?Inmigrantes votando? Una oportunidad perdida
El coordinador federal del Grupo ?rabe del PSOE reflexiona sobre la situaci¨®n de m¨¢s de medio mill¨®n de personas de origen marroqu¨ª que residen en Espa?a sin derecho a voto en las elecciones municipales
El pasado mes de julio, el Rey Juan Carlos I visit¨® Marruecos junto a varios ministros, rectores de universidades y empresarios. Este viaje, que dur¨® casi una semana, fue un encuentro de alto nivel entre Espa?a y Marruecos, que sirvi¨® para reforzar los lazos hist¨®ricos entre estos dos pa¨ªses vecinos. Muchos fueron los temas que se abordaron y los acuerdos que se firmaron tras este encuentro de alto nivel. Pero uno de los temas cruciales y que ata?e muy de cerca a la ciudadan¨ªa de origen marroqu¨ª que reside en Espa?a fue ¡ªtal vez de forma premeditada¡ª ignorado.
No voy a hablarles de lo que se trat¨® y ya sabemos, sino de lo que no sabemos porque no se quiso tratar. Mientras se celebraba esta mini-cumbre se cumpl¨ªan cinco a?os de la aprobaci¨®n, en el 37? Congreso Federal del PSOE, de la enmienda en la cual el partido se compromet¨ªa a defender y a impulsar desde el Gobierno que la ciudadan¨ªa de origen extranjero residente en nuestro pa¨ªs pudiese votar en las elecciones municipales. A d¨ªa de hoy ¡ªpasados cinco a?os¡ª m¨¢s de medio mill¨®n de personas de origen marroqu¨ª que residen en Espa?a deber¨ªan tener derecho a voto en las elecciones municipales. Pero la realidad es que siguen esperando los pasos del Gobierno espa?ol respecto a si firma, o no firma, el convenio de reciprocidad con Marruecos.
Recordemos que fue el Gobierno socialista ¡ªtras asumir en su Congreso pol¨ªtico que los inmigrantes deb¨ªan votar en las elecciones municipales¡ª el que inici¨® los tr¨¢mites para la firma de convenios con los pa¨ªses de origen respectivos, nombrando en el Consejo de Ministros de agosto de 2009 a un embajador en misi¨®n especial: el diplom¨¢tico Gonzalo de Benito Secades. Desde ese mismo momento, varios fueron los convenios que se firmaron y se ratificaron en el Parlamento, permitiendo as¨ª que en las elecciones municipales de mayo de 2011 pudiesen votar, previa inscripci¨®n en el censo electoral, las personas provenientes de los siguientes pa¨ªses: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay y Per¨².
Pues bien, a?os despu¨¦s de esta iniciativa pol¨ªtica, fruto de las reivindicaciones de colectivos de inmigrantes y movimientos sociales, el Gobierno no ha dado un solo paso que despeje la inc¨®gnita de cu¨¢ndo se firmar¨¢ este convenio con el Reino Alau¨ª. Uno de los principales escollos para llevar a cabo el requisito de reciprocidad se salv¨® cuando Marruecos, a trav¨¦s de un refer¨¦ndum, modific¨® su Constituci¨®n, facilitando as¨ª la participaci¨®n pol¨ªtica. La propuesta qued¨® recogida de la siguiente manera: ¡°Los extranjeros disfrutar¨¢n de las libertades fundamentales reconocidas a los ciudadanos marroqu¨ªes, de conformidad con la Ley. Aquellos que residen en Marruecos podr¨¢n participar en las elecciones locales, en virtud de lo que establece la Ley, la aplicaci¨®n de convenios internacionales o de pr¨¢cticas de reciprocidad¡±.
?Qu¨¦ es lo que sucede entonces para que, aun habiendo modificado Marruecos su Carta Magna, Espa?a todav¨ªa no haya firmado el Convenio?
La respuesta la podemos encontrar en las declaraciones de numerosos parlamentarios del Partido Popular. Cuando se aprob¨® la nueva Constituci¨®n, el 1 de julio de 2011, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, anunci¨®: ¡°Vamos a firmar acuerdos para que ese derecho sea rec¨ªproco¡±. Sin embargo, el Partido Popular se?alaba que no se debe permitir el voto de los ciudadanos de origen marroqu¨ª, especialmente en Ceuta y Melilla, ya que estos son ciudadanos de un pa¨ªs que reivindica esos territorios. Tambi¨¦n dec¨ªan que no pod¨ªa haber reciprocidad porque hay muchos m¨¢s marroqu¨ªes en Espa?a que espa?oles en Marruecos, una desproporci¨®n que no les preocup¨® cuando se otorg¨® el voto a colombianos y ecuatorianos. Adem¨¢s, estos parlamentarios dejaron caer que su partido vetar¨¢ cualquier acuerdo de reciprocidad con Marruecos. Esta ¨²ltima frase es la que resumir¨ªa la actitud del PP: negarse a firmar desde el Gobierno un convenio de reciprocidad.
Por todo ello, desconcierta saber que la persona que en 2009 se encargaba, por orden del Gobierno, de conseguir de los Estados la firma de los convenios, ahora que forma parte del Gobierno como Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, no sea capaz de informar sobre cu¨¢ndo se va a firmar el convenio con Marruecos. Lo que hace pensar que detr¨¢s de todo esto hay un conflicto de ideolog¨ªa en el cual el ciudadano de origen marroqu¨ª se ve perjudicado por todos los estereotipos y prejuicios negativos que vuelca d¨ªa tras d¨ªa la derecha espa?ola y europea.
No es casual este comportamiento en el Gobierno del PP, pero no por ello deja de ser denunciable la parcialidad con la que se concede un derecho. Adem¨¢s ?no creen ustedes que facilitar la participaci¨®n pol¨ªtica fomenta la integraci¨®n social de los nuevos ciudadanos? Tenemos que ser conscientes de que viven con nosotros, trabajan con nosotros, pagan impuestos como nosotros y utilizan los mismos servicios p¨²blicos que nosotros. Por eso es de justicia que tambi¨¦n puedan decidir con nosotros y que, a trav¨¦s del derecho de voto, puedan, como nosotros, otorgar o retirar su confianza a quienes ocupan cargos electos en los gobiernos locales.
Mohammed Azahaf es coordinador federal del Grupo ?rabe del PSOE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.