El fot¨®grafo contable
Joaqu¨ªn Collado guarda la reciente historia de Valencia en 36.000 negativos
Muchos a?os despu¨¦s, Joaqu¨ªn Collado descubri¨® aquella frase del c¨¦lebre corresponsal gr¨¢fico Robert Capa: ¡°Si tu foto no es lo suficientemente buena es porque no estabas lo suficientemente cerca¡±. ?l ya se acercaba: por instinto, por gusto, porque nunca le gustaron los teleobjetivos. No retrataba el fragor de una batalla como Capa, sino al joven de mirada huidiza que deambula en busca de prostituta, al ni?o que fuma con autoridad sobrevenida o al vendedor de rostro castigado por lustros de rastros.
Desde que le regalaron una c¨¢mara al nacer su primer hijo en 1959, Collado no ha dejado de hacer fotos, sobre todo, a las gentes de su ciudad natal, Valencia. Hoy, con 83 a?os, su obra es tan desconocida como brillante. Los que la han visto destacan su sensibilidad, su sencillez, su capacidad para captar el instante eterno de una mirada y su notable valor documental. Hasta lo comparan con algunos grandes nombres de su generaci¨®n. No est¨¢ mal para un aficionado que jam¨¢s ejerci¨® como profesional.
Trabaj¨® casi 50 a?os en un banco, pero su gran pasi¨®n era coger las c¨¢maras
¡°La verdad es que nunca he buscado nada; tampoco he tenido padrinos. He hecho lo que m¨¢s me gusta¡ Ahora, algunos me dicen que no se me ha hecho justicia. No s¨¦¡ En cualquier caso, he sido muy feliz en el banco y creo que he sido un empleado serio¡±, comenta. Este jubilado trabaj¨® casi medio siglo en una entidad financiera, mientras dedicaba su tiempo libre a su pasi¨®n por la fotograf¨ªa. Guarda m¨¢s de 36.000 negativos, archivados y fechados con la eficiencia de un contable.
Se apunt¨® a la Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica Valenciana para aprender en los primeros a?os sesenta de la pasada centuria. ¡°Entonces no hab¨ªa otra forma de aprender las t¨¦cnicas. Tampoco hab¨ªa revistas especializadas ni informaci¨®n apenas. Luego ya descubr¨ª el trabajo de Magnum [la agencia fundada por Capa, Seymour y Cartier-Bresson, entre otros], las im¨¢genes de Robert Frank del barrio de El Cabanyal, y las de muchos otros grandes¡±, explica.
Se lanz¨® a las calles a recopilar gestos, expresiones, la vida en los mercados, en las procesiones, en los barrios. ¡°A m¨ª siempre me han interesado las personas, tener una cierta complicidad con la gente. He hecho muchos paisajes tambi¨¦n, pero nada me ha interesado m¨¢s que la mirada¡±, apunta.
Para ganarse la confianza de los habitantes de un poblado gitanos en las afueras de Valencia, se dejaba caer con frecuencia, revelaba las fotos y las regalaba despu¨¦s a los retratados y familiares. Para las m¨¢s complicadas, se ayudaba de su esposa. ¡°En las fotograf¨ªas m¨¢s dif¨ªciles, en las fotos robadas, me apoyaba en mi mujer, que ven¨ªa conmigo y era m¨¢s f¨¢cil intentar pasar desapercibido. Tengo que decir que mi mujer me ha apoyado siempre¡±, agrega, rodeado de im¨¢genes en blanco y negro que ha extendido en su sal¨®n a modo de exposici¨®n improvisada. ¡°Como el blanco y negro no hay nada¡±, apostilla, mientras se?ala al vendedor del rastro, a quien retrat¨® durante d¨¦cadas los surcos del tiempo que recorren su cara.
Sus im¨¢genes del barrio chino son de las m¨¢s apreciadas por el reducido grupo de sus admiradores. A principios de los setenta era un barrio bullicioso, con mucha vida, no tan marginal. Las prostitutas conviv¨ªan con los comerciantes y los vecinos. ¡°Hab¨ªa dos calles muy se?aladas donde se ejerc¨ªa la prostituci¨®n¡±, cuenta en su casa en una populosa avenida de Valencia. ¡°Si Joan Colom fue el fot¨®grafo del Raval de Barcelona en los sesenta, Collado lo ha sido del barrio chino de Valencia en los setenta¡±, resalta el galerista y propietario de la librer¨ªa especializada en fotograf¨ªa Railowsky, Juan Pedro Font de Mora.
Sus im¨¢genes del barrio chino son comparadas a las de Colom y el Raval
El siempre apost¨® por Collado, adem¨¢s de sus compa?eros de la Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica. Mont¨® una peque?a exposici¨®n en su sala con las fotos de prostitutas, amas, chulos y clientes hace unos a?os y recientemente otra con los ni?os que poblaban las calles del franquismo. Tambi¨¦n el Ayuntamiento de Valencia le dedic¨® una muestra hace unos a?os. ¡°Es un fot¨®grafo excepcional, a la altura de Gabriel Cuallad¨®, y de otros grandes, pero es un gran desconocido. Aunque ha ganado premios de aficionados y es muy apreciado por estos, no ha tenido el reconocimiento que se merece. Tal vez porque las agrupaciones han estado un tanto estigmatizadas por los profesionales al tratarse de aficionados, y no han encontrado canales de exhibici¨®n, aunque de ellas han salido grandes fot¨®grafos como Ramon Massat, Xavier Miserachs o Carlos P¨¦rez Siquier¡±, explica Font de Mora.
Collado no se hace c¨¢balas sobre lo que podr¨ªa haber sido o sobre su condici¨®n de artista. ¡°?Artista, yo? No me considero as¨ª, y si lo fuera, lo tendr¨ªan que decir los dem¨¢s, ?no?¡±. S¨®lo ha hecho y sigue haciendo lo que le gusta, fotograf¨ªas.
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