Los ¡®mossos¡¯ del ¡®caso Raval¡¯ niegan haber golpeado a Ben¨ªtez en la cabeza
Una imputada detalla que el empresario le mordi¨® en un brazo y dej¨® su camisa impregnada de sangre El agente que propin¨® los rodillazos a Ben¨ªtez dice que fueron "golpes de distracci¨®n" Los gritos de Ben¨ªtez que se escuchan en el v¨ªdeo, ha dicho, son "de rabia" y no "de dolor"
Los pu?etazos, patadas y rodillazos que Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez recibi¨® en el Raval de Barcelona fueron ¡°golpes de distracci¨®n¡± necesarios para reducirle. Los ocho mossos imputados por la muerte del empresario del Gayxample defendieron ayer ante la juez que su actuaci¨®n fue ¡°correcta¡± y que la inmovilizaci¨®n de Ben¨ªtez se ajust¨® al protocolo. Uno de los agentes neg¨® que le golpeara en la cabeza ¡ªal contrario de lo que apunta la investigaci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa¡ª y afirm¨® que sus pu?etazos impactaron ¡°en los brazos y en el costado¡± del hombre, en l¨ªnea con las tesis del Departamento de Interior.
Las declaraciones ante la magistrada Eva Molt¨® se prolongaron durante 12 horas. Los mossos llegaron a la Ciudad de la Justicia camuflados en medio de una treintena de compa?eros fuera de servicio. Entre ellos, el jefe de la comisar¨ªa de Ciutat Vella, a la que pertenecen los imputados, todos ellos suspendidos de empleo y sueldo. Para evitar ser identificados, algunos lucieron gafas de sol y se cubrieron con capuchas. Juntos, caminaron con aire marcial y en silencio hacia el juzgado.
Los polic¨ªas analizaron ante la juez el v¨ªdeo de los hechos del pasado 5 de octubre, una de las principales pruebas del caso Raval. Las im¨¢genes, grabadas por los vecinos de la calle de Aurora y difundidas por EL PA?S, muestran los golpes que diversos mossos propinaron a Ben¨ªtez mientras le reduc¨ªan sobre el asfalto.
El polic¨ªa que dio los pu?etazos aleg¨® que Ben¨ªtez le estaba sujetando la camisa y, de hecho, ayer entreg¨® a la juez la prenda arrugada y con el bot¨®n arrancado. Los investigadores sospechan que pudo efectuar esos golpes con una defensa extensible que, momentos antes, hab¨ªa empleado para apartar a los transe¨²ntes, como muestra el v¨ªdeo. El mosso lo neg¨® de plano y dijo que solo cerr¨® la porra contra el suelo y la guard¨®. A?adi¨® que, debido al forcejeo, el empresario se golpeaba ¨¦l mismo la cabeza contra el suelo y que trat¨® de evitar que se lesionase poniendo una mano para protegerle.
Las declaraciones de los ocho imputados ante la juez se prolongaron 12 horas
La implicaci¨®n de ese polic¨ªa es clave porque, seg¨²n la autopsia preliminar, Ben¨ªtez muri¨® por los golpes que recibi¨® en la zona ¡°craneo-facial¡±, que le provocaron una parada card¨ªaca. Tanto su declaraci¨®n como las del resto de agentes coinciden en lo esencial: la actuaci¨®n se ajust¨® a lo que marca el protocolo y Ben¨ªtez opuso una feroz resistencia. El primer agente, por ejemplo, admiti¨® haberle propinado rodillazos, pero argument¨® que se trataba de ¡°golpes de distracci¨®n¡± para inmovilizarle que impactaron en las piernas.
Las im¨¢genes muestran c¨®mo en la intervenci¨®n policial Ben¨ªtez emite sonidos que la vecina que grab¨® las im¨¢genes describe como los de un animal que agoniza. Seg¨²n ese agente, en cambio, los gritos ¡°eran de rabia y no de dolor¡±. Su compa?ero de patrulla ¡ªfueron los primeros en llegar al lugar de los hechos¡ª a?adi¨® que tuvo que sacarse el cintur¨®n del pantal¨®n para atarle los pies: ninguno llevaba bridas encima.
Los imputados dicen que su actuaci¨®n la motiv¨® una agresi¨®n previa
Los imputados coincidieron en otro punto clave: su actuaci¨®n vino motivada por una agresi¨®n previa de Ben¨ªtez a una compa?era, tambi¨¦n imputada. Los mossos acudieron al Raval alertados por una pelea entre el empresario y el vecino El Yazid A. Seg¨²n los testigos, Ben¨ªtez estaba ¡°alterado¡± porque dec¨ªa que le hab¨ªan robado el perro y arremeti¨® contra la mujer de El Yazid A. Este sali¨® en su defensa y se pegaron. La pelea fue breve y a Ben¨ªtez le quedaron lesiones de escasa entidad, seg¨²n la juez, que primero imput¨® a El Yazid A. y despu¨¦s le exculp¨®.
Al llegar la primera patrulla, seg¨²n los testigos, la situaci¨®n se hab¨ªa calmado y los hombres se hab¨ªan separado. El mosso que declar¨® en primer lugar matiz¨® que hab¨ªa tensi¨®n, que se insultaban y que hubo que separarlos. Los mossos pidieron los datos a Ben¨ªtez y este les indic¨® que viv¨ªa ¡°ah¨ª¡±, se?alando una puerta. El suceso ocurri¨® frente a su casa y hacia all¨ª se dirigi¨®, sin querer dar m¨¢s explicaciones. La agente grit¨®: ¡°?P¨¢ralo, p¨¢ralo!¡± Seg¨²n su versi¨®n, Ben¨ªtez se gir¨® y, sin mediar palabra, la cogi¨® por el pelo y la golpe¨®.
La mossa a?adi¨® que, mientras se proteg¨ªa, el hombre la mordi¨® en el brazo izquierdo. La polic¨ªa aport¨® ayer la camisa con manchas que atribuye a la sangre que ten¨ªa Ben¨ªtez en el rostro tras haberse peleado.
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