RTVV readmitir¨¢ a los trabajadores, les dar¨¢ vacaciones y volver¨¢ a echarlos

Nadie sabe cu¨¢nto tardar¨¢, pero el proceso de cierre de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV) se perfila como algo tan confuso y contrario al sentido com¨²n como la trayectoria que ha conducido a la anulaci¨®n del expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) y la decisi¨®n de Alberto Fabra de liquidar el servicio p¨²blico. En cumplimiento de la sentencia, la empresa readmitir¨¢ a los mil trabajadores despedidos, pero no quiere verlos en sus instalaciones, por lo que les dar¨¢ vacaciones y, una vez las consuman, permisos retribuidos, hasta que la cadena p¨²blica quede liquidada. Esa liquidaci¨®n ir¨¢ acompa?ada probablemente de un ERE de extinci¨®n, que afectar¨¢ a esos mil y al resto de trabajadores de RTVV, hasta los cerca de 1.700 de la plantilla. Solo se exceptuar¨¢ de este tratamiento a aquellos empleados que la direcci¨®n considere necesarios para la producci¨®n, a quienes reincorporar¨¢ a sus puestos de trabajo. El plan, cuyos costes nadie ha evaluado todav¨ªa oficialmente, comenzar¨¢ a aplicarse a partir de la semana que viene.

Los representantes de los trabajadores de RTVV trataron de convencer ayer al director general designado de urgencia, Ernesto Moreno, a quien pidieron que hiciera de intermediario con el Consell, de que la nulidad del despido colectivo de un millar de empleados no tiene por qu¨¦ traducirse en el cierre de la radiotelevisi¨®n auton¨®mica. El comit¨¦ de empresa se reuni¨® con Moreno por la ma?ana y otra vez por la tarde. El director general les explic¨® que baraja readmitir al millar de trabajadores despedidos entre diciembre de 2012 y agosto de 2013, como exige la sentencia de anulaci¨®n. A continuaci¨®n, los mandar¨¢ de vacaciones y los volver¨¢ a despedir. La casu¨ªstica para aplicar el plan es tan amplia que complicar¨¢ su gesti¨®n. Hay despedidos que se han reincorporado a antiguas plazas de funcionarios, que han rehecho su vida laboral en otro puesto de trabajo o que han puesto en marcha un negocio. La devoluci¨®n de indemnizaciones y el pago de salarios de tramitaci¨®n deber¨¢n calcularse caso por caso. Y nada impide, en principio, que a los conflictos individuales se sume una nueva batalla por el despido colectivo definitivo.

¡°Si nos hubiesen dicho lo que ¨ªbamos a vivir, jam¨¢s lo hubi¨¦ramos cre¨ªdo¡±, se?alaba ayer un miembro del comit¨¦ de empresa, que hab¨ªa recelado de que el Consell tratara de retrasar el cumplimiento de la sentencia hasta un momento en que pudiera alegar que la empresa p¨²blica ya no exist¨ªa. El comit¨¦ insisti¨® en que todav¨ªa se puede ¡°revertir¡± la situaci¨®n. De momento, se?alaron los representantes de los trabajadores, ¡°la empresa no quiere ver la foto de la gente volviendo a la casa porque es la imagen de su derrota¡±.