Pasqual Maragall y Paco Ib¨¢?ez cantan a Brassens en el Jamboree

Se anunci¨® como un concierto diferente y realmente lo fue por muchas y buenas razones. Paco Ib¨¢?ez actuaba ayer por primera vez en un club de jazz, el hist¨®rico Jamboree, y lo hac¨ªa rodeado de excelentes jazzmen que, adem¨¢s, no estaban all¨ª como simples floreros sino que pusieron toda la carne en el asador convirtiendo algunas canciones suficientemente conocidas en algo totalmente nuevo. La voz de Ib¨¢?ez se creci¨® en ese entorno y el p¨²blico que abarrotaba el entra?able s¨®tano de la plaza Reial volvi¨® a emocionarse y a vibrar como en pocas ocasiones.

El ambiente que pod¨ªa cortarse con un cuchillo alcanz¨® su m¨¢xima intensidad cuando un animoso Pasqual Maragall subi¨® al escenario para compartir con Paco Ib¨¢?ez una canci¨®n de su admirado George Brassens. Juntos, el expresidente Maragall sentado e Ib¨¢?ez guitarra en mano de pie a su lado, convirtieron el viejo Le parapluie en un acontecimiento de cercan¨ªa y ternura que el p¨²blico puesto en pie estuvo jaleando durante bastante rato.

Tras unas palabras grabadas de Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo, Brassens hab¨ªa servido tambi¨¦n para abrir la velada con el saxo de Gorka Ben¨ªtez. el contrabajo de Horacio Fumero y la guitarra de Mart¨ªn M¨¢s jugando alrededor de Ib¨¢?ez que despu¨¦s fue recuperando muchos de sus queridos poetas. Unas veces a solas con su guitarra, otras acompa?ado por los tres jazzmen a los que se unieron los efectos sonoros de Pep Pascual en un Lorca para el recuerdo.

Una experiencia intensa y atractiva que deber¨ªa repetirse m¨¢s a menudo y que concluy¨®, no pod¨ªa ser de otra manera, con las ya eternas Palabras para J¨²lia con el a?adido guitarr¨ªstico del gran Javier M¨¢s, padre de Mario y desde hace cinco a?os de gira permanente con Leonard Cohen y que est¨¢ pasando unos d¨ªa de vacaciones en familia, la suya y la que ayer se reuni¨® en Jamboree.