El Molino programar¨¢ de d¨ªa y en fin de semana para p¨²blico infantil
La sala ampliar¨¢ su oferta con cursos y espect¨¢culos de peque?o formato
Contra la crisis: ajustes de cintur¨®n y ampliar oferta. La sala El Molino de Barcelona ha decidido incrementar su actividad para luchar contra los efectos de la crisis econ¨®mica que, en su caso, le llev¨® al concurso de acreedores en mayo pasado, a renegociar la deuda y aplicar una reducci¨®n de jornada a parte del personal. El mes pasado se cumplieron tres a?os de la reapertura del teatro que cay¨® casi en la ruina total despu¨¦s de permanecer 13 a?os cerrado.
El 18 de octubre de 2010 inici¨® su nueva singladura y reabri¨® despu¨¦s de una inversi¨®n de 15 millones de euros para la construcci¨®n de un moderno edificio con el sello de identidad, las aspas¡ªcolocadas en el a?o de la Exposici¨®n Universal (1929)¡ª que se han mantenido intactas. ¡°Haremos lo que haga falta para evitar que las aspas se vuelvan a parar¡±, explica la propietaria del teatro, Elvira V¨¢zquez.
El Molino, como otros espect¨¢culos y el cine, est¨¢ notando los efectos de la crisis y de la subida del IVA. ¡°Parte de nuestro p¨²blico es gente mayor, ya jubilados, que suelen ir m¨¢s bien ajustados de presupuesto. Ahora, adem¨¢s, se ven obligados a ayudar a sus hijos porque se han quedado sin trabajo y recortan en las salidas, como es natural¡±, explica la impulsora de Ocio Puro, la empresa que explota El Molino.
Reconoce que de poco le ha servido ajustar las tarifas para ese sector del p¨²blico. Y ante los problemas para retener a los clientes de su actividad normal, espect¨¢culos de burlesque y musicales, El Molino emprender¨¢ una nueva singladura en horario diurno y en sesiones matinales en fin de semana dirigidas al p¨²blico infantil: ¡°Es una pena tener la sala cerrada tantas horas. Aqu¨ª se pueden hacer muchas cosas¡±, apunta V¨¢zquez.
La parrilla de nuevas actividades ir¨¢ desde cursos de pilates, flamenco y del arte de la seducci¨®n. Tambi¨¦n quieren organizar visitas al teatro que incluir¨¢n proyecciones sobre la historia de El Molino y de la avenida del Paral¡¤lel. Las representaciones infantiles ser¨¢n de peque?o formato y se har¨¢n en las ma?anas de s¨¢bado y domingo. El Molino seguir¨¢ alquilando sus espacios como ya lo viene haciendo, especialmente con espect¨¢culos y baile en la noche de los s¨¢bados en las que la sala se convierte, de facto, en una discoteca. ¡°Para esta temporada tambi¨¦n nos gustar¨ªa tener alguna ¨®pera porque la experiencia de este a?o¡ª la compa?¨ªa Fan ?pera Fan hizo un montaje de la ¨®pera La fille du r¨¦gimen, de Gaetano Donizzeti, en enero pasado¡ª fue bien¡±, a?ade V¨¢zquez.
La promotora de El Molino considera que el esfuerzo que est¨¢n haciendo los teatros y salas del Paral.lel necesita de un acompa?amiento por parte del Ayuntamiento de Barcelona en lo que a ¨¦l le compete: ¡°Aqu¨ª hace falta un aut¨¦ntico plan de choque y que el Paral¡¤lel tenga m¨¢s restaurantes, terrazas y zonas agradables de paseo¡±. Se trata de una hist¨®rica reivindicaci¨®n de todos los operadores y comerciantes de ambos lados de la avenida. De momento, las obras empezar¨¢n por el subsuelo: con un colector.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.