Las hijas de Mu?oz Ramonet ocultan dos cuadros de Goya y El Greco
El Ayuntamiento emprende acciones legales contra la empresa de las hermanas La compa?¨ªa alega que los lienzos est¨¢n "en posesi¨®n de un tercero"
La reclamaci¨®n de la impresionante colecci¨®n de obras de arte que Julio Mu?oz Ramonet dej¨® en herencia al Ayuntamiento de Barcelona en 1991 comienza mal. Del legado art¨ªstico que el industrial barcelon¨¦s atesoraba a su muerte en el palacete de la calle de Muntaner ¡ªen el que se encontraban obras de Rembrandt, Sorolla, Fortuny, Murillo, Zurbar¨¢n, Monet, Berruguete, Carre?o de Miranda, Corot, Delacroix, Renoir...¡ª, y que al cabo de dos d¨¦cadas de litigio entre Ayuntamiento y las cuatro herederas parece haberse esfumado, hab¨ªa al menos dos importantes cuadros que estaban localizados y controlados: La Anunciaci¨®n, de El Greco, y La aparici¨®n de la Virgen del Pilar,de Francisco de Goya. Se trata de dos pinturas valoradas judicialmente en siete millones de euros y que ya deber¨ªan haber sido entregadas al Ayuntamiento de Barcelona. Pero no ha sido as¨ª.
Culturarte, la empresa que fue de Mu?oz Ramonet y ahora pertenece a sus cuatro hijas, ten¨ªa que haber entregado las pinturas a principios de septiembre tras agotarse una pr¨®rroga solicitada para su devoluci¨®n. Pero ahora la sociedad alega para no hacerlo que ¡°las obras est¨¢n en posesi¨®n de un tercero¡±. La Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet, entidad vinculada al Ayuntamiento de Barcelona que durante casi dos d¨¦cadas ha peleado judicialmente por la herencia, ha reclamado por ello al juez que ponga en conocimiento de la fiscal¨ªa el incumplimiento del mandato judicial. El Consistorio tambi¨¦n solicita que el ministerio p¨²blico establezca si el caso puede acarrear responsabilidad penal para las hijas de Mu?oz Ramonet.
La historia de estos dos cuadros, como todo lo relacionado con el legado del magnate, es larga. En febrero del a?o 2000 se present¨® una denuncia en el Juzgado de Instrucci¨®n 4 de Alcobendas (Madrid). Isabel Mu?oz, una de las cuatro hijas, denunci¨® a su marido, Jes¨²s Castelo, por el robo del domicilio conyugal de las dos pinturas, adem¨¢s de una importante colecci¨®n de relojes, joyas y botonaduras. Una denuncia que lleg¨® al grupo de Patrimonio Hist¨®rico de la Guardia Civil.
La denuncia acab¨® sobrese¨ªda ante la dificultad del juzgado de determinar la titularidad de las obras desaparecidas, seg¨²n recoge la sentencia de la Audiencia de Madrid de 2007, en la que se determinaba, por segunda vez, que la colecci¨®n de arte en disputa era de la ciudad de Barcelona. Pero la investigaci¨®n policial continu¨®. A ra¨ªz de la denuncia, la Guardia Civil intent¨® localizar las obras. La operaci¨®n policial se intensific¨® al tener noticia, en octubre de 2010, de que ambas obras iban a ser vendidas.
En abril de 2011, 11 a?os despu¨¦s, se recuperaron en un domicilio particular de Alicante dentro de la Operaci¨®n Creta, cuando, seg¨²n explic¨® la Guardia Civil, iban ser puestas en el mercado. Nadie fue detenido en el operativo policial.
El Ayuntamiento de Barcelona tuvo noticia de los hechos e hizo saber al juzgado de Alcobendas que las obras estaban pendientes de una sentencia definitiva que determinara qui¨¦n era su propietario. El objetivo era que ¡°no fueran entregadas a las hijas del industrial¡±, sino que quedaran en dep¨®sito hasta la resoluci¨®n del caso.
Y as¨ª se hizo. Pero el juzgado y la Guardia Civil, teniendo en cuenta que las instalaciones del juzgado no eran las adecuadas para almacenar dos obras tan valiosas, decidieron dejarlas en calidad de dep¨®sito en casa de la propia Isabel Mu?oz, seg¨²n consta en el atestado. Lo sorprendente de la decisi¨®n era que Isabel Mu?oz era la denunciante del robo, pero tambi¨¦n una de las cuatro hijas de Julio Mu?oz que estaba enfrascada en la disputa con el Ayuntamiento de Barcelona por la posesi¨®n de los cuadros.
La Guardia Civil asegura que este tipo de medidas entran dentro de la normalidad en estos procesos. Adem¨¢s, Isabel Mu?oz firm¨® al recibir en custodia las obras un documento de responsabilidad civil que le obliga a devolverlas en el momento en el que se acordara la ejecuci¨®n de la sentencia.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid asegura que la denuncia por el robo de las obras acab¨®, en diciembre de 2012, en ¡°sobreseimiento libre de las actuaciones¡± o, lo que es lo mismo, sin delito, y que el 7 de febrero de 2013, no habiendo recurrido la apelaci¨®n, se acord¨® ¡°el archivo de la causa sin tr¨¢mite¡±, por lo que el dep¨®sito de las obras tambi¨¦n ha terminado.
La Fundaci¨®n Julio Mu?oz pidi¨® la ejecuci¨®n de la sentencia en el momento en que se agotaron todas las posibilidades de recursos por parte de las cuatro hijas de Mu?oz Ramonet. El pasado 25 de julio, representantes del Consistorio entraron por primera vez en el palacete de la calle de Muntaner, comprobando que gran parte de las obras de arte hab¨ªan desaparecido, mientras las paredes estaban vac¨ªas o colgaban de ellas otras de menor valor.
La desaparici¨®n de las obras se produjo, seg¨²n avanz¨® EL PA?S el pasado agosto, el mismo a?o 1991, tras el fallecimiento de Mu?oz Ramonet. Las cuatro hijas, incumpliendo lo establecido por el industrial en su testamento, se quedaron las obras en detrimento del Ayuntamiento de Barcelona. La ciudad, que no supo que era la heredera de la colecci¨®n art¨ªstica hasta 1995, no logr¨® acceder al palacete de la calle de Muntaner hasta el pasado mes de julio.
La fundaci¨®n est¨¢ inmersa en la elaboraci¨®n del inventario completo de lo que contiene el edificio, un trabajo que est¨¢ previsto acabar el pr¨®ximo 10 de octubre. Luego se tendr¨¢ que contrastar con los diferentes inventarios realizados en 1968, 1998 y 2005 para saber qu¨¦ permanece en la casa y qu¨¦ ha desaparecido. Unas obras que luego, en cumplimiento de la ejecuci¨®n de la sentencia, se tendr¨¢n que reclamar a las hijas. Ser¨¢, seguro, un proceso largo, a tenor de c¨®mo ha ido todo el asunto.
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