Unas 200 personas rinden homenaje en Tarragona a las v¨ªctimas del franquismo
El acto de reparaci¨®n se ha celebrado sin incidentes en la monta?a de l'Oliva y en las fosas comunes del cementerio donde reposan las v¨ªctimas
Unas 200 personas han participado este mediod¨ªa en Tarragona en un homenaje en memoria de las 771 v¨ªctimas de la represi¨®n de la dictadura franquista en Tarragona (665 fusiladas y 106 fallecidas en hospitales o en prisi¨®n) coincidiendo con la beatificaci¨®n por parte de la Iglesia a los 523 "m¨¢rtires" de la Guerra Civil, que se desarrollaba paralelamente en la Universidad Laboral. El acto ha culminado la campa?a impulsa por la Coordinadora por la Laicidad y la Dignidad, que se ha constituido en respuesta a la ceremonia de la beatificaci¨®n. La entidad ha publicado un manifiesto, al que se han adherido 1.300 personas, que admite que la Iglesia puede santificar a quien quiera pero recuerda que el acto religioso es un "un acto pol¨ªtico y tambi¨¦n un insulto a quienes perdieron a sus familiares y sufrieron la represi¨®n". El texto recuerda que la Iglesia fue c¨®mplice de la Guerra Civil y de la dictadura al tildarla de "cruzada". La coordinadora, que sostiene que la beatificaci¨®n no contribuye a cerrar las heridas de la memoria hist¨®rica, entreg¨® el pliego de firmas al Arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, que, seg¨²n explican, contest¨® que no pretend¨ªan con la multitudinaria beatificaci¨®n herir a nadie.
El acto ha recordado a las 771 v¨ªctimas, 665 fusiladas y 106 fallecidas en hospitales y en prisi¨®n
El acto de homenaje se ha desarrollado sin incidentes pese a que exist¨ªa en los ¨²ltimos d¨ªas cierto temor a que pudiera ser reventado por parte de ultras que se desplazaron este s¨¢bado a Barcelona para participar en la manifestaci¨®n de la extrema derecha convocada para celebrar el D¨ªa de la Hispanidad. No hubo tensi¨®n y si un emotivo de recuerdo a los ciudadanos represaliados en tres espacios de la memoria hist¨®rica de Tarragona: la colina de l'Oliva, donde fueron fusilados m¨¢s de 500 ciudadanos partidarios de la Rep¨²blica, y, a apenas 100 metros, en dos fosas comunes del cementerio. Una de ellas est¨¢ ya dignificada, con un monumento inaugurado en 2010 con el lema a A todos aquellos que no cayeron con la cabeza agachada, y otra, abandonada, en la que aparecen agrupadas nueve l¨¢pidas en el suelo. Varios de los asistentes han depositado junto a ellos ramos de flores y claveles.
El itinerario se ha iniciado en la Oliva junto a un monumento as¨¦ptico, inaugurado en 2011, con una frase del escritor Manuel de Pedrolo, que invita a investigar la historia para "no olvidar lo que no sabemos". Tras colocar dos banderas, una republicana y una estelada, Montse Gin¨¦, presidenta de la Asociaci¨®n de Tarragona de V¨ªctimas del Franquismo, ha explicado que fue en ese punto donde su abuelo, concejal de Esquerra Republicana de Els Guiamets, en El Priorat, fue asesinado. El d¨ªa 19 se cumplir¨¢n 74 a?os del crimen. "Mi abuelo fue fusilado en esta monta?a, desde la que se ve el mar. Fue la ¨²ltima vista que tuvo. Como ¨¦l, otros cientos de personas sufrieron el mismo final", ha afirmado sin poder contener la emoci¨®n Gin¨¦, que explica que fue su asociaci¨®n la que insisti¨® para que dos a?os despu¨¦s se colocara junto al monumento una placa explicativa sobre los hechos evocando los fusilamientos.
El acto organizado por la Iglesia es pol¨ªtico; me ha dolido porque a¨²n sigue sin pedir perd¨®n", dice Montse Gin¨¦
La comitiva, a la que se han sumado concejales, diputados y senadores de Iniciativa per Catalunya, se ha desplazado al cementerio con cierta prisa, ya que cerraba sus puertas a las 13 horas. All¨ª, han mostrado primero una fosa com¨²n con nueve l¨¢pidas, en un lugar desangelado y sin una placa de homenaje, y despu¨¦s se ha trasladado a la gran fosa dignificada en 2011 con un monumento sobre una pared? que recoge el nombre de las 700 v¨ªctimas. Gin¨¦ explica que ese memorial cost¨® siete a?os de largos y eternos tr¨¢mites hasta que el Arzobispado, que tiene la competencia sobre el cementerio, dio la autorizaci¨®n final. "Si al final se inaugur¨® fue gracias al alcalde Ballesteros", reconoce. "Mi madre, de 85 a?os, dec¨ªa que mi abuelo estaba enterrado como un perro y desde que se inaugur¨® el monumento dice ya estar tranquila", explica Gin¨¦, dolida por la beatificaci¨®n. El arzobispo de Tarragona aleg¨® problemas de agenda para asistir a aquel acto de reparaci¨®n.
Las entidades en favor de la Memoria Hist¨®rica quieren ahora cumplir dos objetivos: que se dignifique la fosa peque?a y que se coloque una placa junto al convento de las Oblatas, en Tarragona, para que se informe que funcion¨® durante la dictadura como la ¨²nica c¨¢rcel de mujeres de toda Espa?a. El arzobispo se comprometi¨® en la reuni¨®n a acudir al encuentro que celebran los familiares v¨ªctimas de la dictadura cada domingo cercano al 14 de abril. Pero tienen otro deseo a¨²n mayor: no reniegan de la reconciliaci¨®n pero sostienen que nunca llegar¨¢ si el Estado y la Iglesia no piden perd¨®n.
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