, pidi¨® ideas el a?o pasado a varios estudios de arquitectura. El proyecto conjunto del arquitecto navarro Rafael Moneo y los suizos Herzog & De Meuron cerraba por completo el estadio. El firmado por Rafael de la Hoz y Norman Foster era acristalado. El realizado por GMP Architekten, y los arquitectos catalanes L-35 y Ribas&Ribas ten¨ªa forma de platillo volante. El de la compa?¨ªa Populous tambi¨¦n iba firmado por el estudio de Carlos Lamela, que ya ha realizado remodelaciones del estadio en los noventa.

P¨¦rez pidi¨® a los arquitectos ideas para hacer m¨¢s rentable el recinto

Las maquetas fueron presentadas a los socios en octubre de 2012, sin embargo, todos los proyectos han tenido que modificarse. El club quer¨ªa ampliar el lateral de la Castellana con un centro comercial, un hotel con visi¨®n directa del campo de f¨²tbol y plazas de aparcamiento subterr¨¢neo. Pero los propios estudios del Real Madrid determinaron que el centro comercial que daba a la Castellana no ser¨ªa rentable a partir de la segunda planta. Fue entonces cuando el club se dirigi¨® nuevamente a los arquitectos para pedirles que redise?aran sus ideas iniciales pensando en c¨®mo hacer un estadio m¨¢s rentable.

De alguna forma, el problema acab¨® siendo el mismo de siempre: c¨®mo relacionar la forma y el contenido. La primera petici¨®n del Madrid se centraba en el envoltorio del estadio, mientras que la segunda busca c¨®mo resolver el problema de dar sentido en la fachada de Castellana, la ¨²nica realmente rentable, a todos los elementos que tienen que encontrar cabida: la grada principal de un estadio deportivo, el hotel, el centro comercial y la interacci¨®n con la empresa patrocinadora que a?adir¨ªa su marca al nombre del expresidente madridista Bernab¨¦u.

¡°Dotaremos a nuestro estadio de una piel envolvente que sea un hito arquitect¨®nico mundial. El Bernab¨¦u tiene que convertirse en un estadio ¨²nico, el mejor del mundo y la cumbre del siglo XXI¡±. Esa es la visi¨®n de Florentino P¨¦rez, seg¨²n sus propias palabras. Su idea ha contado, sin embargo, con la oposici¨®n de la Plataforma C¨ªvica Vecinos del Bernab¨¦u, compuesta por unos 800 residentes de la zona. El club consigui¨® una parcela de 200 metros cuadrados en La Castellana gracias a una cesi¨®n del Ayuntamiento. Para ello, el Consistorio aprob¨® una modificaci¨®n puntual del Plan General de Madrid en julio de 2012, por el que La Esquina del Bernab¨¦u (ahora comercial) pasar¨ªa a ser zona verde (6.858 metros cuadrados de edificabilidad) y esa superficie (5.216 metros cuadrados) se transferir¨ªa a la Castellana.

Sin los Juegos Ol¨ªmpicos, la remodelaci¨®n del estadio Santiago Bernab¨¦u es considerada por el Ayuntamiento de Madrid como uno de los proyectos de m¨¢s envergadura en la ciudad, una de las principales fuentes de atracci¨®n de visitantes en la capital y una manera de paliar los ¨²ltimos malos datos del turismo en la ciudad. Si todo sale seg¨²n los planes del club, en octubre se sabr¨¢ cu¨¢l es el proyecto ganador y ser¨¢ posible ver c¨®mo ser¨¢ esa parte de la ciudad, aunque sea virtualmente.