El Gobierno y Mas avalan la beatificaci¨®n masiva de m¨¢rtires de la Guerra Civil

El papa Francisco llam¨® ayer a ser ¡°cristianos con obras y no de palabras¡± y elogi¨® la vida de los m¨¢rtires por ser ¡°disc¨ªpulos¡± que aprendieron ¡°el sentido de amar hasta el extremo que llev¨® a Jes¨²s a la cruz¡±. Con este mensaje grabado del Papa comenz¨® en Tarragona la ceremonia de beatificaci¨®n de 522 m¨¢rtires ¡°de la persecuci¨®n religiosa del siglo XX en Espa?a¡±, como la denomina la Iglesia cat¨®lica. En su mensaje, de tres minutos, el Papa eludi¨® pedir perd¨®n a las v¨ªctimas del franquismo por el apoyo de la Iglesia al bando vencedor de la Guerra Civil y a la dictadura, pese a que as¨ª se lo hab¨ªa solicitado la Plataforma por la Comisi¨®n de la Verdad, que re¨²ne a m¨¢s de 100 asociaciones de memoria hist¨®rica.

En primera fila, escuchando el mensaje, estaban el presidente de la Generalitat, Artur Mas (CiU), su esposa, Helena Rakosnik, el presidente del Congreso, Jes¨²s Posada (PP), el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, y el inspector del Ej¨¦rcito, Ricardo ?lvarez-Espejo. ¡°Las autoridades civiles, militares y acad¨¦micas han puesto de manifiesto con su presencia la armon¨ªa que ha de existir entre todos los ¨¢mbitos de nuestra sociedad¡±, asegur¨® el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), al acabar el acto.

Rouco resalta la presencia de autoridades en la celebraci¨®n

Sectores de la sociedad civil, como la Coordinadora por lo Laico y la Dignidad, y cristianos de base hab¨ªan pedido a las autoridades eclesi¨¢sticas que el Papa aprovechara la celebraci¨®n de ayer para pedir ¡°perd¨®n¡± por el apoyo de la Iglesia al golpe de Estado de 1936 contra la Rep¨²blica y por la complicidad con la dictadura franquista. Pero el Papa no hizo ni una sola alusi¨®n al respecto.

¡°Me uno de coraz¨®n a todos los participantes en la celebraci¨®n, que tiene lugar en Tarragona, en la que un gran n¨²mero de pastores, personas consagradas y fieles laicos son proclamados beatos m¨¢rtires¡±, afirm¨® el Papa entre aplausos de m¨¢s de 25.000 asistentes. ¡°Imploremos la intercesi¨®n de los m¨¢rtires para ser cristianos con obras y no de palabras; para no ser cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia. Ellos no eran barnizados, eran cristianos hasta el final¡±, sentenci¨® el pont¨ªfice.

El acto, organizado por la Conferencia Episcopal y el Arzobispado de Tarragona, lo presidi¨® el cardenal Angelo Amato, enviado del Papa. Los elevados a los altares est¨¢n agrupados en 33 causas. La m¨¢s numerosa es la de Tarragona, con 147 m¨¢rtires, entre ellos el obispo auxiliar Manuel Borr¨¢s, y 66 sacerdotes. Este fue el motivo para elegir la ciudad de la celebraci¨®n, explic¨® el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol.

¡°Murieron por no renegar de su fe¡±, se?ala el secretario de los obispos

La gran mayor¨ªa de los nuevos beatos, 520, fallecieron tras el estallido de la Guerra Civil y solo dos religiosos pa¨²les murieron antes, el 13 de octubre de 1934. Aun con estos datos, la Conferencia Episcopal huye del t¨¦rmino ¡°m¨¢rtires de la Guerra Civil¡± porque, argumenta, ¡°no fueron combatientes, ni estaban con las armas en la mano. Murieron por no renegar de su fe¡±, seg¨²n el secretario del episcopado, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino. La de ayer fue la beatificaci¨®n m¨¢s masiva de la historia del catolicismo.

La clase pol¨ªtica mostr¨® tambi¨¦n su divisi¨®n en este campo. Mientras Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ministro de Justicia, se?alaba que el de ayer fue un ¡°acto de justicia y de reconciliaci¨®n¡± y Jes¨²s Posada afirmaba que fue una celebraci¨®n ¡°espl¨¦ndida que reafirma nuestra fe¡±, Jaume Collboni, portavoz del PSC, resalt¨® que los socialistas respetaban la beatificaci¨®n, aunque solicitaban a la Iglesia que confesara su ¡°apoyo¡± al franquismo y pidiera perd¨®n por ello. ¡°A partir del reconocimiento [del apoyo a la dictadura], la Iglesia tendr¨ªa toda la legitimidad para recordar a sus m¨¢rtires¡±, precis¨® Collboni. Oriol Amor¨®s, de Esquerra, tambi¨¦n dijo respetar la beatificaci¨®n, pero a?adi¨® que la Iglesia tendr¨ªa que avergonzarse de su papel en aquellos a?os.{Entradilla}