Pescadores valencianos contra las prospecciones petrol¨ªferas

Los pescadores se sienten enga?ados por el gobierno valenciano y su radical giro en la posici¨®n contra las prospecciones de hidrocarburos previstas en el Golfo de Valencia. Todas las cofrad¨ªas de la Comunidad Valenciana se reunieron ayer en Castell¨®n para iniciar, ahora solos, el combate contra la campa?a s¨ªsmica que la empresa Cairn Energy realizar¨¢ sobre 317.760 hect¨¢reas frente a la costa valenciana y a solo 19 kil¨®metros de las Columbretes. El sector teme un ¡°holocausto medioambiental¡± provocado por una campa?a s¨ªsmica que creen ¡°inminente¡±. La batalla, cuyos objetivos se fijaron ayer, se har¨¢ en varios frentes. Los pescadores han anunciado que impugnar¨¢n el real decreto por el que se aprobaron estos permisos en diciembre de 2010 porque, dicen, no han sido tenidos en cuenta y quieren llevar el caso ante Europa por tratarse de un tema de competencia comunitaria.

Los hombres de la mar pronostican un holocausto medioambiental

Paralelamente, el sector ha decidido crear una plataforma conjunta de lucha para convocar manifestaciones y sumar apoyos. Entre ellos, los de todos los ayuntamientos costeros. Al encuentro de ayer acudieron representantes de los consistorios de Castell¨®n, Cullera, Gand¨ªa, Pe?¨ªscola y Benicarl¨®, entre otros. Ayuntamientos todos ellos bajo el mando del PP pero que se oponen p¨²blicamente a las prospecciones frente a un Consell que ha moderado, o pr¨¢cticamente eliminado, su discurso de oposici¨®n con el cambio de gobierno en Madrid.

Jos¨¦ Ortega, secretario de la Comisi¨®n Interfederativa de Cofrad¨ªas y abogado, desgran¨® este cambio de posici¨®n. Cit¨® la reuni¨®n que convoc¨® la exconsejera de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, Maritina Hern¨¢ndez, en enero de 2011. ¡°Nos llam¨® para alertarnos del riesgo para los intereses pesqueros y nos pidi¨® que nos pusi¨¦ramos en pie de guerra y que moviliz¨¢ramos a los alcaldes¡±, dijo Ortega. Seg¨²n dijo, se habl¨® de presentar un recurso pero se hizo tarde. S¨ª lo hicieron los ayuntamientos de Valencia, Alzira y Cullera, pero fueron desestimados. Entre los asistentes, un miembro de la junta rectora de las Columbretes, cit¨® tambi¨¦n una reuni¨®n con el exconsejero de Medio Ambiente, Juan Cotino. ¡°Nos hizo una exposici¨®n de por qu¨¦ era tan peligroso este proyecto y ahora este documento ha desaparecido¡±, dijo.

El abandono del gobierno valenciano ha pasado a ser marginaci¨®n. Jos¨¦ Ortega explic¨® que han reclamado el expediente de los proyectos a la consejer¨ªa de Medio Ambiente pero no han sido atendidos. Tampoco se les ha facilitado desde el Ministerio de Industria ni de la Delegaci¨®n del Gobierno. ¡°Parece que haya una conjura para que el sector pesquero no pueda verlo¡±, apunt¨®. Lo que s¨ª hizo la Delegaci¨®n del Gobierno fue convocar un encuentro en junio de este a?o con la empresa y el sector. ¡°All¨ª preguntamos qu¨¦ consecuencias tuvo su experiencia en Noruega y si la onda sonora de los sondeos s¨ªsmicos llegar¨¢ hasta Columbretes, pero no supieron contestar¡±, asegur¨® el representante de las cofrad¨ªas.

El Consell, que ahora guarda silencio, alert¨® de los riesgos

Las cofrad¨ªas de la Comunidad Valenciana no quieren perder m¨¢s tiempo. La campa?a de adquisici¨®n s¨ªsmica est¨¢ en fase de evaluaci¨®n ambiental. Seg¨²n detall¨® Jos¨¦ Ortega, se trata de enviar ondas sonoras al fondo del mar para que reboten. Un ¡°estruendo¡± que provocar¨¢, aseguran, la desaparici¨®n del pescado. ¡°Posiblemente se va a producir una gran mortandad, va a ser un holocausto medioambiental¡±, manifest¨®. Por ello, las cofrad¨ªas quieren presentar alegaciones a este proceso. Pero la gran baza que esgrimieron ayer es llevar el conflicto al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. De hecho, el mes pasado remitieron una queja a los organismos europeos por la falta de informaci¨®n. Para Ortega, la ¨²nica v¨ªa (aunque larga en el tiempo) es impugnar el real decreto alegando que no fueron consultados para que el expediente llegue hasta Luxemburgo, puesto que las competencias en materia de pesca son comunitarias y, en ¨²ltima instancia, Europa deber¨ªa decidir. ¡°Vamos a ir a una impugnaci¨®n por indefensi¨®n grave porque no fuimos consultados¡±, a?adi¨®.