Cinco muertes pendientes de culpables

La instrucci¨®n del caso Madrid Arena mide ya m¨¢s de un metro de altura. Son 28 tomos y casi 9.500 folios los que acumula esta causa iniciada hace un a?o por la muerte de cinco j¨®venes en una avalancha en el pabell¨®n municipal de la Casa de Campo. Esas tr¨¢gicas p¨¦rdidas han marcado en parte la actividad municipal, con una comisi¨®n de investigaci¨®n incluida, y se han convertido en una de las instrucciones penales m¨¢s complicadas del ¨²ltimo a?o. Los principales imputados en el caso, con el promotor de la fiesta de Halloween Miguel ?ngel Flores a la cabeza, contin¨²an en la calle y todav¨ªa no hay una fecha para concluir el procedimiento. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 51 de Madrid, Eduardo L¨®pez-Palop, tiene la intenci¨®n de cerrarlo antes del inicio de 2014. Las partes personadas en la causa creen que es dif¨ªcil, dado que son muy numerosas.

La tragedia del Madrid Arena se produjo la madrugada del pasado 1 de noviembre, cuando se celebraba la Thriller Music Park, una fiesta organizada por la empresa Diviertt, a cuyo frente est¨¢ Flores y como administrador su hermano Jos¨¦ Mar¨ªa. El aforo para esta fiesta se hab¨ªa fijado en un principio en 9.600 personas distribuidas en las tres plantas con que cuenta el pabell¨®n. Pero la realidad arroj¨® un resultado muy diferente. Se cerraron algunos vomitorios de entrada a la pista principal por la colocaci¨®n del escenario y se redujo el espacio real con la instalaci¨®n de barras de venta de bebidas. Otra irregularidad es que se vendieron muchas m¨¢s entradas de las que realmente dijo el promotor. Entre Internet y los relaciones p¨²blicas, se distribuyeron 17.000 tiques, lo que supone casi el doble del aforo inicial. ¡°El promotor de la fiesta se embols¨®, solo con las entradas, unos 458.000 euros. Aparte, hay que sumarle lo que ingresara con los asistentes VIP, cuyo n¨²mero todav¨ªa no sabemos, y con las barras de bebidas¡±, calcula la abogada Jos¨¦ Mar¨ªa Si?eriz, que representa a la familia de la joven Cristina Arce. Ni tan siquiera comprobaron las edades de los asistentes porque se colaron menores de edad.

A partir de ah¨ª, se siguieron sumando una irresponsabilidad tras otra. Se permiti¨® un macrobotell¨®n con miles de personas (algunas fuentes hablan de unos 4.500 j¨®venes) en el aparcamiento exterior del Madrid Arena. Tampoco se compartimentaron las plantas del recinto para evitar que todo el p¨²blico se centrara en la planta baja, la llamada cota cero. ¡°Lo que todav¨ªa no queda claro es cu¨¢l era el cometido de los contratados del chaleco amarillo [suministrados por la empresa Kontrol 34] y por donde se distribu¨ªan. Unos dicen que estaban para recoger las entradas, en los controles de acceso, pero no cuadra con un n¨²mero tan elevado y su supuesta obligaci¨®n de la seguridad interior¡±, se?alan fuentes policiales.

Antes de que se produjera la mortal avalancha, hubo al menos otras cinco anteriores, en especial a partir de las 2.30, en las que ya hubo serios problemas para los asistentes. ¡°?Qu¨¦ pasa? ?Significa que el que estaba controlando las c¨¢maras de seguridad no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo? ?Ninguno de los que estaba a pie de obra se percat¨®? ?O es que estaban todos mirando para otro lado?¡±, se pregunta uno de los responsables municipales que est¨¢ imputado en el caso.

La mortal avalancha, en la que murieron Roc¨ªo O?a, Katia Esteban y Cristina Arce, Bel¨¦n Langdon y Mar¨ªa Teresa Alonso, se registr¨® a las 3.33. A esa hora estaba sobre el escenario la principal estrella de la fiesta de Halloween, el dj Steve Aoki. El boca a boca y las redes sociales funcionaron y los miles de j¨®venes que estaban en el exterior entraron. Alguien dio orden para que se abriera el port¨®n de carga del Madrid Arena. Supuestamente fue Francisco del Amo, el coordinador de operaciones y proyectos de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), la empresa municipal que gestionaba el pabell¨®n municipal. Esto permiti¨® la entrada de unas 2.500 personas. Justo cuando Aoki estaba en plena actuaci¨®n, centenares de j¨®venes intentaban entrar a la pista mientras otra gran cantidad de p¨²blico quer¨ªa salir. La mortal consecuencia fue una avalancha en la que hubo hasta cinco filas de personas unas encima de otras.

