Hallada una necr¨®polis romana ¡°¨²nica¡± en la antigua c¨¢rcel de Lugo

Las obras en la antigua c¨¢rcel de Lugo y en las oficinas que albergaron la Polic¨ªa Local, en la Plaza de la Constituci¨®n, dentro del Plan Urban (financiado con fondos europeos, del concello y de la diputaci¨®n), para emplazar all¨ª un centro cultural, pusieron al descubierto una necr¨®polis romana, ¡°¨²nica¡± en el noroeste peninsular, en palabras del arque¨®logo encargado de estos trabajos Francisco Herv¨¦s. Afloraron varias urnas funerarias, ¡°entre cuatro y cinco¡±, dentro de esa estructura donde tambi¨¦n se encontr¨® una piscina ritual y unos columbarios donde se depositar¨ªan los huesos.

Precisamente, la ¡°humedad¡± de la zona no ha permitido la localizaci¨®n de restos ¨®seos en este cementerio. El ritual, supuestamente, empezar¨ªa por el lavado purificador del cad¨¢ver, que luego ser¨ªa incinerado. Una vez consumada esta operaci¨®n se depositar¨ªan en esta necr¨®polis romana las cenizas de los difuntos. Herv¨¦s se?al¨® que en esa ¨¦poca, del siglo I al siglo IV de nuestra era, tambi¨¦n era frecuente que se celebrara "un ceremonial con ¨¢gapes¡±, durante el enterramiento, lo que vendr¨ªa a ser una forma de honrar a los muertos.

El concello de Lugo ya anuncia que abrir¨¢ una "ventana arqueol¨®gica", para lo que se destinar¨¢n 34.000 euros, adelant¨® el alcalde de la ciudad, Xos¨¦ L¨®pez Orozco, durante la presentaci¨®n de los hallazgos. Seg¨²n ¨¦l se busca, con los restos de la estructura funeraria, ¡°rescatarlos, restituirlos y dejarlos in situ¡±.

Este hallazgo se suma a otros muy recientes sobre la historia romana de la provincia de Lugo. Este mismo a?o, en primavera, un grupo de vecinos del colectivo Mari?a Patrimonio, localiz¨® por casualidad una gran mina de oro en la costa, entre los municipios de Foz y Burela, y a finales de verano un equipo del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) constat¨® algo que se sospechaba desde hac¨ªa tiempo: que los romanos acamparon en Os Ancares, listos para atacar, en su conquista del Noroeste.

Seg¨²n los datos que facilit¨® este equipo, dirigido por Almudena Orejas y Javier S¨¢nchez-Palencia, los legionarios montaron el campamento a 1.300 metros de altura, en lo m¨¢s alto de la monta?a que separa Galicia de Asturias y Le¨®n. El asentamiento de A Recacha, en Navia de Suarna, podr¨ªa no medir m¨¢s de una hect¨¢rea, y depend¨ªa, o estaba relacionado, formando parte de una misma red estrat¨¦gica, con otro algo mayor (unas 5,5 hect¨¢reas) ubicado entre Ibias (Asturias) y Cand¨ªn (Le¨®n), a menos de un kil¨®metro del anterior, el campamento de A Granda das Xarras. El segundo, una base legionaria de manual, en forma de cuadr¨ªcula, fue identificado el pasado mes de agosto como destacamento militar romano, mientras que el gallego, de forma irregular, adaptada al v¨¦rtice de la monta?a, todav¨ªa tendr¨¢ que esperar hasta el verano que viene para que una nueva campa?a arqueol¨®gica del CSIC confirme las sospechas sobre su origen y el papel que jugaba en la vida militar. Las legiones romanas podr¨ªan haber elegido esta cima de Os Ancares para penetrar en Galicia, el ¨²ltimo reducto de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, al final de las llamadas Guerras C¨¢ntabras, que tuvieron lugar entre los a?os 26 y 19 antes de Cristo. La base de A Recacha ser¨ªa, de momento, la m¨¢s occidental de todas las que han sido localizadas en la l¨ªnea de cumbres de la cordillera cant¨¢brica.

El equipo de especialistas del grupo de investigaci¨®n denominado Estructura Social y Territorio-Arqueolog¨ªa del Paisaje espera firmar un acuerdo de colaboraci¨®n con los tres Ayuntamientos de la zona (Navia, Ibias y Cand¨ªn) para poder afrontar la excavaci¨®n del a?o que viene. "Solo hemos arrancado", comenta Almudena Orejas, "la idea es trabajar con un convenio, en campa?as veraniegas, y la verdad es que los tres Ayuntamientos est¨¢n volcados, con una disponibilidad total a colaborar, orgullosos de sacar a la luz sus vestigios del pasado". El asentamiento de A Recacha es, actualmente, inaccesible, por la espesa vegetaci¨®n que lo protege. "Lo primero que hay que hacer es un desbroce con control arqueol¨®gico", sigue explicando la especialista del CSIC desde Madrid, "para poder subir equipos e identificar la verdadera morfolog¨ªa del recinto".

En A Granda das Xarras se recogieron algunas muestras (como un fragmento de pilum y una tachuela que posiblemente hubiese servido para fijar tiendas de campa?a) que ahora est¨¢n siendo analizadas en los laboratorios del Instituto de Historia. Tambi¨¦n se buscar¨¢ la posible relaci¨®n de estas bases militares con la existencia de una mina de oro en otro municipio vecino, el asturiano de Belmonte de Miranda, cuyo yacimiento vuelve a ser explotado en la actualidad por una compa?¨ªa extranjera.

Los investigadores que estudian el lugar de A Granda das Xarras creen que tanto este campamento de forma rectangular como el mucho m¨¢s irregular de A Recacha (de momento solo identificado en cartas arqueol¨®gicas de la Xunta como "posible recinto campamental") estuvieron "vinculados al avance del ej¨¦rcito romano", eran de car¨¢cter "estacional" y pudieron dar servicio en varias campa?as o quiz¨¢s solo en una. Esta idea, la del escaso tiempo de uso de estas instalaciones militares, tambi¨¦n la confirma Santiago Ferrer, director de la excavaci¨®n de A Cid¨¢, Aquae Querquennae, en Bande. El asentamiento que ¨¦l investiga y el de Cidadela (en Sobrado dos Monxes) son muy posteriores, de entre los siglos I y II de esta era, y de algo m¨¢s de dos hect¨¢reas de superficie. Eran, a diferencia de los campamentos hallados en la cornisa cant¨¢brica, bases de larga estancia para desplegar el dominio territorial, la explotaci¨®n de riquezas y las obras p¨²blicas, una vez que la Gallaecia fue efectivamente conquistada. Recientemente, tambi¨¦n se identific¨® en Cornado (Negreira) otro de los supuestos campamentos de conquista, una avanzadilla con responsabilidades de control, adem¨¢s, sobre el oro de Brandomil, probablemente con funciones semejantes a las dos bases localizadas por el CSIC en Os Ancares. El de Cornado supera con creces las dimensiones de todos los dem¨¢s asentamientos citados. Ser¨ªa, con sus 12 hect¨¢reas, el m¨¢s grande de Galicia.