Un cap¨ªtulo que no pone punto final al desastre medioambiental

Se hizo esperar y mucho. Pero la sentencia de la Audiencia provincial de A Coru?a sobre la cat¨¢strofe del 'Prestige', la mayor causa jam¨¢s instruida en Espa?a por un delito medioambiental, no pone a¨²n un punto final a una instrucci¨®n judicial que se prolong¨® durante nueve a?os y un juicio que dur¨® tanto como un embarazo. Habr¨¢ recursos. La principal cuesti¨®n que se dirime es qui¨¦n paga, penal y pecuniariamente, los gastos que ocasion¨® la cat¨¢strofe, que la fiscal¨ªa ha calculado en 4.121 millones de euros. Depende de qui¨¦n sea condenado y qui¨¦n declarado responsable civil subsidiario, puede acabar pagando el propio Estado o la aseguradora del buque hundido.

El propio presidente del tribunal, Juan Lu¨ªs P¨ªa, daba por seguro en julio, nada m¨¢s declarar ¡°visto para sentencia¡±, que el caso llegar¨¢ hasta el Supremo. Y las m¨¢s de dos mil partes personadas, representadas por medio centenar largo de abogados, deber¨¢n iniciar los tr¨¢mites para reclamar responsabilidades civiles en funci¨®n de los hechos que este fallo penal determine como ¡°probados¡±. Eso sin contar, tambi¨¦n en la lista de pendientes y segundas partes de la mayor cat¨¢strofe ecol¨®gica ocurrida en Espa?a, las 10.000 toneladas de residuos t¨®xicos que la Xunta mantiene almacenadas, a la espera de conseguir el dinero, 1,27 millones de euros, que requiere su tratamiento.

El fallo, cuya lectura comienza a las 11.00, tan s¨®lo cinco antes de cumplirse el 11? aniversario del accidente del viejo petrolero frente a Fisterra, decidir¨¢ la absoluci¨®n o condena de los tres jubilados que acabaron sentados en el banquillo de los acusados: Apostolos Mangouras, el capit¨¢n del barco que tras tres meses de c¨¢rcel preventiva lleva once a?os en libertad provisional; Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors, ex director general de Marina Mercante y ¨²nico representante del Gobierno de Aznar que gestion¨® la cat¨¢strofe; y Nikolaos Argyropoulos, jefe de m¨¢quinas del 'Prestige'. Imputado tambi¨¦n est¨¢ el primer oficial, filipino de nacionalidad, pero est¨¢ en paradero desconocido y nunca se le comunic¨® la acusaci¨®n. Todas las acusaciones, y sobre todo la propia Fiscal¨ªa, que pide 12 a?os de c¨¢rcel para Mangouras, solicitaron del tribunal que una condena no obligue no obstante a volver a poner tras las rejas a un capit¨¢n de 78 a?os de edad.

El objetivo del Ministerio es que a trav¨¦s de Mangouras sea declarada responsable civil subsidaria la propietaria del barco y sobre todo su aseguradora de Londres, la ¨²nica solvente del entramado empresarial del buque. La plataforma Nunca M¨¢is, entre otras entidades, pide tambi¨¦n una condena de L¨®pez-Sors de hasta cinco a?os de prisi¨®n.

¡°El juicio fue una pantomina, no preocupa a la gente¡±, afirmaba este verano el alcalde de Mux¨ªa, Fel¨ªx Porto, nada m¨¢s terminar el largo juicio que se celebr¨® en el recinto ferial de A Coru?a. ¡°Fue desmesurado y un sinsentido¡±, coincid¨ªa el magistrado P¨ªa. Tampoco tuvo en reparos en destacar, rotundo, que ¡°falt¨® mucha gente entre los acusados¡±, entre ellos ¡°responsables pol¨ªticos¡± de la gesti¨®n de la cat¨¢strofe y directivos ¡°del entorno¡± del 'Prestige'.

Cargado con 77.000 toneladas de fuel viscoso y de mala calidad, su accidente frente a Fisterra, hace hoy 11 a?os, seguido de seis d¨ªas de err¨¢tica traves¨ªa antes de partirse y zozobrar, acab¨® por te?ir de negro 1.600 kil¨®metros de costa, desde la desembocadura del Mi?o, en la frontera con Portugal, hasta el litoral atl¨¢ntico franc¨¦s. Todo aparece descomunal en este causa judicial que gener¨® 190 tomos de sumario e implic¨® a m¨²ltiples pa¨ªses e instancias internacionales. El viejo petrolero era de bandera de las Bahamas, su propietario de Liberia (Mare Shipping), el armador griego (Universe Mar¨ªtime); estadounidense la sociedad clasificadora que lo certific¨® apto para navegar (ABS); londinense la compa?¨ªa aseguradora (The London Steam-Ship Owners Mutual Insurance) y suizo el fletador (Crown Ressources).

Tras nueve a?os de azarosa y embrollada instrucci¨®n en el peque?o juzgado de Corcubi¨®n, en el coraz¨®n de A Costa da Morte considerada zona c¨¦ro de las gigantescas y sucesivas mareas negras, la organizaci¨®n del juicio, que arranc¨® con las cuestiones preeliminares el 16 de octubre del pasado a?o, cost¨® a las arcas p¨²blicas gallegas nada menos que 1,4 millones de euros. Hubo que habilitar el recinto ferial de A Coru?a para acoger, con todo tipo de medios t¨¦cnicos, inform¨¢ticos y audiovisuales -muchas personas declararon por video conferencias- adem¨¢s de traductores, una vista oral en la que se sucedieron durante nueve meses los testigos, el repaso a las pruebas, los v¨ªdeos, los innumerables informes de peritaje.

Fue, no obstante, un juicio bastante tranquilo, casi de guante blanco, a pesar de las constantes puyas que no cesaron de lanzarse la Fiscal¨ªa y los abogados de los dos principales acusados, el capit¨¢n del petrolero Apostolos Mangouras y el exdirector general de Marina Mercante Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors. Y pese a m¨¢s de una d¨¦cada de largas investigaciones, hubo durante la vista sorpresas y novedades. Como la aparici¨®n, diez a?os despu¨¦s, de unas grabaciones de Salvamento Mar¨ªtimo entre dos altos cargos de Fomento que, al d¨ªa siguiente del accidente, abogaban por llevar el barco herido al abrigo, al puerto de A Coru?a, en vez de enviarlo, como finalmente se hizo, a mar abierto lo m¨¢s lejos de la costa. O esa teor¨ªa de la ola gigante asesina que tanto se esforz¨® la defensa del capit¨¢n del 'Prestige' en tratar de achacar la causa inicial del siniestro en vez del mal estado del viejo petrolero, considerado por muchos ¡°una chatarra flotante¡± que nunca deber¨ªa haber sido autorizado a navegar, y menos cargado de fuel. Tambi¨¦n est¨¢ el informe sin precedentes encargado por la Fiscal¨ªa a una catedr¨¢tica de la Universidad de Santiago que desarroll¨® f¨®rmulas de c¨¢lculos innovadoras para tratar de cuantificar en sus m¨¢s m¨ªnimos detalles y en todos los aspectos la factura de un desastre ecol¨®gico como el del 'Prestige'. Un estudio que, ¨¦ste s¨ª, ya empieza a ser utilizado en instancias internacionales como un precedente.