La situaci¨®n fue tan grave que muchos asistentes tardaron bastantes minutos en ser rescatados. Las cinco j¨®venes murieron por aplastamiento, seg¨²n confirmaron las autopsias. ¡°La menor envergadura de la mujer, en general, y el tener una caja tor¨¢cica m¨¢s peque?a propician que queden atrapadas o por debajo en estas avalanchas, con las tr¨¢gicas consecuencias que esto supone¡±, explica un forense, que prefiere no dar su nombre.

Para agravar aun m¨¢s las tr¨¢gicas consecuencias, el servicio m¨¦dico era m¨ªnimo. A su frente estaba el antiguo concejal del Ayuntamiento y fundador del SAMUR, Sim¨®n Vi?als, un facultativo de 72 a?os que no estaba capacitado para ejercer, seg¨²n el Colegio de M¨¦dicos. Como ayudantes ten¨ªa a su hijo, el funcionario municipal Carlos Vi?als, y Cecilio Page, un auxiliar de 81 a?os. Sus palabras, cuando llegaron las primeras v¨ªctimas, fueron m¨¢s que esclarecedoras: ¡°Toda la noche atendiendo borrachos y ahora me traen¡±. ¡°Como m¨ªnimo se aprecia un delito de omisi¨®n del deber de socorro. Luego veremos si tambi¨¦n se le puede imputar por homicidio, como a otros imputados en el caso¡±, afirma Si?eriz.

El juez que estaba de guardia aquella era Eduardo L¨®pez-Palop, que asisti¨® al levantamiento de los cuerpos de Katia Esteban Casielles, de 18 a?os y residente en Daganzo, y Cristina Arce de la Fuente. Roc¨ªo O?a Pineda, tambi¨¦n de 18 a?os y vecina de Madrid, perd¨ªa la vida a las 5.45 en el hospital Cl¨ªnico. Las otras dos v¨ªctimas, que fallecieron d¨ªas despu¨¦s, Mar¨ªa Teresa Alonso Vinateo, de 20 a?os, y Bel¨¦n Langdon Real, de tan solo 17, fueron trasladadas a la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz y al hospital Doce de Octubre.

A partir de ah¨ª, se abri¨® un proceso judicial, lleno de recovecos y de largas declaraciones, que cuenta en la actualidad con 24 imputados. El principal responsable de la fiesta, Miguel ?ngel Flores, nunca ha ingresado en prisi¨®n pese a las numerosas peticiones de los abogados de las familias de las v¨ªctimas. Y ello a pesar de que las acusaciones apreciaron que hab¨ªa riesgo de fuga ya que tiene negocios en el extranjero, en especial en Ecuador y Panam¨¢.

El 27 de diciembre fue detenido, pero qued¨® en libertad al d¨ªa siguiente tras depositar en cuesti¨®n de horas una fianza de 200.000 euros. Fuentes pr¨®ximas a este empresario han comentado a EL PA?S que Flores ha intentado ¡°pasar inadvertido¡± todo este tiempo hasta que concluya el proceso judicial. ¡°Est¨¢ intentando articular su defensa contra el Ayuntamiento, por cederle un local que no estaba habilitado ni reun¨ªa las condiciones m¨ªnimas para celebrar un evento de esas caracter¨ªsticas. Eso s¨ª, siempre desde un respecto m¨¢ximo a las v¨ªctimas¡±, a?aden esas fuentes.

Esto, sin embargo, no cuadra con la cantidad de fiestas que hab¨ªa celebrado en el Madrid Arena, seg¨²n recuerdan fuentes municipales.

La instrucci¨®n tambi¨¦n ha puesto al descubierto el trato de favor que ten¨ªa Flores en Madrid Espacios y Congresos. De hecho, la c¨²pula de esta empresa fue destituida con car¨¢cter fulminante por parte de la alcaldesa Ana Botella. En el camino tambi¨¦n se quedaron concejales como Pedro Calvo, de quien depend¨ªa Madridec, y Miguel ?ngel Villanueva.

Otra consecuencia inmediata de la tragedia es que se cerraron los pabellones municipales hasta comprobar su seguridad, lo que motiv¨® la suspensi¨®n de algunos actos ya programados. El Madrid Arena no se reabri¨® hasta el 24 de abril con motivo de una feria de materiales de construcci¨®n. A los asistentes les daban una cuartilla impresa por las dos caras con consejos en caso de que se produjera alg¨²n incendio o fuera necesaria la evacuaci¨®n.

