No es tiempo de promesas

El sonido se guarda en las fonotecas. Son 23 segundos. Al inicio, gritos. ¡°Chaves. Da la cara. Somos 5.000. ?D¨®nde nos metemos?¡±. Hay un silencio. El entonces presidente de la Junta de Andaluc¨ªa Manuel Chaves se acerca a la multitud y manda silencio. ¡°Voy a ser vuestro aliado. No os vamos a dejar tirados¡±. Los abucheos iniciales se tornan en un aplauso. ¡°Gracias, Chaves¡±, se escucha. Esta secuencia sonora ocurri¨® frente a la Diputaci¨®n de C¨¢diz en 2007. La multinacional Delphi acababa de anunciar el cierre de su f¨¢brica de Puerto Real, lo que dejaba en la calle a m¨¢s de 1.500 operarios. Chaves hizo una promesa aquel d¨ªa. ¡°No os dejar¨¦ en la estacada¡±. Seis a?os despu¨¦s el propio Chaves tuvo que ser protegido por la Guardia Civil para salir de un acto pol¨ªtico en Chiclana. Le acosaban aquellos a los que hizo aquella promesa. En medio, hubo ayudas millonarias y cinco a?os sosteniendo sus sueldos con dinero p¨²blico. M¨¢s de 500 siguen sin encontrar empleo. Pero ya no es tiempo de promesas.

Las palabras de Chaves se produc¨ªan muy cerca de las elecciones. Aquella presi¨®n y el alto apoyo ciudadano que hab¨ªa conseguido el colectivo llev¨® al PSOE a volcarse con ellos. Dirigentes socialistas admiten hoy que se cometieron muchos excesos verbales. La Junta lleg¨® a anunciar la llegada de empresas capaces de generar 4.000 puestos de trabajo. La crisis, no reconocida entonces, seg¨® esas posibilidades. Solo se instalaron Alestis y Gadir Solar, esta ¨²ltima ya cerrada. Las protestas se acallaron con un programa de tres letras: DTS, el dispositivo de tratamiento singular por el que 1.904 trabajadores fueron acogidos a programas de formaci¨®n, recolocaci¨®n y ayudas.

Seg¨²n datos del Gobierno andaluz, el colectivo de Delphi ha recibido ayudas econ¨®micas por valor de 260.800.000 euros. En esta cantidad, se incluyen los 120 millones de euros que Delphi aport¨® para indemnizar a todo el colectivo por el despido y la media que recibi¨® cada empleado de plantilla fue de 100.000 euros. El 4 de julio de 2007 todas las partes firmaron el protocolo de colaboraci¨®n que estableci¨® el programa de ayudas que, de momento, ha costado a la Junta, 140.800.000 euros. En esta suma se incluyen las prejubilaciones, que todav¨ªa se est¨¢n pagando. La opci¨®n elegida entonces fue que los empleados de m¨¢s de 50 a?os se pod¨ªan prejubilar pagando un 45% de la indemnizaci¨®n abonada por la empresa. El resto, lo pon¨ªa la Junta. Es un dinero que no se ha terminado de pagar, y hasta que se jubilen todos, el Gobierno andaluz puede verse obligado a pagar en este concepto otros 100 millones de euros.

Isofot¨®n no genera trabajo

Esperanza Codina

La empresa de energ¨ªa fotovoltaica Isofot¨®n, con sede en M¨¢laga, ha recibido en la ¨²ltima d¨¦cada 62 millones de la Junta de Andaluc¨ªa en subvenciones, pr¨¦stamos, avales y otros conceptos como el subsidio de intereses. Y aproximadamente la mitad del total fueron transferidos desde mediados de 2010, cuando el grupo Affirma se hizo con el control de la factor¨ªa. El ¨²ltimo pr¨¦stamo, de 8,2 millones de euros, se materializ¨® en agosto de 2012 y deriv¨® en un conflicto entre las partes.

La empresa realiz¨® en mayo un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que se llev¨® por delante a 352 trabajadores de los 651 que formaban la plantilla, pese a los toques de atenci¨®n del Gobierno andaluz de que esa ayuda estaba vinculada al empleo. Por esto, la Consejer¨ªa de Econom¨ªa abri¨® a principios de a?o un expediente para exigir la devoluci¨®n del dinero con el argumento de que se hab¨ªan incumplido los objetivos (una l¨ªnea de producci¨®n con Samsung). Adem¨¢s, en verano denunci¨® una presunta estafa por estos hechos ante la fiscal¨ªa, que acaba de archivar las diligencias porque no ve indicios de delito. Isofot¨®n est¨¢ en concurso voluntario de acreedores y la administraci¨®n concursal prepara un plan de viabilidad que preocupa a los 299 trabajadores que quedan. Un tribunal de lo Social no ha atendido la demanda colectiva para declarar nulo el ERE.

