Los protagonistas del fiasco en RTVV

?La R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV)? est¨¢ quebrada desde hace una d¨¦cada. Inaugurada por el gobierno socialista en octubre de 1989, cuatro a?os despu¨¦s de que las Cortes Valencianas aprobaran la ley de creaci¨®n, han sido los 18 a?os de gobiernos del PP los que la han llevado a una situaci¨®n l¨ªmite. Los populares han m¨¢s que duplicado la plantilla y multiplicado por 35 la deuda que dejaron los socialistas.?

El gobierno del socialista Joan Lerma pilot¨® los primeros seis a?os de vida de RTVV y cuando Eduardo Zaplana gan¨® las elecciones de 1995 le traspas¨® una televisi¨®n y una radio auton¨®micas con 32 millones de euros de deuda y una plantilla de 653 trabajadores. Despu¨¦s de cerca de dos d¨¦cadas de gobierno popular, Canal 9 y R¨¤dio 9, el pasivo financiero asciende a 1.200 millones de euros y 1.660 trabajadores. Tras el Expediente de Regulaci¨®n de Empleo que los tribunales han declarado nulo, el personal se redujo a? 676 empleados. Con el cierre anunciado, la totalidad de la plantilla se ir¨¢ a la calle y la deuda la asumir¨¢ ¨ªntegramente la Generalitat.

Estos son los responsables pol¨ªticos que han dirigido el destino de RTVV en los ¨²ltimos 18 a?os:

Eduardo Zaplana. Desde su llegada a la presidencia de la Generalitat en 1995, Eduardo Zaplana, del PP, se marc¨® como objetivo la privatizaci¨®n de la televisi¨®n y la radio y como no pudo porque la ley del tercer canal se lo imped¨ªa, opt¨® duplicar la plantilla con la creaci¨®n del nuevo canal Punt 2. Su deseo de controlar pol¨ªticamente el ente, que consum¨® en sus a?os de gobierno, le llev¨® a nombrar como jefe de informativos a Jos¨¦ Vicente Villaescusa, trabajador del ente y uno de sus hombres de confianza durante la campa?a electoral de Zaplana. Villaescusa dur¨® una semana en el cargo despu¨¦s de que la Uni¨® de Periodistes exigiese su dimisi¨®n por su papel de comisario pol¨ªtico. Durante su presidencia, el pol¨ªtico que lleg¨® de Benidorm multiplic¨® la plantilla y los gastos del canal.

Juan Jos¨¦ Bayona. Fue el primer director general nombrado por Zaplana, pero su papel fue? meramente accesorio. Bayona, catedr¨¢tico de Derecho Financiero de la Universidad de Alicante, accedi¨® al cargo en septiembre de 1995 y se march¨® antes del a?o. Le imputan una fuerte ca¨ªda de la audiencia, aunque el suyo fue un interregno de tolerancia comparado con lo que vendr¨ªa despu¨¦s.

Jos¨¦ Vicente Villaescusa. Zaplana lo coloc¨® en junio de 1996 en la direcci¨®n general del ente. Su gesti¨®n fue meramente formal. Los verdaderos comisarios pol¨ªticos en la televisi¨®n en esa etapa fueron otros, como directores de Canal 9, la suculenta tarta televisiva del conglomerado audiovisual. En primer lugar, su jefe de campa?a y de gabinete en Presidencia, Jes¨²s S¨¢nchez Carrascosa, nombrado tras las generales del 96 que llevaron al PP al Gobierno de Espa?a. Carrascosa catapult¨® las audiencias con programas como T¨®mbola, al mismo tiempo que crec¨ªa la deuda por encima de los 100 millones. Le sucedi¨® Genoveva (Vea) Reig, la que fuera jefa de prensa con Zaplana como? alcalde de Benidorm. Con ellos se instala la pol¨ªtica de propaganda del PP y la de marginaci¨®n de la oposici¨®n en los informativos de la cadena.

Con Zaplana en el Palau de la Generalitat se cre¨® el comit¨¦ de redacci¨®n de RTVV, autor de duros informes sobre la manipulaci¨®n informativa que se efectuaba en los informativos. En sus estudios denunciaron, por ejemplo, que solo el 0,9% de las noticias de los informativos eran cr¨ªticas con el Consell del PP o que las apariciones de Zaplana quintuplicaban las del resto de pol¨ªticos. Fue la t¨®nica general en esa etapa.

El comit¨¦ de redacci¨®n, contra el que arremeti¨® el consejo de administraci¨®n, desapareci¨® por inanici¨®n: se necesitaba el voto de la mitad m¨¢s uno de los votos de la redacci¨®n para nombrarlo. Despu¨¦s de unos a?os en funcionamiento, el comit¨¦ no sali¨® adelante por falta de apoyos suficientes en la redacci¨®n.

Jos¨¦ Luis Olivas. Presidente de la Generalitat desde que Zaplana deja la presidencia de la Generalitat para ocuparse del Ministerio de Trabajo hasta que tras las elecciones de 2003 Francisco Camps se convierte en el nuevo jefe del Consell.

