Un etarra pide su expulsi¨®n de un juicio en la Audiencia en solidaridad con Herrira
Pertenece al comando acusado de asesinar a un brigada del Ej¨¦rcito en Santo?a
El jefe del comando Otazua de ETA, Daniel Pastor Alonso, ha pedido ser expulsado de la sala de la Audiencia Nacional que le juzga por el asesinato en 2008 del brigada de Ej¨¦rcito Luis Conde como rechazo a la "represi¨®n" en el Pa¨ªs Vasco, en referencia a la operaci¨®n contra Herrira.
Pastor, que se sienta en el banquillo de los acusados junto a I?igo Zapirain y Beatriz Etxeberria por el asesinato el 22 de septiembre de hace cinco a?os del brigada de Ej¨¦rcito con un coche bomba colocado en el Patronato militar de Santo?a (Cantabria), se ha negado a declarar y responder a las preguntas.
"No voy a responder ninguna pregunta de este tribunal que defiende el amparo de la tortura y mucho menos en el d¨ªa de hoy, que se han incumplido los derechos de los ciudadanos y ciudadanas vascas con represi¨®n en las calles", se ha limitado a decir en alusi¨®n a la detenci¨®n el lunes en las tres provincias vascas y Navarra de 18 miembros de Herrira, la organizaci¨®n de apoyo a los presos etarras.
Despu¨¦s de pronunciar esta frase, Pastor ha pedido de forma voluntaria ser expulsado de la sala, por lo que ha sido conducido a la "pecera" acristalada donde tambi¨¦n se encontraban los otros dos acusados. Tanto Daniel Pastor, alias "Txirula", como I?igo Zapirain, "Aritxa" y Beatriz Etxeberria, "Kot", se enfrentan a penas que suman 486 a?os de c¨¢rcel por asesinato terrorista consumado y en grado de tentativa por las otras 25 personas que se encontraban en el edificio cuando se deton¨® la bomba, siete de ellas heridas.
Los tres acusados ya fueron condenados a 45 a?os de prisi¨®n por el asesinato de Puelles
Los tres acusados ya fueron condenados a 45 a?os de prisi¨®n por el asesinato del inspector de Polic¨ªa Eduardo Puelles en 2009 y a 31 por atentar contra el escolta Gabriel Gin¨¦s en 2007.
Zapirain tambi¨¦n se ha opuesto a declarar y tan s¨®lo ha dicho que no reconoc¨ªa la legitimad del tribunal y, por tanto, no iba a formar parte de ¨¦l ni a contestar ninguna pregunta.
Con todo, la fiscal se ha interesado por las declaraciones del acusado ante la Guardia Civil y en sede judicial en las que s¨ª reconoci¨® que el comando Otazua hab¨ªa recibido instrucciones de ETA para buscar objetivos en Cantabria, algo que aceptaron y que luego ejecutaron con un coche bomba en el Patronato militar de Santo?a.
La negativa a declarar de Zapirain ha sido repetida por Etxebarria, la tercera acusada, quien a las palabras pronunciadas por su compa?ero ha a?adido: "Solo quiero que quede constancia de las declaraciones de mis compa?eros...", tras lo cual ha sido interrumpida por la magistrada Manuela Fern¨¢ndez de Prado.
Cuando la fiscal ha recordado la declaraci¨®n de la acusada ante la Guardia Civil, ¨¦sta ha dicho en voz m¨¢s baja "bajo torturas", en referencia al interrogatorio que le hicieron en su d¨ªa los agentes.
Despu¨¦s de los acusados, han declarado en calidad de testigos varios militares que presenciaron la explosi¨®n del coche bomba, los guardias civiles encargados de la investigaci¨®n, as¨ª como Lourdes Rodao, la viuda del militar.
Esta ¨²ltima ha relatado que se enter¨® por la radio, "de la manera m¨¢s horrible", de que su marido hab¨ªa sufrido un atentado y ha denunciado la soledad y la sensaci¨®n de "abandono" que sinti¨® en esas dos horas hasta conocer que hab¨ªa fallecido.
"A una v¨ªctima nunca se le puede dejar sola, no tuve el medico, mi marido muri¨® y la sensaci¨®n de impotencia es muy grande", ha asegurado Rodao antes que confesar que ese momento y las pesadillas que ha tenido no se las desea ni a su "peor enemigo".
Seg¨²n el relato de los hechos que expone el Ministerio Fiscal en su escrito de acusaci¨®n, el coche bomba que explosion¨® en el patronato militar fue recogido por los tres acusados en un pol¨ªgono de Vitoria dos d¨ªas antes del atentado, adonde lo hab¨ªan llevado miembros de la banda desde Francia.
Zapirain fue el encargado de conducir otro coche de tipo "lanzadera" que se encargaba de abrir camino al veh¨ªculo que conten¨ªa la bomba de 100 kilos de explosivo, el cual llevaron Etxeberria y Pastor.
Los etarras aparcaron el coche en Arrigorriaga y al d¨ªa siguiente lo llevaron hasta Santo?a, donde lo estacionaron a 50 metros de la puerta del Patronato Militar, donde explosion¨® a la una de la madrugada, provocando la muerte por la onda expansiva del brigada del Ej¨¦rcito, que falleci¨® cuarenta minutos m¨¢s tarde.
Adem¨¢s de diversos heridos, el artefacto caus¨® da?os materiales en el edificio y los inmuebles colindantes por valor de 5,1 millones de euros.
Por estos hechos, la fiscal considera a los tres responsables de un delito de asesinato terrorista, por el que les pide 30 a?os de c¨¢rcel; 25 delitos de tentativa de asesinato (por las personas que hab¨ªa en el edificio), por cada uno de los que reclama entre 15 y 20 a?os; un delito de estragos terroristas, por el que pide 20 a?os, y otro de uso de veh¨ªculo de motor ajeno (1 a?o y medio).
Tambi¨¦n reclama que indemnicen con 500.000 euros a los familiares del brigada fallecido y con las cantidades que se determine en sentencia a los heridos. A esta peticiones de penas por parte de la Fiscal¨ªa, se suman tambi¨¦n como acusaci¨®n particular la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles (AUME) y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT).
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