La compa?¨ªa tiene pedidos, pero el ritmo de trabajo no es continuo. Seg¨²n Miguel Ruiz, delegado sindical de CSIF en el comit¨¦ de empresa, falta materia prima por la escasez de liquidez. A los empleados se les debe la paga extra de julio y la n¨®mina de septiembre. Barajaban unas previsiones de producir 20 megavatios hasta final de a?o y van por 4,5.

Son estas contundentes cifras las que llevan a la Junta a negar que las promesas no se hayan cumplido. Es cierto que no ha habido trabajo para todos, pero durante cinco a?os estuvieron bajo el amparo de dinero p¨²blico. Recib¨ªan m¨¢s de 1.500 euros mensuales por asistir a cursos, adem¨¢s de la indemnizaci¨®n ya cobrada. Las ¨²ltimas cifras oficiales se?alan que de los 1.904 inscritos en el dispositivo especial, 525 permanecen en ¨¦l, aunque la Junta sostiene que 100 est¨¢n contratados en alguna actividad. El resto agot¨® la prestaci¨®n por desempleo el 10 de octubre.

A los ex de Delphi siempre les ha funcionado la estrategia de la presi¨®n. Pero la Junta ya no cede. El colectivo sigue reclamando lo que les prometieron: un empleo para todos. O, al menos, indemnizaciones econ¨®micas suficientes. Pero no es lo que recog¨ªa el protocolo del 4 de julio. ¡°Junta y sindicatos trabajar¨¢n para articular medidas complementarias y de reposici¨®n de prestaciones para aquellas personas que, siendo susceptibles de recolocaci¨®n, no hayan sido recolocadas antes del 31 de julio de 2009¡±. En el desarrollo de posteriores reuniones, se fue retrasando esa fecha pero la pol¨¦mica de los ERE y la impopularidad que iban ganando estos trabajadores frente a otros colectivos con similares problemas y sin sus privilegios llev¨® a la Junta a bloquear el programa en 2012. La ley ya no permite ayudas puntuales a colectivos laborales, solo a zonas con conflictos econ¨®micos. En las ¨²ltimas reuniones, el Gobierno andaluz ha propuesto un plan general para la bah¨ªa de C¨¢diz, para operarios con el perfil de Delphi, con reducidos programas de formaci¨®n, apoyos financieros para el autoempleo, b¨²squeda en otros pa¨ªses o asesor¨ªa laboral. Es decir, medidas generales para resolver problemas individuales.

Al mismo tiempo que las grandes empresas rechazaban las compensaciones que ofrec¨ªa la Junta por contratar a los ex de Delphi, otras f¨¢bricas cerraban. Fue el caso de Visteon de El Puerto de Santa Mar¨ªa, que se tuvieron que conformar con una fuerte indemnizaci¨®n econ¨®mica justo en el l¨ªmite de aprobarse la reforma laboral del PP. No hubo para ellos ning¨²n dispositivo especial. S¨ª la promesa del Ayuntamiento de que una empresa se instalar¨¢ en esos suelos y se les abrir¨¢n oportunidades. Dos a?os despu¨¦s contin¨²an esperando. En silencio.

Los ex de Delphi, en cambio, siguen haciendo ruido. Y cada vez con m¨¢s virulencia. Tanto que el PSOE ha decidido imponer un ¡°hasta aqu¨ª hemos llegado¡±. Cargos de la Junta y del partido han sido acosados en sus domicilios, ha habido destrozos en propiedades de familiares, amenazas de muerte, insultos. El delegado de la Junta, Fernando L¨®pez Gil, es el ¨²nico en Andaluc¨ªa que ha tenido que ponerse escolta. Ellos lo justifican en que est¨¢n ¡°desesperados¡±. Y recuerdan las promesas de Chaves. Se las recordaron pintando su coche y oblig¨¢ndole a salir de un acto en Chiclana escoltado por la polic¨ªa. Los abogados de los sindicatos han resuelto esta semana que sus reclamaciones de cumplimiento de los compromisos adquiridos no son denunciables de manera conjunta en un juzgado. Han resuelto que solo cabe, para el que lo quiera, demandas individuales. Para que un juez diga a cada uno si la promesa est¨¢ o no cumplida.