Francisco Camps. Sigue bajo su mandato la pol¨ªtica de autobombo del gobierno del PP y la imagen triunfalista de la actualidad valenciana en los informativos. Las ansias privatizadoras se frenan, en parte por el desinter¨¦s inicial de Camps, en parte por el pronunciamiento en contra de los tribunales. Es la etapa de los grandes eventos, de las retransmisiones de la Copa del Am¨¦rica, de la F¨®rmula Uno o de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia. Ahora se ha conocido que fue tambi¨¦n el momento en que el caso G¨¹rtel entr¨® en Canal 9.

Pedro Garc¨ªa. Lleg¨® en septiembre de 2004 despu¨¦s de ser el jefe de prensa del presidente Camps. La feroz guerra protagonizada por Zaplana y Camps por el control del partido convenci¨® al segundo de que ten¨ªa que sepultar el aparato pol¨ªtico creado dentro del ente por el primero. Garc¨ªa reorganiz¨® el canal con nuevas incorporaciones a la plantilla para equilibrar la presencia de zaplanistas y campistas.

Cohecho, malversaci¨®n, blanqueo de capitales, prevaricaci¨®n y fraude fiscal. Esos son los cinco delitos que Pablo Ruz, el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, imputa al ex director general de la televisi¨®n p¨²blica valenciana, Canal 9, Pedro Garc¨ªa, cargo de confianza del Gobierno de Francisco Camps (PP) y amigo ¨ªntimo de la red corrupta. Pedro Garc¨ªa fue responsable de que la cadena p¨²blica firmara con Teconsa el contrato por el que esta cobr¨® 7,4 millones de euros por montar pantallas de televisi¨®n y altavoces en el recorrido del Papa por las calles de Valencia, en su visita en 2006.

Alberto Fabra.? De hacerse efectiva, la clausura de la R¨¤dio Televisi¨® Valenciana ser¨¢ la medida m¨¢s transcendente del corto mandato de Alberto Fabra, elegido el julio de 2011 presidente de la Generalitat Valenciana sin pasar por las urnas, al dimitir Francisco Camps. Si finalmente no se cierra el ente, tambi¨¦n lo ser¨¢, porque el presidente habr¨¢ dado un paso en falso de gigante, del que dif¨ªcilmente nadie puede salir indemne.

El breve mandato de Fabra se ha caracterizado por la liquidaci¨®n de empresas p¨²blicas dependientes de la Generalitat y tambi¨¦n por alg¨²n fracaso estrepitoso en esta tarea, como es el caso de los despidos de 278 en la empresa p¨²blica Valenciana de Aprovechamiento Energ¨¦tico de Residuos, SA (Vaersa), que tambi¨¦n fueron anulados por los tribunales. Nada comparable, sin embargo, a los 1.700 despidos de la radio y televisi¨®n p¨²blica con los encara la ¨²ltima parte de su mandato si se consuma el cierre.

Y nada comparable con la ¡°la rentabilidad social del servicio p¨²blico¡± por la que ¡°se pretende que la actividad de Radiotelevisi¨®n Valenciana, SA sea un elemento de vertebraci¨®n de la realidad social, econ¨®mica y cultural de la Comunitat Valenciana y de su diversidad territorial¡±. Estas solemnes frases llevan la firma de Fabra y encabezan la Ley de 20 de julio de 2102, de la Generalitat, del Estatuto de Radio Televisi¨®n Valenciana. Tambi¨¦n lleva la r¨²brica del presidente esta aseveraci¨®n de la ley: ¡°El servicio p¨²blico de radio y televisi¨®n es un servicio esencial de inter¨¦s econ¨®mico general¡±, en clara contradicci¨®n con la su m¨¢s reciente distinci¨®n entre ¡°servicios b¨¢sicos¡± y ¡°extras¡±, incluyendo en estos una radio y televisi¨®n que la ley por ¨¦l rubricada califica de esencial.

Cuando Alberto Fabra present¨® p¨²blicamente los recortes en la reestructuraci¨®n del sector p¨²blico de la Generalitat, al poco de tomar posesi¨®n, ya advirti¨® que la televisi¨®n p¨²blica tendr¨ªa una reestructuraci¨®n espec¨ªfica y que hab¨ªa que ¡°revisar el modelo¡±. Nadie hubiera imaginado que revisi¨®n ser¨ªa igual a supresi¨®n, y menos en una autonom¨ªa con lengua propia. Su ¨²ltima entrevista en Canal 9, el mes pasado, fue vista por 9.000 espectadores.

Jos¨¦ L¨®pez Jaraba. Es el ¨²ltimo periodista profesional que ha dirigido la R¨¤dio Televisi¨® Valenciana. Fue nombrado en 2009, tras dirigir brevemente el Canal 24/9 Not¨ªcies, procedente del diario ABC, cuya edici¨®n valenciana pilot¨® entre 2003 y 2006. Con una deuda de 1.200 euros que gestionar y una audiencia del 4%, Jaraba encarg¨®, primero, un informe de viabilidad de la empresa, y despu¨¦s un estudio sobre un eventual expediente de regulaci¨®n de empleo. Fue el director general al que Fabra encomend¨® preparar el cambio, acompa?ado de una ley de creaci¨®n de RTVV SAU que, entre otras novedades respecto a la anterior, supon¨ªa que el director general, elegido hasta entonces por el consejo de administraci¨®n, fuera designado en las Cortes y que la gesti¨®n de este medio de comunicaci¨®n se ajustara a un contrato programa acordado con la Generalitat.

