Sonia Iglesias acudi¨® a un centro de ayuda a maltratadas antes de desaparecer
Las nuevas reveleaciones son consecuencia del levantamiento del secreto sobre el sumario El abogado de su expareja pide que se le retire la imputaci¨®n
En agosto se cumplieron tres a?os de la desaparici¨®n en Pontevedra de Sonia Iglesias, encargada de una tienda de ropa del centro que se esfum¨® sin dejar rastro una ma?ana y moviliz¨® durante semanas a la ciudad, que se implic¨® con manifestaciones y batidas en las que participaron cientos de personas para rastrillar la comarca en busca de indicios. Nada relevante se hall¨®, sin embargo, y el caso fue enfri¨¢ndose paulatinamente hasta la imputaci¨®n, a mediados del a?o pasado, de Julio Ara¨²jo, expareja y padre del hijo menor de edad de la mujer. Su abogado busca ahora que el juzgado retire la imputaci¨®n mientras que la familia de Sonia ha revelado que esta acudi¨® ¡°unos meses¡± antes de su desaparici¨®n a un centro de apoyo a mujeres maltratadas.
Las nuevas reveleaciones son consecuencia del levantamiento del secreto sobre el sumario del caso, decretado por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Pontevedra a principios de mes. La decisi¨®n lleg¨® despu¨¦s de meses de periplo judicial y dudas sobre si la investigaci¨®n deb¨ªa seguir llev¨¢ndola el juzgado que la inici¨® o el especializado en violencia contra la mujer. La fiscal¨ªa se adhiri¨® a esta petici¨®n que fue finalmente resuelta por la Audiencia Provincial a favor del traslado de las actuaciones al segundo.
El abogado de Ara¨²jo se?al¨® que pedir¨¢ que se archive el caso en lo que concierne a su cliente, pero que se mantenga abierta la investigaci¨®n. En opini¨®n de la defensa, la fiscal¨ªa sustenta la acusaci¨®n en un informe psicol¨®gico y en una llamada telef¨®nica que lo situaba en el monte Castrove ¨Csituado en Poio, a pocos kil¨®metros del domicilio de Sonia- cinco horas despu¨¦s de la mujer desapareciera, seg¨²n recoge Europa Press. La defensa sostiene que cuenta con testigos y pruebas que lo excluir¨ªan de cualquier implicaci¨®n en la desaparici¨®n.
La familia no est¨¢ de acuerdo y sigue adelante en su intento de conseguir la custodia del ni?o. ¡°El abogado est¨¢ en todo su derecho de pedir lo que quiera, aunque la decisi¨®n no nos agrada, y m¨¢s conociendo a trav¨¦s del sumario que Sonia hab¨ªa acudido a un centro de mujeres maltratadas a hacer alg¨²n tipo una consulta¡±, se?ala Mari Carmen Iglesias, hermana de la desaparecida, que llama la atenci¨®n sobre un detalle fruto de la abundante exposici¨®n a los medios del caso en el verano de 2010. ¡°Fue el propio centro el que contact¨® con la polic¨ªa cuando aparecieron las im¨¢genes en los medios¡±. Aquella consulta no fue banal, en opini¨®n de los familiares. ¡°Si va es porque se siente asustada de alguna una manera¡±, entienden en la familia, que cree que Sonia nunca relev¨® el suceso por el mismo motivo que se repite en casos de mujeres maltratadas que evitan mencionar sus problemas a familiares porque ¡°no quieren perjudicar a su entrono m¨¢s pr¨®ximo¡±.
Entretanto, Ara¨²jo ha permanecido silente, impert¨¦rrito ante los interrogatorios judiciales y la atenci¨®n medi¨¢tica constante, con c¨¢maras y reporteros presentes hasta cuando acudi¨® a declarar a un juicio de faltas tras un incidente menor con el coche. La familia de Sonia, que ha evitado en todo momento acusarle directamente e incluso lleg¨® a desmentir en un primer momento las informaciones en los medios que apuntaban a estas sospechas, siempre ha cre¨ªdo, no obstante, que ocultaba alg¨²n dato. El hombre fue el ¨²ltimo en ver con vida a Sonia, despu¨¦s de acompa?arla en coche hasta una zapater¨ªa del centro. Fue ¨¦l, de hecho, quien formaliz¨® la denuncia. A pesar del tiempo transcurrido, el inter¨¦s por el caso no ha disminuido en la ciudad, que sigue acudiendo a cientos a las manifestaciones anuales en recuerdo a Sonia. Su retrato con el mensaje ¡°todos somos Sonia¡± sigue en los escaparates de muchos comercios.
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