Cinco a?os siguiendo el f¨²tbol en comisar¨ªa

Durante cinco a?os, Marc Mart¨ªn no ha podido ver el f¨²tbol en el campo. Y con dificultades, ha podido verlo en su casa o en un bar. El juez le impuso como medida cautelar acudir a comisar¨ªa cada vez que su equipo, el FC Barcelona, jugase porque sobre ¨¦l pesaba la acusaci¨®n de ser una de las personas que lanz¨® bengalas al p¨²blico en el derbi con el Espanyol, en 2008. Los incidentes fueron tan graves que obligaron a interrumpir el juego durante diez minutos.

En abril, el juzgado de lo penal 1 de Barcelona conden¨® a Mart¨ªn a tres a?os y un d¨ªa de prisi¨®n por un delito de des¨®rdenes p¨²blico. Le culpaba de ser una de las personas que pas¨® y ayud¨® a encender las bengalas a los otros dos acusados, los hermanos Guillem y ?lex Caparr¨®s (tambi¨¦n condenados a tres a?os y un mes de c¨¢rcel). Adem¨¢s, le impuso seguir as¨ª, sin poder asistir a un campo de f¨²tbol, durante 4 a?os y un d¨ªa.

Una sentencia de la Audiencia de Barcelona le absuelve ahora de todos los cargos. El tribunal alega que en ninguna de las im¨¢genes que valieron para condenar a Mart¨ªn se le ve efectivamente lanzando una bengala, ni siquiera demuestran que fuese ¨¦l quien pasa la mochila a los otros dos condenados. ¡°No ha quedado acreditada de forma contundente y con plurales indicios de cargo¡±, afirma el tribunal.

¡°Ha vivido una situaci¨®n kafkiana¡±, se lamenta su abogado Carles Monguilod. Mart¨ªn permaneci¨® 40 d¨ªas en prisi¨®n preventiva. Al salir, estuvo obligado durante tres meses a pasar todos los partidos, completos, en comisar¨ªa. Tras un recurso de su letrado, logr¨® tenerse que personar ¨²nicamente cuando empezaba el encuentro y cuando acababa, para dar fe de que no hab¨ªa ido al campo. Incluso en los encuentros amistosos, tambi¨¦n en el extranjero, que pueden jugarse de madrugada, Mart¨ªn deb¨ªa levantarse e ir a firmar.

La sentencia de la Audiencia de Barcelona rebaja adem¨¢s la condena a los otros dos acusados a tres y cuatro meses de prisi¨®n, respectivamente, y les impide acudir a espect¨¢culos deportivos durante tres a?os. Les considera responsables de un delito de perturbaci¨®n del orden p¨²blico, y no de des¨®rdenes.