Fue tambi¨¦n el encargado de informar a trav¨¦s de la cadena auton¨®mica de la dimisi¨®n de Camps, una noticia que releg¨® al minuto 20 del informativo. Era el responsable de agilizar el procedimiento de fusi¨®n y absorci¨®n de las empresas del ente, as¨ª como las operaciones necesarias para su ¡°reequilibrio patrimonial¡±, un tecnicismo mercantil que englobaba medidas tales como el despido de un millar de trabajadores. Bajo su mandato, estall¨® en 2010 el caso Sanz, tras la denuncia de tres periodistas por abusos sexuales contra el que fuera secretario general director de Recursos Humanos de la empresa auton¨®mica, Vicente Sanz. Por este caso, L¨®pez Jaraba ha tenido que acudir a declarar al Juzgado de Paterna.

A mediados de noviembre de 2012 el Consejo de Administraci¨®n le otorg¨® poderes nada menos que para liquidar la empresa, pero el director general renunci¨® al papel que ten¨ªa asignado al dimitir 20 d¨ªas despu¨¦s de recibir la bendici¨®n del consejo. Hab¨ªan pasado dos meses desde la designaci¨®n por las Cortes de la que deb¨ªa ser su sucesora, Rosa Vidal, a la que deb¨ªa ¡°entregar¡± la sociedad liquidada y renovada. Eso s¨ª, dej¨® listo el ERE que hab¨ªa comenzado a prepararse en agosto de 2012, por el que casi 1.200 trabajadores perder¨ªan su empleo. Pocos d¨ªas despu¨¦s de la dimisi¨®n de Jaraba comenzaban a notificarse los despidos a los primeros trabajadores afectados.

Alejandro Reig. El director general m¨¢s breve de RTVV. Fue nombrado por el Consell el 14 de diciembre de 2012 en sustituci¨®n de Jos¨¦ L¨®pez Jaraba, como suplente, ya que no fue ratificado formalmente como titular por el Consejo de Administraci¨®n del ente hasta el 18 de enero, y en segunda votaci¨®n. Su misi¨®n fue acabar de ejecutar el ERE en marcha y proceder a la liquidaci¨®n y reequilibrio patrimonial de las tres sociedades que conforman el grupo RTVV y concluir el proceso del Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE). Hasta su nombramiento, Reig dirig¨ªa la Fundaci¨®n de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, dependiente tambi¨¦n de la Generalitat y en tr¨¢mite de liquidaci¨®n.

Rosa Vidal. Aunque resulte parad¨®jico, Rosa Vidal fue elegida por el pleno de las Cortes Valencianas antes que su predecesor, en octubre de 2012, como directora general del ente futuro que resultar¨ªa del proceso de reestructuraci¨®n de la televisi¨®n y su constituci¨®n como Radio Televisi¨®n Valenciana S.A. Hasta el 28 de marzo de 2013, esta abogada que ejerc¨ªa como responsable de Derecho P¨²blico en Broseta Abogados no fue nombrada por el Consell, que enfatiz¨® su perfil t¨¦cnico, como directora general de RTVV SA, la nueva entidad resultante de la fusi¨®n por absorci¨®n de la radio y televisi¨®n auton¨®micas. Asumi¨® tambi¨¦n la presidencia del consejo de administraci¨®n de la nueva entidad, que se rige por la ley del Estatuto de RTVV que entr¨® en vigor en julio de 2012.

Vidal aterriz¨® una vez comunicados los despidos del ERE si bien no se hab¨ªan hecho efectivos todos. Cambi¨® y adelgaz¨® el equipo de direcci¨®n y no tard¨® en mostrar diferencias con el vicepresidente del Consell, Jose Ciscar. Este hab¨ªa afirmado reiteradamente que el ERE de RTVV deb¨ªa aplicarse tal y como fue aprobado. Sin embargo, bajo la direcci¨®n de Vidal 186 t¨¦cnicos fueron excluidos del proceso hasta diciembre de 2013, como m¨ªnimo. Finalmente, Ciscar reconoci¨® la decisi¨®n del nuevo consejo de administraci¨®n, aunque este martes el Consell insinu¨® que esta medida era una de las causas de la sentencia que declar¨® nulo el ERE.

Bajo el mandato de Vidal, la nueva sociedad audiovisual p¨²blica general convoc¨® y resolvi¨® el concurso por el que se privatizaron casi 1.400 horas de contenidos antes de conocer la sentencia del ERE. Dimiti¨® dos d¨ªas despu¨¦s de la sentencia con todo su equipo, pero antes de eso asegur¨® que la sociedad iba a generar por primera vez beneficios en diciembre.