¡°Nos tendr¨¢n que desahuciar¡±
Una docena de asociaciones de mujeres rechazan la pretensi¨®n del Consell de desalojarlas La Generalitat las env¨ªa a un local a las afueras de la capital, con mala accesibilidad
"Tendr¨¢n que actuar judicialmente porque de aqu¨ª no nos van a mover. Nos tendr¨¢n que desahuciar", dice rotunda Marcela, portavoz de una de la docena de asociaciones que atienden a mujeres en situaci¨®n de vulnerabilidad que la Generalitat quiere desalojar del local que ocupan hace 25 a?os.
La alarma salt¨® hace m¨¢s de un a?o cuando la Direcci¨®n General de Familia y Mujer de la Generalitat les inform¨® de que abandonaran el piso que comparten en la calle de Mart¨ªnez Cubells, en el centro de la capital, porque rescindian el alquiler.
Estas asociaciones -colectivos de mujeres separadas y divorciadas, de afectadas por el c¨¢ncer de mama, de agentes por la igualdad de oportunidades, de colectivos por la coeducaci¨®n, de comadronas o la Federaci¨® de Dones Progressistes, entre otras- plantaron cara a la Consejer¨ªa de Justicia y detuvieron la intentona de la Generalitat, que culp¨® de la situaci¨®n a los recortes presupuestarios. El alquiler cuesta unos 28.000 euros anuales.
Despu¨¦s de varios contactos, el ultim¨¢tum de la Generalitat ha sido proponerles un lugar donde trasladarse a las afueras de Valencia en un edificio con mala accesibilidad y peor iluminaci¨®n, en el Empalme.
"Somos entidades con una larga trayectoria en la defensa de los derechos de la mujer y la igualdad de oportunidades. Nos han ninguneado y eso que formamos parte de ¨®rganos consultivos de la Generalitat", se queja Marcela, de Dones Progressistes.
"Es una afrenta a todas las mujeres. No podemos entender c¨®mo la Generalitat, que promociona un plan de igualdad, nos niega un local que promueve precisamente la participaci¨®n y la ayuda a las mujeres", agregan.
Insisten en que no pueden irse a cualquier sitio. Necesitan un local c¨¦ntrico, de f¨¢cil acceso a las mujeres, y no unas instalaciones con un erial alrededor. "Hay que recordar que aqu¨ª vienen mujeres con problemas de maltrato", a?aden. Sus horarios de atenci¨®n no son los de oficina; se producen entre las seis de la tarde y las nueve y media de la noche, e incluso atienden en fines de semana.
"No recibimos ni un duro de subvenciones de la Generalitat. Nos las han quitado hace dos a?os y encima pretenden deslocalizarnos. Es inaceptable", denuncian indignadas.La asociaci¨®n que atiende a las mujeres afectadas por un c¨¢ncer de mama es taxativa: "Si nos mandan al Empalme, desapareceremos".?
Repiten como un mantra que lo suyo "no es la pataleta de un grupo de mujeres ni un capricho de se?oras desfaenadas. Atendemos a mujeres que son muy vulnerables y no aceptaremos que nos trasladen a un descampado. Si lo hacen, dejar¨¢n en la calle a cientos de mujeres que se benefician de este voluntariado social", concluyen.
No se empecinan en quedarse en el local de la calle Mart¨ªnez Cubells pero exigen otro local c¨¦ntrico y de f¨¢cil acceso.
Esta docena de asociaciones de atenci¨®n a la mujer han recibido apoyos diversos. Este mi¨¦rcoles ten¨ªan previsto entrevistarse con los grupos de la oposici¨®n en las Cortes para recabar su apoyo.
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