El Tarragon¨¨s creci¨® durante la crisis por la industria petroqu¨ªmica

Incre¨ªble pero cierto. Hay cuatro comarcas catalanas cuya econom¨ªa no solo no ha ca¨ªdo durante la crisis, sino que ha crecido. Son el Tarragon¨¨s (ha crecido un 5,04%) y a mucha distancia la Segarra (2,30), Pla de l'Estany (1,75%) y el Pallars Juss¨¤ (1,29%). La media en Catalu?a fue de un -4,03% de ca¨ªda del VAB (Valor A?adido Bruto). Lo revela el Anuario Econ¨®mico Comarcal 2013 que publica el servicio de estudios de Catalunya Caixa y dirige el catedr¨¢tico Josep Oliver, que en esta edici¨®n ha presentado cifras que hacen balance del periodo 2007-2012. Por contra, las m¨¢s castigadas fueron el Baix Pened¨¨s (-12,31), Anoia (-11,93%), Garrraf (-10,89%)y Conca de Barber¨¤ (-10,69%).

El saldo de la crisis que refleja el estudio muestra como la ca¨ªda de la econom¨ªa concentr¨® los resultados menos negativos (o positivos) en el poniente y el sur de Catalu?a, adm¨¢s de comarcas de Girona y el Barcelon¨¨s. Por contra, las mayores ca¨ªdas de la econom¨ªa catalana se registraron en la franja de comarcas que por encima de Tarragona enlaza con las comarcas metropolitanas, las centrales y del nordeste.

"En los a?os de expansi¨®n econ¨®mica fue muy evidente que el motor era la construcci¨®n, sobre todo en la zona de costa, adem¨¢s de los servicios y la industria; mientras en el poniente estaban m¨¢s sujetos al sector primario. Pero la crisis alter¨® el modelo, y aunque no me atrever¨ªa a hablar de reequilibrio, porque la renta y nivel de PIB por habitante son muy variados, la zona de poniente ha ca¨ªdo menos, sin olvidar que nadie ha crecido, con la excepci¨®n de la emergencia del Tarragon¨¨s", ha sintetizado Oliver.

El caso de Tarragona y su entorno inmediato se debe a la industria petroqu¨ªmica, ha explicado, mientras en el caso de La Segarra, el Pla de l'Estany o el Pallars Juss¨¤ el crecimiento tiene m¨¢s que ver con el peso del sector primario. La explicaci¨®n es que la agricultura, ganader¨ªa y pesca son sectores que resultan menos castigados en tiempos de crisis, aunque tampoco crecen de forma significativa en los periodos expansivos.

Las distintas ¨¢reas del territorio catal¨¢n est¨¢n agrupadas por ejes que agrupan comarcas. Partiendo de la ca¨ªda global del 4,03%, todas las ¨¢reas descienden. Pero nada tiene que ver el inapreciable -0,3% del Camp de Tarragona, con el -8,9% de las comarcas centrales, que registran una ca¨ªda que duplica la media. En medio, y por orden: un -5,1% de las comarcas del Ebre, un -4,1% de las comarcas metropolitanas de Barcelona, un -3,9% de las de Girona, un -3,08% de las de monta?a y -2,9% de la llanura de Lleida.

En el caso del ¨¢rea de Barcelona, aunque la media es de una ca¨ªda de la econom¨ªa del 4%, hay grandes diferencias entre el 1,1% que cae la comarca del Barcelon¨¨s y el -10,8 del Garraf o el 7% y pico de las dos comarcas del Vall¨¨s. En el caso del Garraf o el Baix Pened¨¨s (-12,3%), explica el profesor Oliver que el descalabro obedece a la fuerza que lleg¨® a tener en la zona el sector de la construcci¨®n.

En vistas al futuro, el catedr¨¢tico ha considerado que el mayor crecimiento se registrar¨¢ entre Tarragona y el Maresme y que la base del crecimiento ser¨¢ el sector exterior, tanto si es en forma de exportaciones como de recepci¨®n de turistas extranjeros. Oliver ha manifestado que en su opini¨®n las previsiones econ¨®micas "son demasiado contenidas" y cree que un crecimiento del 1,5% es "asumible". Respecto al empleo, ha hablado de un horizonte "positivo" en breve, aunque ha rechazado la teor¨ªa que indica que no se crea trabajo hasta que la econom¨ªa crece por encima del 2,5%. Oliver ha alertado en este sentido que esta regla de tres se estableci¨® en los a?os 90, cuando la econom¨ªa y los equilibrios de peso entre sectores como la industria (lleg¨® a suponer el 45% del empleo cuando ahora es del 15%) y los servicios eran muy distintos.