El juez imputa a dos exdirectivos de CRC por el ¡®saqueo¡¯ de una fundaci¨®n sanitaria
La compa?¨ªa desvi¨® subvenciones y recursos p¨²blicos para fines privados
La quiebra del Instituto de Alta Tecnolog¨ªa (IAT), fundaci¨®n creada en 2001 para poner en marcha y gestionar un centro puntero de diagn¨®stico por la imagen en Barcelona, ha provocado las primeras imputaciones penales. El juez ha llamado a declarar a Norberto Galindo y Francisco Javier Fern¨¢ndez ¡ªexdirectivos del holding privado CRC, hoy en concurso de acreedores¡ª tras examinar el escrito del fiscal, un informe de los Mossos d¡¯Esquadra y la denuncia del sindicato CGT, que les acusa de apropiaci¨®n indebida, falsedad documental, corrupci¨®n entre particulares y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos.
El IAT, radicado en el Parque de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona (PRBB, en sus siglas en catal¨¢n), estaba formado por tres hospitales p¨²blicos ¡ªMar, Cl¨ªnic y Vall d¡¯Hebron¡ª, y CRC, empresa de diagn¨®stico por imagen. Creada para ser un referente en su campo, la fundaci¨®n se vio abocada al concurso de acreedores en octubre de 2011 desp¨²es de que la empresa utilizase su control sobre ella para desviar recursos millonarios, subvenciones y todo tipo de material adquirido con dinero p¨²blico.
La denuncia de CGT iba dirigida contra todos los representantes en el patronato de IAT ¡ªen el que ten¨ªan silla los tres hospitales p¨²blicos¡ª y el consejo de administraci¨®n de CRC, aunque el juez del juzgado de Instrucci¨®n 20 de Barcelona solo ha imputado por ahora a Norberto Galindo, consejero y presidente de la matriz de CRC, y Francisco Javier Hern¨¢ndez, director de CRC-Centro de Imagen Molecular. Ninguno sigue en la compa?¨ªa, ha informado CRC.
CRC se hizo pronto con el control de IAC, a pesar de que solo aport¨® una cuarta parte de los fondos iniciales: 60.000 euros ampliados con otros 100.000 en el a?o 2005. Fue la misma cantidad que pusieron el IMAS (Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria, del Ayuntamiento de Barcelona y titular del hospital del Mar), el Cl¨ªnic y el Vall d¡¯Hebron, que se sumaron al proyecto en 2003 y 2004, respectivamente. Los tres centros p¨²blicos cedieron a CRC el control de la fundaci¨®n mediante un contrato firmado en 2002.
Uno de los logros de la fundaci¨®n fue conseguir en 2002 un cr¨¦dito de 5,79 millones por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa a devolver en 15 a?os y sin intereses para la construcci¨®n de un ciclotr¨®n, un acelerador de part¨ªculas. Aunque el ministerio puso como condici¨®n que el ciclotr¨®n se usase solo con fines docentes y de investigaci¨®n ¡ªy se neg¨® a ceder a varias peticiones de la empresa para cambiar esta norma y permitir su uso para fines comerciales¡ª CRC alquil¨® el uso del equipo a distintas empresas. IAT nunca acab¨® de pagar ese cr¨¦dito. La deuda pendiente con el ministerio, incluidos los intereses, asciende a m¨¢s de 2,5 millones de euros.
Los responsables de CRC lograron tambi¨¦n que IAT vendiera a una filial de la empresa (CRC-Centro de Imagen Molecular) el uso del ciclotr¨®n y todas las ramas de actividad que pudieran ser comercializadas, lo que supuso vaciar a la fundaci¨®n de sus activos. Seg¨²n el administrador concursal, CRC ¡°instrumentaliz¨®¡± la compra de activos de IAT, a la que caus¨® un ¡°grave perjuicio¡±. La venta del ciclotr¨®n se hizo para ¡°eludir el pago de la deuda y evitar que el Ministerio embargarse¡± el equipo, manifest¨® CGT en la denuncia.
Entre 2008 y 2010, CRC se dedic¨® a hacer pedidos a trav¨¦s de IAT que nunca pag¨® y a utilizar esos materiales en empresas del grupo, pr¨¢ctica que caus¨® a la fundaci¨®n un agujero de 3,27 millones, seg¨²n la auditor¨ªa de Faura-Casas. Todas las pr¨¢cticas il¨ªcitas de CRC causaron p¨¦rdidas a las administraciones de 4,6 millones.
Pese a todo, los hospitales no reaccionaron hasta 2011. Ninguno de ellos, salvo el Cl¨ªnic, ha llevado el caso a los juzgados. Este centro ha denunciado los hechos por v¨ªa civil, seg¨²n fuentes del caso, aunque el hospital no ha confirmado este extremo.
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