Expulsi¨®n y fiesta de los gitanos de Triana
Ricardo Pach¨®n y Gerardo Iglesias producen un documental que rescata la ¨²ltima reuni¨®n de los flamencos de este barrio sevillano
¡°El d¨ªa de los cristales rotos¡±. De esa forma tan pl¨¢stica recuerda la bailaora Matilde Coral la fecha de la expulsi¨®n de los gitanos del barrio de Triana. All¨ª llevaban viviendo puede que cuatro siglos en un ejemplo de convivencia e integraci¨®n, pero a finales de los a?os cincuenta del pasado siglo se decret¨® su expulsi¨®n. Sobre ese espacio, que fuera un arrabal en la margen derecha del r¨ªo Guadalquivir, exist¨ªan innegables intereses de car¨¢cter especulativo, aunque tampoco se ocultan otras razones de tipo ideol¨®gico con un inconfesable tufo racista. Con el objetivo de una pretendida integraci¨®n, que ya exist¨ªa, se trat¨® de justificar una dispersi¨®n que solo producir¨ªa efectos contrarios e indeseables. Los gitanos habitantes de Triana, herederos en su mayor¨ªa de dinast¨ªas de herreros, tenidas por la aristocracia de esta etnia, fueron perdiendo identidad en la di¨¢spora y Sevilla perdi¨®, quiz¨¢s para siempre, lo que el productor Ricardo Pach¨®n denomina su swing flamenco.
A Pach¨®n le ha acompa?ado durante gran parte de su vida la pasi¨®n de registrar cuanto ve¨ªa y o¨ªa. All¨¢ donde ha ido, y ha ido a muchos sitios, ha llevado consigo un magnetof¨®n o una c¨¢mara; intuyendo quiz¨¢s la necesidad de dejar grabadas para la posteridad manifestaciones que con el tiempo devendr¨ªan en hist¨®ricas. Por eso el 28 de febrero de 1983 estaba en el Teatro Lope de Vega. Ese d¨ªa, m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s de su expulsi¨®n, se reun¨ªan los gitanos de Triana para una gran fiesta en la que tomaron parte miembros de las principales familias del barrio. Fue un momento irrepetible, con gitanos en el escenario y en la platea, por lo que la reuni¨®n borr¨® los l¨ªmites esc¨¦nicos para convertirse en una celebraci¨®n colectiva que, afortunadamente, qued¨® grabada.
No lo hizo personalmente Pach¨®n, sino que consigui¨® que lo hiciera una empresa pagada por la Diputaci¨®n sevillana. ?l, por su parte, se encarg¨® del sonido. Ambos registros, imagen y sonido, durmieron muchos a?os en un estante del archivo de Ricardo hasta que un d¨ªa decidi¨® desempolvarlos y darles vida. Para ello se asoci¨® con el realizador Gervasio Iglesias, de La Zanfo?a Producciones. Un trabajo conjunto de 12 meses ha dado como resultado el documental Triana pura y pura que se estrena este viernes en Sevilla (Teatro Lope de Vega, 21.00) dentro del Festival de Cine Europeo. Hasta aqu¨ª llega despu¨¦s de haber recibido el VII Premio Imaginera del concurso de creaci¨®n documental sobre la memoria de Andaluc¨ªa que convoca el Centro de Estudios Andaluces. La obra tambi¨¦n fue premiada a principios de este mes en el In-edit Festival de Barcelona como mejor documental musical nacional.
La producci¨®n, que se presenta en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, ha obtenido ya Dos premios nacionales
Tres d¨¦cadas despu¨¦s, m¨¢s de cincuenta a?os desde su expulsi¨®n, los viejos trianeros vuelven al Lope de Vega y, a tenor de los galardones que avalan su regreso, con la misma fuerza que mostraron aquel 28 de febrero de hace de 1983. La fiesta grabada en ese coliseo es la base del documental, una reuni¨®n que, en opini¨®n de Pach¨®n, muestra ¡°lo que ya no hay¡°, pues tiene la autenticidad del flamenco que surge en una reuni¨®n ¨ªntima. El recurso podr¨ªa parecer excesivo, porque en la escena se juntaron m¨¢s de veinte artistas y los espectadores pasaron de 700, pero el productor explica que entre unos y otros se produjo lo que denomina una ¡°comunicaci¨®n circular¡±, en oposici¨®n a la ¡°comunicaci¨®n frontal¡± propia de los conciertos de cualquier otra disciplina: ¡°Todo el mundo estaba d¨¢ndolo todo en el escenario, a muerte. Con una lev¨ªsima conciencia de la existencia de p¨²blico¡±. En ese contexto surgen realmente elementos de comicidad y de erotismo que hoy son muy dif¨ªciles de encontrar, quiz¨¢s porque, de la misma forma que han desaparecido los corrales de vecinos, se ha perdido ¡°la poca verg¨¹enza de los viejos que protagonizan esta ¨²ltima lecci¨®n magistral¡±, en palabras del productor.
A las im¨¢genes de la fiesta se le han a?adido los resultados de una exhaustiva documentaci¨®n sobre el proceso de expulsi¨®n, una parte de la historia de Sevilla que, en opini¨®n de los productores, es casi desconocida para la ciudadan¨ªa. Fotos en blanco y negro y fotogramas rescatados se alternan con los testimonios de personas que vivieron en primera persona los hechos, como la bailaora Matilde Coral o Jos¨¦ L¨¦rida, propietario de El Mantoncillo. Tambi¨¦n Manuel Molina o Raimundo Amador, que aunque no fueran testigos directos, s¨ª que sufrieron en sus carnes las consecuencias del desalojo que supuso el principio del fin de lo que Coral califica como ¡°una estirpe indomable¡±.
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