Los grupos pol¨ªticos pidieron de inmediato una comisi¨®n de investigaci¨®n en el Ayuntamiento para intentar depurar responsabilidades en el equipo de gobierno municipal. Se aprobaron 14 conclusiones, entre las que destacan las inspecciones previas en los edificios municipales por parte de la Polic¨ªa Municipal, controlar digitalmente el aforo en grandes actos y crear una Oficina de Actos en la V¨ªa P¨²blica y el mando ¨²nico de Seguridad y Emergencias, adem¨¢s de instar el cambio legislativo para garantizar la presencia policial en conciertos multitudinarios. Seg¨²n fuentes municipales, en este a?o se ha cumplido la pr¨¢ctica totalidad de las medidas adoptadas. La alcaldesa tendr¨¢ que responder en el pleno del pr¨®ximo jueves en este sentido a una pregunta del grupo de UPyD.

A lo largo de estos casi 12 meses, han pasado por el juzgado 42 testigos y 43 lesionados. Las acusaciones de las familias de las cinco fallecidas han ido de momento de la mano a la hora de plantear la instrucci¨®n. En el cierre del proceso quiz¨¢ se empiecen a ver las diferencias. Al menos tres de ellos ya ha planteado que pedir¨¢n acusar a la pr¨¢ctica totalidad de los imputados (24 en la actualidad), mientras que otros prefieren reducir sensiblemente el n¨²mero a menos de una decena. Es el caso del letrado Gerardo Viada, que representa a la familia de Katia Esteban. En su opini¨®n bastar¨ªa con ocho acusados: Miguel ?ngel Flores, tres responsables de Madridec, alg¨²n directivo de la empresa de seguridad Seguriber, Sim¨®n y Carlos Vi?als y el apoderado de Kontrol 34, Carlos Manzanares. Con esta f¨®rmula quedar¨ªan fuera del proceso el exdelegado de Seguridad Antonio de Guindos; tres mandos de primer nivel de la Polic¨ªa Municipal ¡ªentre ellos el inspector jefe Emilio Monteagudo¡ª y el responsable del SAMUR, Alfonso del ?lamo, entre otros.

Las diferencias a la hora de calificar los hechos tambi¨¦n pueden dar lugar a discrepancias. Para algunas acusaciones particulares, las muertes suponen cinco homicidios dolosos (penado con entre 10 y 15 a?os de c¨¢rcel), mientras que para otros son homicidios imprudentes (de uno a cuatro a?os de prisi¨®n). Entre estos ¨²ltimos est¨¢ Viada. El elegir entre un delito u otro supone que el caso termine en la Audiencia Provincial (tres magistrados) o que concluya en un Juzgado de lo Penal (un ¨²nico juez). ¡°La instrucci¨®n ha sido lenta porque han participado muchas partes y el juez no ha puesto ninguna pega a nuestras solicitudes. Aun queda bastante para llegar a las conclusiones finales¡±, resume el letrado.

La intenci¨®n del juez es acabar con el procedimiento antes de que concluya el a?o, pero aun quedan cinco testigos, careos entre imputados y alg¨²n estudio pericial. Algunos letrados vaticinan que hasta dentro de unos tres a?os no habr¨¢ sentencia firme, tras los previsibles recursos. A ello se une que la fiscal que inici¨® el caso hace un a?o ha dado a luz en verano, por lo que se ha nombrado una sustituta que tendr¨¢ que hacerse con este farragoso caso.

Este cambio ya ha tenido sus primeras consecuencias y es que la representante del ministerio p¨²blico no ha acudido a las ¨²ltimas declaraciones de testigos. Esto ha generado el malestar de algunas partes que no ven l¨®gica la ausencia de una parte tan importante del proceso y que debe actuar como garante del mismo. Y m¨¢xime cuando fue el propio fiscal jefe, Manuel Moix, el que estuvo al frente desde el primer momento.

Mientras, para el pr¨®ximo jueves est¨¢ prevista una vigilia organizada por la madre de Cristina Arce, Isabel de la Fuente. Comenzar¨¢ a las once de la noche del jueves 31 de octubre frente al pabell¨®n, bajo el lema de ¡°12 meses, cinco muertes, cero responsables. Justicia Madrid Arena ya¡±. La progenitora ha pedido que la gente acuda con una vela y una flor.

Desde el Ayuntamiento se ha anunciado que habr¨¢ alg¨²n acto de homenaje por las cinco fallecidas. Las primeras informaciones apuntan a que se trata de una declaraci¨®n institucional conjunta de los cuatro grupos pol¨ªticos y el posible cambio de nombre del pabell¨®n, que pasar¨ªa a llamarse Madrid Cinco Estrellas.