Serra declara que el Banco de Espa?a aval¨® los sueldos en CatalunyaCaixa

El expresidente de CatalunyaCaixa Narc¨ªs Serra y quien fue su n¨²mero dos al frente de la entidad, Adolf Tod¨®, han defendido ante el juez la legalidad de los aumentos salariales para directivos que aprobaron en 2010, cuando la caja catalana estaba ya en una situaci¨®n cr¨ªtica. En su declaraci¨®n como imputados, Serra y Tod¨® han informado que esas retribuciones fueron avaladas por el Banco de Espa?a, por el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) y por consultoras externas.

El exministro socialista, que ha llegado a los juzgados una hora antes de lo previsto, ha declarado durante dos horas, cercado por los gritos y silbidos de una treintena de funcionarios de Justicia y de v¨ªctimas de las preferentes. Al acabar, Serra ha dicho que la direcci¨®n de CatalunyaCaixa fue ¡°legal, leal y diligente¡± al aprobar subidas de la parte variable del sueldo en los consejos de administraci¨®n de enero y octubre de 2010. Los beneficiados por esas decisiones fueron el propio Tod¨® y Jaume Masana, subdirector. Este ¨²ltimo no figura, de momento, entre las 52 personas imputadas por el juez, todas ellas miembros del consejo.

¡°En un momento de tanta presi¨®n social, es importante que el juez deje clara la diferencia entre los que actuamos siguiendo la ley y los que no¡±, ha apostillado en los pasillos del juzgado. Por motivos de seguridad, el expresidente ha sido conducido hasta la calle por un acceso distinto del habitual. ¡°Llevamos aqu¨ª desde las nueve y se va a ir de rositas¡±, ha lamentado una afectada por activos t¨®xicos.

La subida fue ¡°conveniente¡± y evit¨® la fuga de directivos, dice el exministro

Serra y Tod¨® han coincidido en sus argumentos ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 30 de Barcelona, Josep Maria Pijuan, el mismo que ha investigado el caso Palau de la M¨²sica: el Banco de Espa?a conoc¨ªa, a trav¨¦s de informes y memorias, los sueldos de los directivos de la entidad. Y nunca puso objeci¨®n alguna. Tod¨® ha a?adido que intercambi¨® correos electr¨®nicos con el jefe de inspecci¨®n de esa instituci¨®n y que nunca le puso ning¨²n impedimento.

Lo mismo puede decirse, explicaron, del FROB, que mantuvo las retribuciones incluso despu¨¦s de haber aportado la primera inyecci¨®n de dinero a CatalunyaCaixa. La entidad acab¨® siendo nacionalizada e intervenida por el Fondo. Las subidas salariales cumpl¨ªan con la directiva europea aprobada en 2009 y tambi¨¦n era conocida por la Generalitat.

Los incrementos salariales, ha subrayado Serra, fueron incluso ¡°conveniente¡± como incentivo a los directivos y evitaron que estos se marcharan a otra entidad. El exministro, imputado por un delito de administraci¨®n desleal, ha puntualizado que se le atribuyen dos hechos puntuales. El Consejo de Administraci¨®n de enero de 2010 aprob¨® la subida del porcentaje variable del sueldo del director, que pas¨® del 35% al 50%. El del mes de octubre de ese mismo a?o, aprob¨® un incremento tanto para el director como el subdirector del 1,5% del sueldo fijo. Serra ha justificado esa medida en el coste de la vida y afirm¨® que se incrementaron los salarios, asimismo, a todo el personal de la caja.

La investigaci¨®n judicial ha arrancado a ra¨ªz de una denuncia que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n present¨® el mes pasado. En el escrito, el fiscal reprocha que la entidad aprobara esos pagos al mismo tiempo que ped¨ªa dinero p¨²blico por su situaci¨®n de ¡°insolvencia¡±. Las retribuciones e indemnizaciones para altos directivos fueron ¡°desproporcionadas y ajenas a la real situaci¨®n de la caja¡± y se adoptaron, adem¨¢s, ¡°en un entorno de grave crisis econ¨®mica¡±.

La inmensa mayor¨ªa de los miembros del Consejo de Administraci¨®n aprobaron los aumentos. Serra y Tod¨® apuntaron ayer que, aunque el voto era secreto, creen que los siete ¨²nicos votos contrarios a la subida proced¨ªan de los representantes de los trabajadores. Tod¨® lleg¨® a cobrar un total de cuatro millones de la entidad y se asegur¨® derechos econ¨®micos por otros 8,2 millones. Tanto ¨¦l como Masana fueron destituidos por el FROB el pasado mayo.

Serra presidi¨® el consejo entre 2005 y 2010 y percib¨ªa, seg¨²n el fiscal, ¡°elevados emolumentos en concepto de dietas¡±. A partir de 2007, adem¨¢s, se fij¨® para ¨¦l un salario como presidente no ejecutivo. En total, en cuatro a?os, percibi¨® poco m¨¢s de un mill¨®n de euros entre salario y dietas. A preguntas del juez, Serra justific¨® esa decisi¨®n por un cambio legislativo que fomentaba la profesionalizaci¨®n de la presidencia. A partir de entonces, el cargo no fue ya meramente representativo y simb¨®lico, sino que exig¨ªa cierta involucraci¨®n en la gesti¨®n diaria. Serra afirm¨®, en ese sentido, que acud¨ªa a diario a la entidad y que despachaba regularmente con sus responsables.

En su declaraci¨®n, algo m¨¢s breve, Tod¨® justific¨® sus retribuciones. El escrito del fiscal de Anticorrupci¨®n Fernando Maldonado critica, no obstante, que los sueldos de los dos ex altos cargos ¡°no dejaron de subir¡± entre 2008 y 2011, en plena crisis. En el marco de esa ¡°irresponsable pol¨ªtica de retribuciones¡±, el fiscal cita las ¡°escandalosas y millonarias¡± indemnizaciones que percibieron tres exdirectivos tras su dimisi¨®n por la fusi¨®n de las cajas de Catalunya, Tarragona y Manresa.

El fiscal subraya en su denuncia que los salarios fueron ¡°desproporcionados¡±

La asociaci¨®n Ausbanc, que ejerce la acusaci¨®n popular, pidi¨® ayer prisi¨®n provisional para Serra, aunque el juez descart¨® la medida. En la causa tambi¨¦n figura, en la misma condici¨®n, la Candidatura d¡¯Unitat Popular (CUP). El expresidente de CatalunyaCaixa no contest¨® a ninguna de las acusaciones y, en el caso de la CUP, dijo que ya lo hab¨ªa hecho en el Parlament ¡ªen el marco de la comisi¨®n de investigaci¨®n¡ª y que se hab¨ªa sentido insultado.

Tras Serra y Tod¨® declar¨® otro miembro del Consejo de Administraci¨®n, Joan G¨¹ell, un impositor al que le toc¨® formar parte de la comisi¨®n de retribuciones por sorteo. G¨¹ell ¡ªque acud¨ªa a esas reuniones desde Besal¨², dos o tres veces al mes¡ª dijo que no tuvo ninguna participaci¨®n en las decisiones, aunque admiti¨® que vot¨® a favor. El hombre revel¨® al juez que ¨¦l mismo y su familia son afectados por las participaciones preferentes.