Ilustres y no tan ilustres difuntos
La ruta oficial del Cementerio General de Valencia obvia a varios personajes importantes
Nunca est¨¢ tan vivo el Cementerio General de Valencia como el primero de noviembre. Cientos de familias an¨®nimas, pertrechadas con sus fregonas, flores y ofrendas, colapsaban ayer los aparcamientos para visitar a sus familiares. Pero el Cementerio General de Valencia, inaugurado en 1807 y declarado Bien de Relevancia Local desde 2010, acoge tambi¨¦n decenas de personajes conocidos. En 2009 el Ayuntamiento de Valencia decidi¨® crear la ruta el Museo del Silencio para visitar sus tumbas, aunque no todos los difuntos ilustres han sido incluidos en ella.
En la inauguraci¨®n de la ruta en 2009, el Ayuntamiento de Valencia anunci¨® que incluir¨ªa nuevas referencias. Personas como el periodista F¨¦lix Azzati todav¨ªa no figuran entre quienes el Consistorio considera ilustres. Tampoco figuran el ling¨¹ista Manuel Sanchis Guarner ni Luis Lucia, un personaje crucial en la pol¨ªtica valenciana de los a?os treinta. Ni siquiera el cantante Rafael Conde El Titi consta en mapa de personajes relevantes que proporciona el Consistorio.
"Esta es la zona rica", dec¨ªa una se?ora al traspasar la puerta principal. La secci¨®n 1? es la m¨¢s antigua de las 20 en que est¨¢ organizado el cementerio: el centro hist¨®rico. Sus enormes panteones, dise?ados y construidos para las familias valencianas nobles del siglo XIX compiten en monumentalidad. Entre sus ocupantes, est¨¢n el pintor Joaqu¨ªn Sorolla (1863-1923), sin cruces, o el Marqu¨¦s de Colomina (1881), con una cripta polvorienta bajo un pante¨®n de m¨¢s de cuatro metros de altura.
La secci¨®n 3?, el primer ensanche, con sus hileras de nichos ocupadas a finales del siglo XIX indica que el cementerio creci¨® de manera radial. En ¨¦l descansan personajes como el periodista Maximiliano Thous (1875-1947) o el torero Manuel Granero (1902-1922). Una enorme columna que culmina en una cruz homenajea a los ca¨ªdos por la epidemia de c¨®lera en el siglo XIX.
Como las ciudades, existen zonas ecl¨¦cticas, como lo que fue el cementerio civil. "Quiero descansar en el m¨¢s modesto cementerio valenciano junto al Mare Nostrum que llen¨® de ideas mi esp¨ªritu. Quiero que mi cuerpo se confunda con esta tierra de Valencia que es el amor de todos mis amores", reza la l¨¢pida del escritor Vicente Blasco Ib¨¢?ez (1867-1928), con flores que formaban la bandera republicana.
Esta zona incluye tumbas de jud¨ªos, laicos y cristianos. Dos peque?os ramos de flores plantados en una zona de c¨¦sped indicaban la presencia de una de las grandes fosas comunes que contiene el camposanto.
Pero si hab¨ªa una secci¨®n del cementerio que bull¨ªa ayer era la 19?: el extrarradio de esta ciudad de los difuntos. Entre nichos con pegatinas que amenazan con exhumaciones por impago, descansa el ling¨¹ista Enric Valor (1911-2000). "Va estimar intensament la seua terra i la seua llengua i el seu pa¨ªs", rezaba su l¨¢pida, que tampoco consta en la lista municipal de personajes ilustres.
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